miércoles, 4 de octubre de 2017

UNA VISITA A LA LIBRERÍA

 Cada  semana  acostumbro a  visitar  una  librería de  viejo  que  se llama  " Re read".

Aquí aún puedes  encontrar  clientes que merodean  con coleta , sandalias, morral de lona y rollo podemita.

La  librería  tiene  secciones  muy distintas. Una  parte  no pequeña  de novedades va de la cosa  esotérica. La ideología como solución planetaria se  sustituye por la astrología y los tarots, por viajes a Ganímedes y otros ritos tántricos para verse el aura.

Por  cierto, que fue en Lleida  donde una madre  aseguró haber  visto mi aura.

Así  le fue. Mujer  que  me  lees, nunca  le digas a un hombre  que  has visto su aura.

En otra  de  esas baldas   confluían chicas melancólicas de cara lavada, vestidas con flecos de viscosa y ojos de color fresa.

Buscan  libros que proponen una salida personal al problema de la existencia. Salud, naturismo, amor  y socorrismo.

Ya  sabéis, el poder de ciertas semillas contra cualquier desastre del cuerpo y del alma.

Otro apartado  es la temática  de cocina, en los que se  propone   la reconquista del potaje de la abuela como la cota más alta del espíritu. La felicidad se  busca   en las recetas para adelgazar.

Al  fondo,  el aluvión de los libros de autoayuda. Volúmenes  que  nacieron para  ser manoseados en silencio  por mujeres, pero cada día abrevan más en ellos los ejecutivos, profesores y oficinistas traumados.

Cualquier drama tiene un lado positivo, según la solapa. " Si  puedes  soñarlo, lo  conseguirás". Si en esta crisis te han echado de la empresa deberás considerar ese día como el más feliz de tu vida, porque, ya sin jefe, se te abren infinitas posibilidades de ser la persona que habías soñado.

Incluso si mueres no tienes que dar nada por perdido, puesto que existen varias alternativas. Hay  gente  que ha tenido experiencias  cercanas  a  la muerte. Tranquilo.  Puede ir al cielo a comer nubes blancas de azúcar,  o caer en el infierno donde hay piscinas climatizadas con barra libre de los  cócteles  más alucinantes  servidos  por  chicas  muy malas , o establecerte en el limbo y dejar que la baba le llegue al ombligo.

Por  mi  parte , compré  "El cuaderno  gris" de  Pla.  Cada página  que leo de este  hombre  es  como una  liana invisible  que  viene de  lo alto ,  que  te  permite ir de un asunto a otro sin tocar  la superficie , sin  pisar  por  un momento  tierra  firme.

Fuera  una manifa con banderas indepenfens y la hoz y el martillo piden a gritos que se sumen a la huelga ...vienen días de hierro.



4 comentarios:

  1. Yo he empezado un libro de Viktor Klemperer titulado "LTI La lengua del tercer Reich" (LTI: Lingua Tertii Imperii).
    La tesis de este lingüista judío, que vivió la época de Hitler y escribió un diario recogiendo testimonios de esos años, es que la ideología impregna la lengua diaria. La huelga de ayer, por ejemplo, no fue una huelga sino un "paro de país" de modo que si no trabajas cobras igual (se entiende, solo si eres funcionario público).

    https://www.amazon.es/LTI-Lengua-Tercer-Reich-Alexanderplatz/dp/8495587076/ref=sr_1_1?ie=UTF8&qid=1507103872&sr=8-1&keywords=victor+klemperer

    PS: lo de las banderas rojas con la hoz y el martillo cada vez se ve más. Ahora se nos van a ir hasta los rusos millonarios, que están acojonados viendo esas banderas...
    Y a ver cuántos vendrán del IMSERSO a llenar los hoteles de la costa fuera de temporada, esa fuente de ingresos mantiene a los hoteles en invierno. A ver si nos pasa como con los chicos de la primavera árabe, que se desvió el turismo a otros lugares.

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  2. El cuaderno gris es una maravilla, además de un libro que marcó mi adolescencia. Y pensar que lo escribió con 21 años! Disfrútalo! Morley.

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  3. Es la segunda leída y me gusta más que la anterior.

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  4. ¿Esteladas con la hoz y el martillo? ¡Menuda empanada!

    Dr. Jeckyll: no te preocupes por los turistas rusos, no se irán. Probablemente aún vendrán más, pues un proceso de independencia resulta turísticamente excitante. El turismo es el Leviatán del siglo XXI, la peste del tercer milenio, el Moloc contemporáneo que todo lo devora. El proceso de independencia no espantará el turismo, como no lo espantaron los atentados de las Ramblas, sino que el turismo engullirá la gestación del nuevo país, igual que engulló los atentados. El turismo ha engullido el terrorismo. Si uno se pasea por las Ramblas, lo que ve por todas partes son turistas haciéndose selfies en los puntos donde fallecieron víctimas. Y de fondo, por todas partes... carteles que anuncian espectáculos de flamenco. A partir de la semana que viene, los selfies se los harán delante del balcón de la Generalitat, donde tampoco faltarán los posters de flamenco. ¡Cataluña soberana!

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