viernes, 22 de mayo de 2020

JOAQUÍN ROMERO. LA VICTORIA DE LA ALEGRÍA.

Antoni Coll, periodista de Tarrragona, ha publicado  el libro "Joaquín Romero. La victoria de la alegría". ( Ediciones Experiencia)

La primera parte es una biografía de Joaquín , y una segunda parte de numerosos testimonios  de personas que le conocimos.

Joaquín vvivió hasta los 50 años. Cuando tenía 22 le diagnosticaron   una esclerosis múltiple, una grave enfermedad degenerativa que lo ató a una silla  media vida, que limitó su movilidad  ly sus capacidades hasta que al final apenas podía mover los ojos.

En química un catalizador  es un componente imprescindible para desencadenar  una reacción, y sin él  no se  consigue.

Joaquín fue el particular  catalizador de muchos de nosotros Sin él nuestra  vida hubiese sido  muy distinta. No han hecho nada , aparentemente, pero allí están: salvándonos del naufragio.

Es increíble. Muchas veces me decía " ¿ por qué Dios me trató así?. Cuando me diagnosticaron la Esclerosis no entendí nada. Pero, ya ves, aquí estamos. Cuéntame lo que te preocupa y yo me encargo".

¡ Joder si se encargaba!

Pasé dos años con él. Todos los lunes iba a su lado - acudía  como el que va  va a llenar de gasolina el coche a llenar el depósito .

¡ Qué tío! : sin moverse ha consolado  al triste, enseñado  al que no sabe, corregido  al que yerra y redimido  al cautivo. Porque las víctimas de verdad, las que merecíamos   la mayor de las  desgracias , éramos nosotros :  cautivos de nuestro orgullo , equivocados, ignorantes y, sobre todo, tristes, desengañados, y, a veces, desesperados y cínicos.

Lloré mucho con él. También reímos. 

Cuando le conocí no pertenecía a nada ni  a nadie. Me encontraba muy solo. Convertido  en un amasijo de complejos, temores y una conciencia atormentada. Harto de ser un Suso  que despreciaba. Extraviado moralmente  porque mis  criterios sobre lo bueno y lo malo no me llevaban a ninguna parte.

Os animo a leer su biografía.

De alguien que tenía la capacidad de hacerte sentir como ahora me siento yo se hace una fiesta. Así que decidle esto a quien pregunte por él : fue la leche, un tipo que entendió la libertad sin moverse de la cama, y el amor sin caricias ni besos, la alegría desde el dolor del que le pasan varias apisonadoras al día, a  la Virgen como un pajarico que se le posaba en el corazón, que conocía China sin tomar un avión.

Gracias, Joaquín,  tú te encargas. 









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