jueves, 28 de mayo de 2015

A FAVOR DE SÍ MISMAS.

Cuando me fui a Guate, el director comercial de la empresa donde trabajaba me dijo en una comida, a solas, de esas de amigos: "te guardo el puesto...además, sabemos que no encontraríamos a nadie como tú".

Podéis imaginar   como me puse: como pedo de buzo.

Cuando regresé vi que, efectivamente, no había nadie como yo...de gilipollas. Confiado en su palabra firmé mi baja voluntaria sin saber qué firmaba. 

Oye, el tío es director comercial y sabe poner cara de buena persona.

Pero la vida sigue- tú que me lees estés como estés.

Este hombre  pensaba, y lo predicaba al que quisiera oírle, que nadie es imprescindible.

Y es verdad : se puede prescindir de Mozart, claro que se puede.

Pero su torpeza estaba en pensar que todo el mundo es reemplazable : búscame otro Mozart.

Cuando tengas directivos así , lárgate de allí cuanto antes: estás en una empresa dirigida por mediocres. En la vida hay dos tipos de personas: la de las que van más bien a favor de los proyectos y la de las que van más bien a favor de sí mismas. 

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MENDIVERTIADAS DEL JUEVES


3 comentarios:

  1. ¿esta es la empresa que aparece en las noticias últimamente en relación con unas alubias hinchadas en los colegios?
    La diferencia entre el director comercial y tú es que tú has encontrado otro trabajo y el director comercial será incapaz de encontrar uno si le echasen o desapareciese la empresa. Obviamente, como las muñecas rusas, evita rodearse de gente incompetente o poco servil.

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  2. Si mientes pierdes tu credibilidad.
    Pero sí faltas a tu palabra, entras en Territorio Comanche, donde tarde o temprano te arrancaran el cuero cabelludo .

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  3. Nadie es imprescindible...
    Qué gran mentira, con lo bonito que es sentir que aquellos con los que trabajas lo son, no me fío de alguien que repite eso continuamente, denota que él mismo se siente prescindible...

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