sábado, 30 de mayo de 2020

MARÍA ZAMBRANO. CARTAS INÉDITAS.

Acabo de terminar un libro maravilloso. María Zambrano. Cartas inéditas (a Gregorio del Campo). María Zambrano. Edición de María Fernanda Santiago Bolaños. Editorial Linteo. 290 páginas


Las cartas que dirigió a Gregorio del Campo no tienen desperdicio: recogen los desafíos e incertidumbres de una mujer que se está construyendo a sí misma, y están llenas de un amor directo y sincero. “Más te quiero tigre que gato mimoso”, le dice el 31 de enero de 1924, donde también apunta: “Quiéreme como lo que eres. Como un pedazo de granito duro. Como una roca desolada sin agua, ni vegetación: no te pido ternura, no te exijo nada”. 

Unos meses antes María Zambrano había tratado el episodio más trágico de su relación. El 12 de mayo se refirió al “volcán de sentimientos ardientes y exaltados que surgieron en mí al conocer todo el valor de mi desgracia”; el 19 de julio hizo una alusión “al pequeño”; en la carta que figura después de una fechada el 5 de octubre dice: “¿Recuerdas el año pasado? ¡Quién nos diría q. tan pronto íbamos a tener un nene!”; luego hay una carta al hijo muerto y, seguramente en enero, un pequeño y cariñoso reproche que resume todo su dolor: “El nene, pobrecico, ya se ha muerto, no sé por qué los días de sol me acuerdo más de él, ahora me muero yo, y ya te quedas tranquilo”.

No conocía nada de esta mujer cuyas cartas me han dejado muy tocado. ¡Estaba enamoradísima!

Muchas de sus frases me han conmovido , " mándame un poquico de pelo  tuyo para que lo coma".

A veces alcanza la mística. O mejor, trata de explicar a través de ella lo que siente. Como le sucede lo mismo que a san Juan de la Cruz , ella también quiere recogerse y hacerse pequeña amando. El fraile  ve a Dios en las criaturas, preguntando  a los árboles y a los ríos por Él,  y ella por  su Gregorio.

" Qué pena , querido mío, qué pena , tener que decirte estas cosas ( ¿ cosas? ) con "palabras" y por añadidura con una pluma y un papel. Esto no se debía decir más que con el lenguaje  puro y elocuente del alma: con el silencio y el  recogimiento...


No sé por qué me recordó la Eucaristía. 



María Zambrano no es persona especialmente religiosa- Es mujer enamorada. Y hasta las trancas.


Hace años que no comulgo. Y no por falta de fe. Creo que Jesús está Oculto en la Eucaristía. No me cuesta nada creerlo porque entiendo el amor. El de verdad. El de las  María Zambrano, y tantas Marías que aman de una forma tan...tan salvaje, pura , impudorosa, loca , que  se ven impelidas a escribir, a desear, " mándame un poquico de pelo tuyo para que me lo coma".

Muy recomendable su lectura.


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