miércoles, 27 de mayo de 2015

TUS PECADOS TE SON PERDONADOS.


Joseph Heller escribió (con su amigo Speed Vogel) un libro llamado No Laughing Matter [No es cosa de risa], sobre su experiencia con una parálisis debida a una enfermedad del sistema nervioso.

Cuenta la visita que le hizo su buen amigo , el director de cine  Mel Brooks. Al entrar en su habitación vio a Heller en silla de ruedas y le dijo: «En nombre de Jesús, ¡levántate y anda!». Heller hizo todo lo que pudo, intentándolo de todas las maneras, pero fracasó.

Mel Brooks aseguró que al decírselo pensaba que sería como una inyección de energía.

A uno también le ha sucedido  pedir  milagros. Pero la vida es como es. Muchas veces he rezado con todas mis fuerzas, con la fe de un niño, con la intensidad del amor,  y aún lo hago, a ese Dios Todopoderoso, o quienquiera que esté allí arriba que mande algo, y nada.

Para mi la frase del evangelio que necesitaría oír sería “¡tus pecados están perdonados, vete en paz!”, antes que “levántate y anda”.

10 comentarios:

  1. La última vez que me confesé fue hace un par de meses.
    Y la penúltima hace un par de décadas.
    De la última me acuerdo, de la penúltima no.
    ...
    Estaba en un hospital de la Seguridad Social en Murcia; atendiendo a un familiar.
    Pasó el Capellán; ofreciendo consuelo a los enfermos.
    Era joven y comunicativo; así que me dije. "Ahora o nunca".
    Nos pusimos junto a una ventana, en un pasillo. Una luminosa ventana.
    Ya se me había olvidado el procedimiento; así que fui al grano.
    " Tengo mucho odio en mi corazón. Quiero estrangular a mi ex cuñado"
    ...
    Le conté mis porqués al Capellán.
    Me indicó que los caminos del Señor son inescrutables; y que debía aprender a perdonar, pues un peso así no es bueno llevarlo.
    Insistí en mis deseos de cortarle el cuello al chorvo; y jugar al fútbol con su cabeza de melón.
    El Capellán puso en dudad mi arrepentimiento.
    "Deme una salida; le rogué al Capellán"
    ...
    Entonces me miró de arriba a abajo y me dijo:
    "¿Qué parte de tus pecados te han sido perdonados no entiendes; cabezota?"
    Y luego añadió:
    "Anda y haz algo por algún hermano enfermo; a ver si te entra luz en la cocorota"
    ...
    Me fuí el resto de la tarde a jugar al póker con dos abueletes de cardiología.
    Y me pulieron diez pavos.
    ...
    Al final del día me crucé con mi ex cuñado.
    Dos años sin hablarnos y un deseo enorme de cruzarle el careto.
    Me encaré con él, y como no sabía si matarlo o no, sólo me salió una frase.

    "¿Qué parte de tus pecados te han sido perdonados no entiendes; cabezota?"

    Lo cual le dejó sumido en un estado de desconcierto total.
    ...
    Cuando salí del hospital; me sentía mucho más ligero.
    Y ya no he soñado con decapitar al pollo.

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  2. Si comprenhendis, non est Deus (San Agustín). Queremos racionalizarlo todo y llegar a la seguridad de que se nos perdonan los pecados. Estoy leyendo un libro sobre la ansiedad de Scott Stossel, un periodista que padece de ansiedad y para superarla -racionalizarla- ha escrito un libro sobre ella. El libro está bien pero él no ha superado la ansiedad.
    La culpa es uno de los grandes males del hombre y en mi opinión causa de muchas ansiedades.

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    1. Es que la culpa reside en un lugar aparte de la carga, o de la ley, o del pecado ...

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  3. 25 años llevo yo y ahora toca para pasar por la Vicaria. ¿Algun consejo?

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    1. No cuentes nada que no le contarías a un amigo, tanto en el fondo como en la forma.
      Cualquier otra opción será una gran cagada.
      El perdón o se sostiene en la amistad y en la confianza; o se sostiene en la mentira.
      Elige tu propia cimentación.
      ...
      Yo no le daría muchas vueltas, es fácil.
      Así al menos lo quería Jesús.
      ...
      Si es joven, mejor, no sea que te toque un Torquemada y acabéis a tortazos.
      Cosa poco probable.

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  4. Cuan elevado estas Suso!! Por algo te llamaban "padre" en Tamahu.... jajaja Indio

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  5. Ego te absolvo.....
    O como canta Sabina, vengo a absolverte de todos mis pecados.

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  6. Hay un ego herido, me parece, cuando uno queda agarrado en lo que hizo mal, y a veces, en lo que salió mal. Y cómo vuelve a veces!
    Tienes tiempo, utilízalo en algo real, vuélvelo a intentar.
    No te conozco, si estoy muy desfasada, no me lo tengas mucho en cuenta.

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