Soy muy despistado. Me han llegado a pasar muchas cosas por no estar en lo que hay que estar. Esa frase es de mi madre. Lo mismo que la de "estás en Babia". Por ejemplo, no sé la de veces que no he recordado donde he dejado el coche. Incluso he denunciado su robo y al regresar de la Comisaría encontrarlo al lado de casa.
He llegado a dejar un calzoncillo en un cajón de la mesa de dirección de una casa de convivencias, Mas Castells. Y juro que ignoro qué hacía allí, como llegó a parar a ese lugar y, además, no acostumbro a ir sin ellos por la vida. Pero sucedió.
A veces- muchas veces-me quedo mirando fijo un punto, como atontado, hipnotizado un buen rato, con cara de gilipollas, hasta que alguien me dice " ¡hey, aterriza!". Y me ha llegado a suceder estar aparentemente escuchando una confidencia y callarse el confidente, hacerse un silencio denso y largo, y al rato oigo :
- ¿ Hola?
- Perdona, tío, no sé en qué pensaba.
Esto, cuando me ha sucedido con una mujer ha sido la mundial. Manuela, antes de morir , le dio un encargo a una buena amiga, entonces cuñada:
- Estate atenta a Suso. Es muy despistado y no sé qué hará solo por el mundo.
Y así lo hizo. Hoy nos deseamos a diario los buenos días y las buenas noches. Y desde allá arriba Manu ha ido guiando mi vida. Lo sé.
Todos tenemos derecho a estar a por uvas. Todos tenemos derecho despistarnos, a estar en la luna, a quedarnos como un búho, embobados, mirando cómo gira el microondas, alelarnos mirando por la ventana , sonriendo y asintiendo atontados y perdidos en la nada.
Hay mujeres que eso no lo entienden.
- ¿ Qué te pasa?
- Nada.
- ¿Nada? Nunca te había visto antes así, tan callado, no sé... raro.
- ¿Raro?, ¡ qué va! Estoy muy bien, de verdad. No me pasa nada. Soy así. Muchas veces estoy así. Me gusta estar así, sin pensar en nada.
- ¿ Muchas veces?, ¿conmigo? Pues no me había dado cuenta. Con lo observadora que soy me habría dado cuenta. Anda, dímelo. ¿ Qué te pasa?
- Si ya te lo he dicho, de verdad, no es nada.
- A lo mejor es que estoy resultando un poco aburrida. Anda, vamos a dar un paseo y me cuentas.
Esta situación puede suceder unas cuantas veces. Ella preocupada porque él se aburre, o añora libertades pasadas, o no es lo que esperaba...y él lo único que quiere es estar un rato solo sin pensar en nada.
Creo que tenemos derecho a volar a ninguna parte A parar el auto en un arcén y romper rutinas. A sentirnos solos.
Un derecho a dejar las cosas a medias. A rendirse. A dibujar una raya y escribir " hasta aquí llegó la riada". A no coger el móvil. A pasear pausadamente A sentarnos en el coche y tirar hacia atrás el respaldo y escuchar una balada.
Olvidarnos de problemas. Tirarlos a la papelera. Incluso a tirarse uno mismo a la papelera.
Y que nadie me culpe por actuar así. Ser despistado es una forma de mandar a tomar pol culo la perfección.
Una de las frases que más he escuchado en mi vida es : “¿en qué estabas pensando?”, " ¿tú estás tonto , o qué?" Y respondía “no lo sé”. Y era verdad, no lo sabía, coño.
Hay días en los que se nos va la olla, nos rayamos. Hay días raros. Y yo los tengo, y no pasa nada.
No será TDA?
ResponderEliminarPues no le diré yo que no. Cuando mi padre me llevó a un psicólogo éste le recetó " ¡ agótelo!"
EliminarYa lo conté. Pero es muy posible que viese que era hiperactivo. Lo sigo siendo. No paro.
Tiene su virtud. Visión de túnel, no de periferia. Te centras en algo y no en el resto. Eso tiene su ventaja. Vas al centro de la Diana.
ResponderEliminarNo lo había pensado así.
EliminarPor eso, todo lo que te has propuesto como objetivo en la vida lo has logrado. Quizá con daños colaterales. Pero así es la vida.
EliminarComo chisme: hoy actuaba Miguel Bosé en el auditorio nacional de CDMX. A las 9.30 comenzó a sonar la alerta sísmica. Todo el auditorio para afuera. México de veras nunca te mueras!
ResponderEliminarOye, pues para conseguir eso de vaciar la mente y no pensar, otros tienen que hacer cursillos (mindfulness, relajacion, meditación zen...). Y a tí te sale de tuyo.
ResponderEliminarEres un afortunado.
McC
Pues es verdad. Ayer estuve andando un bosque durante cuatro horas y al llegar al coche no supe qué había hecho. Rebufé mucho, y no me enteré de nada. Pero esta noche dormí 11 horas de un tirón.
EliminarYo creo que esto que cuentas de no estar en NADA nos pasa a casi todo el género masculino pero nos percatamos de ello cuando estamos casados y comprobar que ellas no se lo creen. Creo que es muy sano.
EliminarA mi me ha pasado siempre. Aun ahora cuando estoy con mi madre que va por los 94 años, de pronto me pregunta: "en que piensas" y le respondo "en nada". Ella insiste en que eso es imposible, a tal punto que alguna vez me he puesto a pensar en qué estaba pensando y no encuentro nada..!! Ahora bien, una cosa es no pensar en nada y otra estar 4 horas en un bosque y no saber "que había hecho". Pero eso de no pensar en nada me ha pasado desde chico y no es estar "en Babia", no es que de pronto me despierto. Para mi es lo mas normal del mundo.
EliminarNo sé si es lo mismo que haces tú, pero yo tengo una capacidad muy grande para desconectar de mi entorno y meterme en mí mismo. Lo hago muchas veces en la homilia de misa dominical (cuando voy), en conversaciones que no me interesan con mucha gente, y sobretodo cuando en la tele hay algún político o tertuliano pontificando y no puedo cambiar de canal porque no estoy solo
ResponderEliminarA mí también me pasa. Si me preguntas de que han ido las lecturas de la misa o la homilía fijo que no te puedo responder. O de qué color era la casulla.
EliminarPienso que algo tiene que ver con un video que colgaron una vez en este blog sobre la "empty box", esta caja vacía donde nos podemos meter los hombres sin pensar nada y que resulta incomprensible para las mujeres.
Me daban mucha pena los sacerdotes numerarios que tenían que predicar durante media hora a las siete de la mañana porque allí nadie escuchaba. Una pérdida de tiempo.
Me pasa con la "musica" y con el ruido. Cuando escribo "música" me refiero a esa que son solo ruidos sincopados y estridentes, o a la musica "vulgar", de cantina salsera sudamericana. sencillamente la excluyo de la mente, no la oigo y realmente no la oigo. Me pasa en el ambito del trabajo donde hay gente que no puede trabajar sin "música". Acá suelen hablar de bandas de rock, cantantes, a los que jamás he escuchado aunque estén a todo volumen cerca de mis orejas. Ese bloqueo se deshace en cuanto oigo armonía, los clásicos, ahora bien suena Stravinsky o Mahaler y el bloqueo se produce inmediatamente..... No digo ya Ginastera. Raro que es uno.
EliminarEl balcón de Mas Castells con el doctor Pujol viendo el paisaje y escuchando sus historias... qué gran recuerdo. Todavía no se hablaba de calzoncillos con criterio.
ResponderEliminar"Un derecho a dejar las cosas a medias", a volar a ninguna parte.
ResponderEliminarEsto me ha recordado una cosa que me parece divertida.
A los quince, quince, quince aaaaños tiene mi amor cuando pité me desplazaba cada mañana en metro a mi centro para hacer la oración de la mañana y la misa. Yo vivía a cincuenta minutos con el metro, donde Judas perdió el mechero, y me tenía que despertar antes de las seis, diez minutos antes, para llegar puntual.
Siempre llegué puntual, pero en la oración me dormía. Toquecito por aquí, toquecito por allá, mis hermanos celosos me despertaban cuando se me caía la cabeza.
Una tarde estaba en el oratorio haciendo la oración, solo. Entra el director de Padua (hoy Pàdua) y se pone delante mío en el primer banco. Empieza a dormir, yo le despierto. Se vuelve a dormir, yo le vuelvo a despertar. Por tercera vez se duerme, yo le despierto por tercera vez.
El José María Bielsa, que así se llamaba, se levanta y me pega una bronca que le deje en paz. Yo le contesto que a mí no me dejan en paz por la mañana y cada vez que me duermo me despiertan y que todos iguales.
Así que nos empezamos a dar toquecitos (como los que das cuando alguien se duerme en la oración) que acabaron en empujones en el oratorio.
Me fui a casa (de mis padres) y volví al cabo de una semana. No tendría que haber vuelto, mi vida hubiese sido mejor (o no).
¿No fue el Moderador, supremo el que alabó el sueño de Alvaro en aquel curso de retiro en el Colegio del Patriarca en Valencia, cuando llegó tarde a la meditación y se quedó dormido? A mi, en Aralar se me han quedado dormidos en el hombro y jamás desperté a ninguno: ese sueño era oración, como el de Álvaro.
EliminarSanyi, qué fue de jm bielsa?
ResponderEliminarEstá en Zaragoza , con la americana azul en los hombros , corbata, y pantalones grises. Sigue con el pelo cardado , rollo galán años sesenta, pero a ese pelazo le das un agua con un chorreón de Mistol, o de freir longaniza de Graus y se te queda como el pelo de Guti
EliminarOk, Suso. Pero yo me pensaba que era de Barbastro (localidad mítica en el París Saint Germain de Luis Enrique). Por cierto, a ver si explicas porqué hay tanto futbolista de Zaragoza. Quiero decir, la proporción de los que sois de allí es significativamente elevada.
ResponderEliminarEs de Barbastro, efectivamente. Pero allí ya no hay nada donde vivir.
EliminarLo de que haya tanto futbolista de Zaragoza, no sé yo. Hubo muchos porque pitamos como mierdas una temporada. Lo de Cuellar fue una epidemia. Y bastantes de esos años siguen allí.
A mi me pitaron un buen número de ellos, encima listos, todos de jesuitas, y allí siguen. Lo de "listos" lo escribo porque eran tíos con notas y un currículum cojonudos....y yo era el cortico.
Si presumes de pitajes y perseverancia es que crees en la vocación
EliminarLo de Zaragoza es cierto. A Barcelona vinieron durante muchos años montones de futbolistas de la ciudad del Pilar a darle a la pelota.
ResponderEliminarBueno, vinieron a Barcelona porque era la misma delegación. Recuerdo un buen mix de maños y catalanes en Monterols. También había colegio mayor en Zaragoza -un curso anual allí y morías en verano- pero los jefes estaban en Bcn. Aparte que también mandaban muchos catalanes a Valencia y Andalucía.
EliminarSi no era así al menos era algo parecido; hablo desde la memoria y de eso no voy sobrado. Digo.
En los años ochenta llegaron muchos jugadores del Barcelona Atlético a Bilbao. No deja de ser curioso cuando la cantera del Athletic era abundante.
ResponderEliminarPero entonces, por qué tantos os vinisteis a Barcelona pudiendo seguir en Zaragoza? Además teníais el handicap del idioma (el catalán).
ResponderEliminarEstábamos muy entregados.
ResponderEliminarYo me sé de alguno de los de Zaragoza que a día de hoy ejerce más de catalán que Pompeu Fabra. Metamorfosis total (hacerse del lugar, tú ya me entiendes).
ResponderEliminarOiga, pero qué pasa que la entrega es mayor en Barcelona? Acaso estaban menos entregados los que se quedaban en Zaragoza?
ResponderEliminarLa historia del desmbarco del grupo de Zaragoza en la Ciudad Condal es un capítulo que está pendiente de escribirse (de ser contado con luz y taquígrafos). Funcionaban como un auténtico lobby, sosteniéndose, apoyándose entre ellos. Es más, algunos veían Barcelona como una excelente oportunidad para medrar. Pero no seré yo quien cuente la historia, pues en el grupo de Zaragoza hay mejores y más informados cronistas.
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