El siguiente encuentro fue muy divertido.
Una mañana vino a desayunar a Herzegovino, el club juvenil donde yo vivía. Allí descubrimos que éramos tocayos: nacimos el mismo día: un 25 de diciembre.
Unos días después me publicaron una carta de los lectores en La Vanguardia que titularon " En memoria de Suso". Fue una broma que envié y coló. El tal Suso , que también se apellidaba Mendive, era un gitano que lo había dado todo por el pueblo caló de Barcelona. Terminaba la carta pidiendo un homenaje y una calle para el insigne defensor de los derechos cañís.
Don Juanlato leyó la carta y comentó en su casa " este gitano debe de ser pariente de un Suso Mendive que conocí el otro día. Muy majo. Es numerario". La coña que hubo con él fue sideral. El pobre no entendía cómo había hecho semejante tontería.
Me llamó por teléfono.
- Oye, ¿ es verdad que te has inventado la carta de la Vanguardia?
- Sí...¿por?
- ¡Pero eso es mentir!- comentó escandalizado.
- ¡ Hombre!...era una broma.
- ¡ Pero es una mentira!...¿ por qué mientes?...
En fin, allí caí con todo el equipo.
Después coincidimos muchos años en Viaró. Él era el sacerdote de la EGB, y yo profesor. Asistí a muchas de sus pláticas. Eran maravillosas, muy bien preparadas, muy didácticas y divertidas.
Una mañana dijo " iban Adán y Eva por el paraíso...¡ ay, el paraíso!, ¡ qué lugar!...allí no había, como en Viaró, ¡¡¡ ni un papel en el suelo!!!
Un niño levanta la mano...
- ¿ Sí?
- En el paraíso no había ningún papel porque en aquella época el papel no existía.
Silencio.
Me mira don Juan Antonio...mira al niño. Me vuelve a mirar:
- ¿ Qué listo, hein?....¿ cómo se llama este niño?
- Ignacio.
Mira al niño.
- Pues tienes razón. No había papeles porque no se fabricaban...¡¡¡PERO TAMPOCO HABÍAN HOJAS DEL OTOÑO POR EL SUELO, LAS RECOGÍAN TODAS ADÁN Y EVA , PORQUE ERAN MUY LIMPIOS Y ORDENADOS!!!
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