CARLOS Y MARISOL

De que mi padre y mi madre se fueran a vivir juntos en contra del sentir y sin el consentimiento de toda la familia Mendive, comenzando de cero y con la pizarra de la sala de apuestas vacía de contenido, se siguió cinco hijos y una educación basada en la libertad.

Porque ellos actuaron así en su vida.

Nos grabaron a fuego    las grandes virtudes en vez de las pequeñas. No el ahorro, sino la generosidad y la indiferencia ante el dinero. No la prudencia, sino el coraje y el desprecio por el peligro. No la astucia, sino la franqueza y el amor por la verdad. No la diplomacia, sino el amor al prójimo y la abnegación. No el deseo de éxito, sino el deseo de ser . 

Iba a escribir " y así nos ha ido". Y sí, nos ha ido muy bien.  No somos gente fácil de domesticar. 

Nuestros padres se mostraron como lo que eran , gente sencilla, sentimental, alegre  y nada absorbente . Éramos para ellos un punto de partida, porque nuestra vida tenía que desarrollarse a su aire, para que pudiéramos  encontrar cada uno su propia vocación, es decir una pasión ardiente por hacer algo que no tenga que ver con el dinero, el éxito o el poder. 

A algunos ese viaje nos costó mucho dolor y unos cuantos volver a empezar ,  pero aquí estamos.

Ellos no nos pertenecen, sin embargo, al final nosotros sí les pertenecemos a ellos, y eso es bueno que lo sepan para que puedan buscarnos en el cuarto de al lado cuando nos necesiten. Lo demás suele venir por sí solo, pues el amor a la vida genera amor a la vida.

No pierdes una persona cuando la dejas ir. La pierdes  cuando no le das una razón para volver . En casa Mendive Zabaldica  sólo hay razones para volver. 

Cervantes hizo que Don Quijote y Sancho sean inseparables. Don Quijote, a solas, habría sido un alucinado; Sancho, el más vulgar de los hombres. Juntos son gloriosos. Se corrigen los excesos, se compenetran, y sobre todo se escuchan. 

Carlos diluye su timidez en la frescura de Marisol. Menos por menos es más. Las profecías agoreras , gracias al amor que sueña locuras , hace de la conquista de lo real la verdadera aventura de esta pareja.

Y eso es  para fardar y marcarse folio.