lunes, 23 de octubre de 2017

ASCENDER UN 8.000.

Lo canta    el tango, " el mundo fue y será una porquería, en el 506, y  en el 2000  también...".

Y  tengo  para  mi  que  todos los políticos , absolutamente todos, mienten. Que  la  justicia  está  politizada. Los banqueros   sólo  están  con   lo de " ¿ qué  hay de  lo mío?" . Los empresarios son  insaciables. Los clérigos nos obligan a comulgar con ruedas de molino,  chalanean  con el poder y  hablan bajito y atiplado . La  prensa y  televisiones son un  pudridero fétido de paniguados subvencionados  por  unos  y  otros.

En fin,  que esto es  una  churra  que  no hay  quien lo soporte.

Vamos,   que alguien me diga de quién hay que fiarse, a qué mano aferrarse , dónde hay aire limpio para respirar .

También en el amor parece que la única verdad sigue siendo esa súplica desesperada que le dirige Joan Crawford a Sterling Hayden en la película Johnny Guitar: "miénteme, dime que me quieres". ¡Cómo  nos  mentimos, Dios mío!...¿de verdad, eso es amor?: es miedo a  la soledad, cuelgue, vida  burguesa. "Miénteme, dime  que me quieres".

Caminamos con los pies descalzos sobre un espejo roto y cada astilla de vidrio refleja un fragmento de las mentiras  que  leemos, vemos, escuchamos. ¿Independencia?, ¿ unionistas?, empresas  que se van, amenazas  que no se cumplen, amagos  de  chulería, impostación...

¡Dios, cuantísima  mierda!

 Media humanidad está apoyada  en  la  barra  de  la  discoteca mirando cómo la otra media hace el gilipollas en la pista de baile  dando  vueltas , mamados,  con la botella en la mano cantando la Conga de Jalisco.

Formamos  parte de este espectáculo y el espectáculo no es nada si no genera audiencia, éxito mediático, negocio. Al final resulta que la información siempre es un cebo para  que  piquemos millones de  pececillos. Todo es  marketing impuro.

Estoy  escuchando  de Dietrich Buxtehude  su  sobrecogedora  Membra Jesu Nostri .Considerado  el primer oratorio luterano,  es una obra  integrada por un ciclo de siete cantatas dedicadas cada una de ellas a una parte del cuerpo de Cristo en la Cruz (Pies, Rodillas, Manos, Costado, Pecho, Corazón y Cara. Una  recomendación de mi hermana  que me animó a ascender este 8.000.   

Estoy en un terreno  donde  se  respira  aire puro, incontaminado. Aquí  no tienes  que decir "miénteme, dime  que me quieres".

La cantata  dedicada al rostro termina :

Vuelve tu rostro hacia mí, cuando la noche me alcance,

ilumíname el camino para que pueda encontrarte.

Señor que todo lo puedes vuelve hacia mí tu semblante,

no me quiero extraviar el día que tú me llames.

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