El amor o es cursi o no merece la pena. Al menos para mi. Soy cursi, hortera, y me sorprendo llorando por tonterías muy ramplonas. Soy de enviar notitas con corazones, canciones dedicadas, poesías que destilan azúcar , watsaps arrebatados en la madrugada, frases de amor que envío porque sí...
Soy romanticón, amante intenso, apasionado, pesado, soy ese que se lanza a la ternura con entusiasmo adolescente, que se perfuma y se atufa, y se desnuda por dentro sin pudor.
El que no da nada, nada tiene. Amar es asumir la fragilidad, la brevedad, y el capricho. El amor no tiene arquitectura, es algo a mano alzada, y con esa emoción sin consistencia quisiera uno vivir siempre.
Voy a hablar de Tamara. No tengo por costumbre seguir las crónicas rosas, me asquean, pero lo de esta hembra me ha dejado muy alucinado. Esta chica , cuarentona, con percebes en el casco, es tonta, o se lo hace, porque no ver las hechuras del tal Onieva...insisto: es muy cortita, o se lo hace. Y , encima, mezcla a Dios, Medjogorne, y Sálvame de luxe. Que le den.
La soltería, tal y como la lleva esta dama, es oscura y alberga horrores. pero siempre hay un roto para un descosido, siempre hay un lugar para un romance...pero si vas de católica casta, ese lugar no puede ser una discoteca con reservados donde tu chico te pone más cuernos que la sala de estar de Curro Romero.
Hay una frase que he oído muchas veces y que me resulta patética: fulanit@ ha rehecho su vida. O esa de que " hay reinventarse". Y una mierda. Como si la vida fuera un juego de lego, o de disfraces. O como si todo amor fuese consecuencia de un derrumbe. Y no. A veces, sencillamente, nos enamoramos. Así de sencillo.
Luego llegan los paseos, el brazo dormido mientras ves la televisión porque no la quieres despertar, el olor a café por la mañana, y los planes sencillos, y el día al que suceden las semanas, los meses y los años, y visitar a sus hermanos, y a sus padres, y a los tuyos, y los niños, y el colegio, las tutorías....la vida no se reconstruyen , sólo que sanamos nuestras heridas, nos arrepentimos de algunas cagadas, preparamos las cajas para la mudanza, y seguimos con esta íntima locura.
Con una pasión intacta. ¿ Qué otra cosa podemos hacer si el amor es una tormenta que siempre nos sorprende sin paraguas?
A Tamara le va pega la frase de Yo Claudio
ResponderEliminarHe conocido listos que se fingían tontos y tontos que se fingían listos. Pero eres el primer caso que he visto de un tonto que se finge tonto. Te convertirás en un dios».