SOBRE UNA NOTICIA Y UN CURA FRANCÉS.

Leo que el Gobierno francés lleva a la justicia a un sacerdote,  Abbé Mattieu Raffray que enseña que las relaciones homosexuales son pecado. Parece que a la ministro de Igualdad y de lucha contra la discriminación , Aurora Bergé , no le ha  gustado nada.

En una entrevista con el semanario católico Famille Chrétienne, el sacerdote expresa su preocupación por este último intento de intimidar la enseñanza moral tradicional de la Iglesia Católica: «Es la moral cristiana la que está bajo ataque», ha manifestado, añadiendo que en su video no estaba haciendo más que citar el Catecismo de la Iglesia Católica, y en particular el §2357.

Estamos en tiempos difíciles. Se trata de quedar bien o quedar mal por manifestar  y vivir lo que creemos. Y parece que este cura, que lo tiene muy claro, se va a quedar muy solo. Lo peor de ser cura hoy son los consejitos que le da parte de la iglesia para ser un buen sacerdote.

La homosexualidad  para un católico no es pecado. Los actos homosexuales sí. La misma regla se aplica a otros muchos actos. Y es así. Nos pongamos como nos pongamos. Lo mismo que la codicia de Urelles, o las del orgullo del padre que no perdona a sus hijos que no piensan como él, o las caídas de mi doble vida.

Estamos en una Iglesia muy dividida en cuanto a la moral. Con un papa que no para de conceder entrevistas a sus periodistas de camarilla con libros que le hacen a medida de lo que quiere decir.  Y allí la confusión es gigantesca.

Son más de una veintena los libros que se han escrito con el Papa Francisco sobre el Papa Francisco. Libros que repiten lo mismo: cambio climático, la guerra, lo malos que son los inmovilistas, y todo su rollo sobre la sexualidad. 

Y ,  hay que estar ciego para no verlo, toda la tropa de curas gays, curia  lavanda, obispos tralaralas, cardenales mariquitas que están  a la que salta con este temita.   Y los trans. Y las tías que quieren apuntarse a este caballo que intuyen ganador. 

 Hace un tiepo el papa  trató sobre la homosexualidad con una víctima de Chile. Bergoglio, en un arranque de ‘ternura paternal’, le aseguró que no importaba lo que él fuera, pues ‘Dios te hizo así y así te ama’. Se lio con la frasecita. El por entonces Portavoz del Vaticano, el americano Greg Burke, contestó al ser preguntado lor el tema: “Normalmente no hacemos comentarios sobre las conversaciones privadas del Papa».

Los que hemos estudiado en los jesuitas reconocemos muy bien esa contestación. Muy del sector.

Juan Pablo II, ¡ vaya diferencia! :  “Lo que no es moralmente admisible es la aprobación jurídica de la práctica homosexual. Ser comprensivos con respecto a quien peca, a quien no es capaz de liberarse de esa tendencia, no equivale a disminuir las exigencias de la norma moral. Cristo, perdonó a la mujer adúltera, salvándola de la lapidación , pero, al mismo tiempo le dijo: "Ve y de ahora en adelante ya no peques más".

Cristiana no es la sociedad donde nadie peca, sino aquella donde muchos se arrepienten. Pero este papa tiene otras ideas.

Me da que a nuestro sacerdote todo esto le da lo mismo. Y hace bien.

La novelista católica norteamericana Flannery O’Connor fue invitada en una ocasión a una comida con otros escritores. Al confesarse católica, uno de los comensales, intentando ser amable ante tamaña retrógrada, mencionó su Primera Comunión y alabó la Eucaristía como “un símbolo conmovedor”. 

La escritora, para pasmo de sus compañeros de mesa, respondió: “Si la Eucaristía es un símbolo, ¡al infierno con ella!”. 

Si la Iglesia no se hace más abierta, perderá a todos sus miembros, piensan algunos. Ni de coña.

Si la jerarquía  aprobará las relaciones homosexuales, el resultado no sería una “Iglesia más abierta y tolerante”...nos vamos  a la mierda.

Lo que nos jugamos aquí no es asimilarnos al mundo en cuanto a la legalización de las  relaciones homosexuales, sino algo aún más importante: si la Iglesia es o no transmisora fiel del mensaje de Jesucristo. 

Creo que es de Chesterton eso de que el hombre no necesita una Iglesia que tenga razón cuando él tiene razón, sino una que tenga razón cuando él está equivocado. 

La Iglesia no es dueña del Mensaje que transmite. Y ha llega nodo a sufrir el martirio por defender su doctrina. Y este francés es de lo que está dispuesto a eso. Y más.