En todos los colegios que anduve, en todos, encontraba unos padres Hamelin.
Ese papi intenso, que quiere ser el líder de la manada de los niños en el parque, el guays, mono alfa, el plateado , ese que da la brasa con los C.O.F. ( Curso de Orientación Familiar). El que hizo un taller de ocio y tiempo libre cuando tenía veinte años y organiza todo....
El que motiva los equipos, y nombras capitanes. Ese que flipa con que los niños estén contentos con él.
El tío se cree un elfo. Incluso he visto, sufrido, a uno que en estas fechas llevaba un jersey con renos.
Bien. Ahora que estoy jubilado puedo decirlo.: deja de tocar los guevos , señor simpático, padre de los cojones, deja que los amigos de tu hijo bordeen los precipicios, se ensucien, cojan cosas del suelo , se las coman, que le pegue a otro niño, que se peguen entre ellos.
En resumen: deja que los niños hagan cosas de niños lejos de los adultos un rato.
Uno ha ido en un coche cargado de niños a un cumpleaños y el papi Hamelin poner una cinta / cassette de Perales , y un morlaco de quince años cantar con él entusiasmado.
Repito : ¡ en tu sias ma do!
Joder, eso se llama adoctrinamiento. Es imposible que a un chaval de catorce años le guste Perales, o Mocedades, o Coldplay. Los padres que se enorgullecen de que sus hijos escuchen la misma música que ellos, eso no es un mérito. Estás criando gilipollas.
Cuando era crío escuchaba "In a gadda da vida" de Iron Buterfly, y mi padre entraba en la habitación - todos los cristales reverberando los tambores del tema - y gritaba " ¡¡¡ baja eso, coño, eso no es músicaaaaaaaa, eso es ruidoooooooo!!!"
Normalmente este tipo de papis tienen una mamá posesiva.
Alguno que fue amigo mío, que éramos inseparables, una vez emparejado, no había manera de quedar solos, como antes.
Y terminas con esas parejas tristes que quedas con ellas , porque pierdes a tus amigos individualmente, y sólo puedes quedar con la consorte como un jefe de estado en una cumbre latinoamericana.
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