El cristianismo no inventó la noción de pecado , sino la de perdón. Y descubrir eso es la clave de nuestra Fe.
Hubo en tiempos un lector aquí que no hacía más que recordarme, y recordar al que le quiera escuchar, el número y calidad de mis pecados. Atormentado, no sabe que Dios perdona.
- Sí, pero tú te has acostado con "madres", insistía.
Más aún: no entiende que pueda perdonarme a mi.
Y sí, lo hace. Hoy también.
Ese hombre, ¿ qué habrá sido de él?, quedó desconectado del Barullo en la oscuridad de Internet, como ese astronauta de 2001 que queda perdido en el espacio, solo, hablando consigo mismo.
Escuché durante años predicar sobre el pecado: ¡esto está mal!, ¡no hay parvedad de materia!, ¡cuidado, que existe el infierno!...
No: a un pez no le extraña que el agua moje, y a un hombre que en Dios se mueva, exista , y sea , porque vivimos en Dios.
Jesús no es la solución a nuestros problemas, no es un "cose todo". Jesús atiende nuestras plegarias.Entramos en la cámara de gas rezando por nuestros enemigos, y encontramos respuesta a esa oración.
Para mi Dios es providente, de una alegría maravillosa. Las huellas de Dios en la historia personal son las de alguien que baila, no que anda, y menos arrastrando los pies.
No hay comentarios:
Publicar un comentario