Cuando llegué a Guate quedé con Xavier en darnos un tiempo, tanto él como yo, para decidir si Tamahu era el lugar para vivir un proyecto de vida.
Hace un mes Xavier marchó a Estados Unidos y me dijo que , en caso de pensar en quedarme, sería bueno que buscase una casa para poder vivir, pues la suya no es de su propiedad- pertenece a la Fundación. Él facilitaría contactos para conseguir una vivienda, incluso adecentarla.
En estos meses han sucedido unas cuantas historias que prefiero no comentar, hacen referencia a los proyectos de la Fundación, y no me parece lugar para extenderme sobre el particular. Siempre es lo mismo: un administrador infiel, y gente desleal de su entorno, que huele el dinero y traiciona con una denuncia injusta al que comenzó el proyecto.
Xavier, cuando vio que no había lugar para mi en los proyectos, pues ha perdido mucho dinero por esas denuncias, me encauzó hacia la parroquia.
No fue fácil para él ver que yo lo había dejado todo por estar en Tamahu, y que aquello se le iba de las manos.
Esa fue la razón de que el propio Xavier me animara estos meses a sumergirme con el padre Philipe en las labores parroquiales en las aldeas.
Ha sido una aventura espiritual y humana maravillosa, pero no me veo - creo que cualquiera que me conozca tampoco - dedicado a labores de catequista, formador de jóvenes, director de una coral...todo en un papel un tanto confuso entre "padre", "misionero", y algo muy raro que, la verdad, no me gusta nada.
Pusimos en marcha la Biblioteca, compramos una televisión plasma, encauzamos la coral, con nuevas aportaciones, colaboré, gracias a vosotros, con muchas iniciativas que se dan en la trinchera del día a día...
¡Me llevo tantos recuerdos!
Y regreso el 24 a España.
No sé si volveré...¡quién lo sabe!
Pero regreso distinto.
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Ayer me invitaron a un bautizo.
Fue algo muy ...ladino: pijos que quieren y no pueden. No asistí a la fiesta en la casa, que aquí es lo mollar.
Al salir de la ceremonia,en el fondo de la iglesia, encontré a esta señora. Estaba sola, y rezando. Si me dicen que es la Reina de los Quetzís me lo creo.
¡Dios, ¡esta semana va a costar!
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Ayer me invitaron a un bautizo.
Fue algo muy ...ladino: pijos que quieren y no pueden. No asistí a la fiesta en la casa, que aquí es lo mollar.
Al salir de la ceremonia,en el fondo de la iglesia, encontré a esta señora. Estaba sola, y rezando. Si me dicen que es la Reina de los Quetzís me lo creo.
¡Dios, ¡esta semana va a costar!
La vida sigue , Suso. Quedate con las experiencias, con los buenos recuerdos, con las sonrisas que habrás sin duda arrancado a las gentes de por allá.
ResponderEliminarBaña los recuerdos para lavarlos de toda esa miseria que acaba matando los buenos proyectos y las buenas intenciones. ¡¡Cuánto mal se hace desde un despachito, con un teléfono y un cuaderno!!. ¡¡Qué poco se vacila para arruinar las buenas intenciones armados solo con una navajita en forma de tarjeta de visita en la que pone "apoderado" o "Administrador!!
Vuelve con la mochila de lo bueno, y tira al mar todo lo malo.
Te pido que, si te es posible, reces hoy por mí y por mi familia. Como yo lo haré por ti y los tuyos.
Un saludo desde Pamplona. ¡¡Ánimo!!
Nos alegramos mucho de que vuelvas.
ResponderEliminarOtra prueba de que el dinero lo estropea todo. Tengo pánico al dinero. Gracias a Dios de que tengo para vivir justito, sin carencias, y ya está.
Tomar decisiones, creo, es parte de la fortaleza que nos mantiene en pie. No pain no gain, dicen. Un abrazo.
ResponderEliminarSiempre puedes les podrás decir que el Obispo te ha mandado a otro lugar ...y (si me dejas) mientras tanto te das una vuelta bloguerista a España ...un barullano, un lugar. ¿te apetece un par de días en Lérida?
ResponderEliminarUn Abrazo Suso!!!
Vuelves distinto a como te has ido: vuelves más sabio.
ResponderEliminarVuelves más rico también: con más amigos
El hombre alto que vino del mar, nos juntó para despedirse.
ResponderEliminarCantamos algunas canciones y nos hicimos algunas fotos juntos.
...
Estaba un poco emocionado, pues está construído con los mismos materiales que todos nosotros.
En un momento determinado de la tarde, se subió a una silla y parecía que nos iba a echar un sermón.
Pero no.
...
El hombre alto que vino de las Conchinchinas elevó su voz y pronunció nuestros nombres.
Tú eres Juan José, y eres el dueño de tu destino.
Tú, María, serás la Reina de corazones.
Tú, Walter, construirás un local que nunca se llevará el viento.
...
Aquel hombre alto se despidió de nosotros pronunciando nuestros nombres, subido a una silla y haciendo retumbar nuestras almas.
De la forma adecuada.
Hombre, Susete, yo creo que deberías quedarte. Mejor que Valladolid cualquier cosa, ¿no?
ResponderEliminarSea lo que sea, la experiencia habrá sido memorable. Con eso nos quedamos. Feliz retorno.
ResponderEliminar¡¡Asier!
EliminarAlegría saber de ti.
Suso, ¿todavía no sabes que me voy peor que las manchas de aceite?
EliminarUn abrazo
Gracias por compartir y espero que sigas con este relato biográfico
ResponderEliminarTengo la impresión que escribirás hasta el último latido. Te leo desde hace años a diario y tu vida es una novela.por entregas , adictiva e interesante.
Con perdón, pero parece que la madre lleva el niño muerto a ver si lo resucita.
ResponderEliminarUna madre con su hijo muerto en los brazos jamás tendría esa expresión tan serena en el rostro,créeme...
EliminarWelcome home Suso!!! Muy gringo ¿no? ;)
ResponderEliminar¡Vente unos días a Barcelona y avisa! porfa...
Gracias X compartir todo desde guate con nosotras , supongo q la experiencia es buena y eso q te queda .Aquí tte quiere y espera mucha gente.
ResponderEliminarAmigo si esa mujer es lo mas bello que ha encontrado por alli, no me extraña que desee volver.
ResponderEliminarUno siempre vuelve renovado. Y la vida es esto, nunca conoces el siguiente paso. Felices de leerte y de lo bueno que te suceda, ya sea en el mundo o en el alma
ResponderEliminarun abrazo y mucha suerte en tu regreso.
ResponderEliminarJavier Gomez