Desde ayer vivo en una No República , que no reconozco , donde nada más empezar se sienten síntomas de un desvarío
preocupante. Ya lo he escrito hace unos días: esta película la hemos visto antes.
Algunos Ayuntamientos han declarado "personas non gratas " a
ciudadanos que no pensamos como ellos. En fin, declarar persona non grata por un ayuntamiento por tus ideas...suena muy mal.
Es el primer paso hacia dictaduras nacionalistas y " excluyentes. ". Parece un copy and paste de los comienzos de la República Democrática de Alemania.
Pero estamos de suerte. Estos nacionalistas independentistas excluyentes no tienen un sesgo religioso , y eso nos salva de que no atropellen en nombre de Cataluña a peña que pasaba por allí en las Ramblas , o que se inmolen con su familia por la Independencia.
Nunca pensé que tuviera que ver a gente que quiero mucho tan fanática por asuntos tan estúpidos como una bandera, un himno, o una frontera.
Creo que me quedan unos meses en esta pobre tierra....porque si por tus ideas te declaran "persona non grata" , sean las que sean, las mías también, esto termina mal. Quiero vivir en un lugar donde pueda ser libre.
En Catalunya se educa a la gente en el anonimato del 'nosotros'. El 'yo' ha desaparecido.
ResponderEliminarAyer estuve trabajando en Vic, una ciudad hace tiempo muy religiosa (están enterrados santa Joaquina de Vedruna, San Antonio Mª Claret, , San Miquel dels Sants, Jaime Balmes...) y hoy muy nacionalista.
Me senté en la plaza Mayor al final de la jornada, con una cerveza Moritz (la única que SOLO etiqueta en catalán, es su argumento de venta), sorprendido de que no hubiese ninguna fiesta por la declaración del Parlament y reflexioné. Me monté una teoría: estos son como tus amigos de misa y comunión diaria que se divorcian y al día siguiente ya han perdido la fe porque tienen una nueva pareja (que cada uno haga lo que quiera, pero debemos reconocer como hecho objetivo que la fe no estaba muy enraizada en lo que creo estaremos todos de acuerdo).
Los de Vic lo mismo: necesitan algo radical a lo que aferrarse radicalmente, sea la religión o su sucedáneo el nacionalismo (hoy es una ciudad atea que importa sacerdotes de Rwanda porque el obispo tiene una amistad con la conferencia episcopal de ese país). Necesitan un guía que piense por ellos.
Así, una ciudad de 43 mil habitantes y con una tasa de inmigración del 25% se declara en 2012 en un territorio catalán libre y soberano'.
Entonces pensaba que 'El ojo que ves no es ojo porque tú lo veas; es ojo porque te ve'. Por lo del reconocimiento de la declaración de independencia.
En estos días me han comentado algunos amigos, ciertos colegas del trabajo y también vecinos de casa que “tienen mal cuerpo”, o sea, malas sensaciones, que los llevan a no dormir bien, a notar la boca seca, a digerir mal las comidas, a estar apagados emocionalmente, etc. No es un resultado de resfriados o enfermedades
ResponderEliminarfísicas sino una consecuencia colateral de la situación que vivimos en el país. Y les pasa a mayores y a jóvenes, a personas con trabajo y a otros en el paro, al que se encuentra implicado en la vida asociativa y también a gente que nunca se ha
comprometido en nada en concreto.
Es una epidemia. Y tiene culpables. Y yo los denuncio hoy, aquí.
Independientemente de que sea usted soberanista y emancipacionista, o bien unionista y “constitucionalista”, se ha generado un fenómen
o de amedrentamiento social. Y yo no lo quiero: no hay derecho.
Dos premisas y una conclusión: a) a mis alumnos les expongo la “regla de oro” de la moral: “trata a los demás como quisieras que te trataran a ti”. Debió nacer en China, con Confucio, y llegó
al fariseo Hilel “el Anciano”, llegando a ser un principio
bien relevante en tiempos de Jesús (sale los Evangelios). Con un enfoque más bienprudencial, que no imperativo, sé que también lo expuso Kant, en el s. XVIII.
Explico en clase también la “regla de plata”, que es su obversión: “No hagas a los demás lo que no quisieras que ellos te hicieran”. En breve: no hagas el mal, como pide Gandhi.
Además, b) hay tipos de terrorismo. Aterrorizar es bien feo: el día 1 de octubre lo pusieron ampliamente en práctica fuerzas militares equipadas y pagadas para causar dolor y pánico. También desde unos días antes: clausurando webs, entrando en locales y domicilios, paseándose con prepotencia por puertos, pueblos y ciudades. ¿Qué pretendía esta gente, incapaces de detener nada? ¿Sólo apalearnos y causar dolor moral? Aún deben quedar algunos padres que piensan
que educan a sus hijos diciéndoles que “no serán nada en la vida”
si no hacen lo que ellos exigen. El terrorismo
psicológico existe, es una forma perversa de control usada por parejas, empresarios, confesiones, etc., eficaz sólo hasta que le
pierdes el miedo. El Estado español ha infringido “la regla de plata”, ha aterrado a miles de personas con un maquiavelismo evidente.
Concluyo: para protegernos de los “atentados psicológicos” conviene estar conectados con la realidad, poniendo en su lugar los molinos de viento y los demonios. No hay libertad individual si no tenemos una plena libertad emocional.
Un sobrino del Presidente Kennedy acierta al decir que “el terrorismo es una guerra psicológica. Los terroristas intentan manipular y cambiar nuestro comportamiento creando temores, incertidumbres y divisiones"(Patrick J. Kennedy). Ahora, en Cataluña, hay mucha más fraternidad y una conducta totalmente pacífica: por eso, debemos seguir serenos y con la conciencia limpia.
Pretenden aplastar instituciones centenarias, democráticas y justas. Nos quieren hacer retroceder: ¡no nos amenacéis más!
Es inútil: además de ofender la dignidad humana (Declaración de Derechos Humanos, recogida en la Constitución española, art. 10.2), intentan enfermarnos. Conservemos la memoria.
¡¡¡Gilipuertas!!!
EliminarEn mi caso la preocupación aumenta cuando alguien que escribe bien, doy por hecho cierta cultura y capacidad de reflexión, expresa estas sandeces.
EliminarY si encima tienes el poder de adoctrinar ...
¿Eres un trol en este blog? No parece.
Aunque estés a sueldo, de nuevo, no parece que en este blog ... ¿De verdad te lo crees?
Vaya tela ... Conservemos la memoria ...
Sigo con mucha tristeza este estrafalario proceso de independencia catalana, y evoco mucho la oración de Abraham intercediendo para que Dios no destruyese Sodoma y Gomorra, ya sabéis: “si sólo hubiese diez justos, si sólo hubiese siete justos… ¡si sólo hubiese un justo!”
ResponderEliminarSi el “pueblo catalán” (esa quimera que nunca ha existido) fuera íntegramente y sin excepción independentista, como pretenden hacernos creer los caricatos de Pepe Gotera y Otilio (ya sabéis: “Junqueras y Puchemón, lo nuestro es la secesión”), no es que aceptaría que Cataluña se independizara, sino que directamente la echaría de España porque ya me tienen harto con su eterno victimismo, su insultante propaganda y sus infames mentiras.
Sin embargo, el porcentaje de catalanes no independentistas oscila entre un mínimo del 64% (según los resultados “pseudo-oficiales” del “butifarréndum” del 1-0, votó por la independencia el 90% del 40%, de modo que el resto constituye el 64%, ¡y eso sin tener en cuenta que hubo gente que votó cuatro veces!) y un máximo del 81% (según la encuesta que publica hoy El País).
Pero es que, aunque sólo hubiera un catalán que se sintiera español, no podemos dejarlo solo y hay que estar con él. Precisamente cuando los “demócratas cívicos, pacifistas y dialogantes” empiezan a declarar personas “non gratas” a los que piensan de otro modo es cuando más hace falta que los “apolíticos callados” estemos ahí.