jueves, 20 de octubre de 2022

UNA HISTORIA NADA ORIGINAL.

Meter la pata lo hace cualquiera, pero disculparse está al alcance de unos pocos. Uno, que ha metido la pata muchas veces, desde bien pequeño y, encima, le han pillado en todas, es un doctor en eso de pedir perdón.


Y no entiendo que alguien no se disculpe cuando le han pillado bien pillado.


Hace unos días, en esas conversaciones por teléfono que tengo como voluntario en la Cruz Roja , una señora me contó que había sorprendido, de un modo casual , el teléfono de su marido. Le era infiel. 


Las conversaciones que tenía con otra señora eran de aúpa, las fotos muy, pero que muy subidas de...en fin, guarrillas.


- La señora le enviaba desnudos de ella en su casa, en la ducha.


Lo habló con el marido. No lo negó. 


- Le dije que yo no compartía mujer, que se fuera de casa. Le planché toda su ropa, se la preparé  las maletas, y se fue la semana pasada. Los dos estamos mal, pero mejor así. 


- ¿Y está dolido?,  le ha pedido perdón?


- Lo está, pero no me ha pedido perdón.


Lo peculiar de esta historia , nada extraña , es que él acaba de cumplir 80 años. Y que la señora que le tiene enganchado de los esos es de 50, latina. Ya sé que lo de latina sobra, pero no tanto: el rural está petado de latinas a la caza de solteros usuarios de puticlús, o casados más tontos que mear en un porrón. 


Quien dice latinas dice albanokosovares, o alguien que sobrevive en este mundo cruel.


Lo que me llamó la atención es que la buena mujer, si él le hubiese pedido sinceramente perdón, le hubiese perdonado. Ya casi nadie pide perdón. 


Me hacía una pregunta mientras ella contaba su particular drama, ¿ qué tiene el sexo que aún a los ochenta tacos  sigue dando guerra ( al que se la da). El sexo , que  produce placer y desolación, neurosis y felicidad, atracción y repulsa, violencia y ternura, amor y perversión...¿pero a los ochenta?, ¿ no has aprendido a esas alturas que la condición del hombre es la gilipollez?


Por la estupidez de pensar que una mujer le enseña las tetas porque es guapo ese hombre rompe todas las barreras del honor y del prestigio social.


El albañal del sexo a cualquier personaje lo puede convertir en un salvaje o sumirlo en el ridículo. A este lo ha hecho fosfatina.


Pero lo que sé es lo siguiente : todo hombre que quiera tener una vida con sentido deberá  controlar dos instintos que son muy masculinos, el sexual y el agresivo.



3 comentarios:

  1. Lo “de un modo casual” me deja muy perpleja...

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  2. Se dejó el móvil en casa el señor y le hicieron una llamada...o eso me contó su mujer

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