NECROTURISMO.

Tenía una cuenta pendiente con Tactic. Visitar su cementerio.

No soy necroturista, o sí, un poco. Me gusta pasear por las calles de los camposantos, y estas de Tactic , se ven cuando pasa rumbo a Cobán, ya estaban agendadas.

Se respira paz, no porque allí descansen en paz, que allí no hay más que despojos, sino por ser lugar apartado y silencioso. Allí hay quien ha muerto dos veces: cuando murieron, y cuando olvidaron recordarlos.

Mi historia con los muertos nace de bien pequeño, en el colegio del Salvador , con los jesuítas. Nos llevaron en la Prepa a velar el cadáver de un sacerdote, el padre Celma. Éramos unos criajos de siete años, y yo tenía al pobre cura justo de perfil , con la boca cerrada, como si llevase chupando un caramelo dentro.

Con el dedo presioné el carrillo del buen hombre, y se le abrió la boca. Inolvidable la cara  de besugico que se le puso.

Yo me hice el longuis,pero el hermano Urdaniz imaginó quien podía ser, así que me sacó tirándome de las orejas del velatorio.

El señor de la fotografía andaba por allí.

La foto del Panteón con los dibujos de Monster, S.A. ...¡supongo tendrá su historia!

Del libro de Luis Carandel , "Tus amigos no te olvidan" , hay dos epitafios maravillosos:

¡Marianita!  Nos dejaste a los cinco meses. 

¡Qué pronto empezaste a darnos disgustos!

¡Miguel! No respondes a tus padres. ¡Qué espantoso silencio!

¡Disfrutad del Tour!...la última foto  anuncia la escalofriante entrada de mañana...¡quién podía imaginar lo que iba a encontrar detrás de esos zopilotes!