Escribió David Gistau el desencanto que tuvo con la figura de Superman cuando , viendo de crío una película del superhéroe , donde éste había perdido sus superpoderes y le pegan una paliza en un bar . Sangra por primera vez. Pasa el tiempo y, por distintas vicisitudes, recupera los poderes perdidos y lo primero que hace el muy cabrón es regresar al bar y propinar un palizón al tipo que le había pegado.
El padre de David Gistau también estaba viendo la película y dijo al ver la escena " qué cobarde es Superman , no pudo como un hombre de igual a igual , y regresa para abusar como un marciano".
Y allí cayó el mito para nuestro chaval.
La verdad es que uno se ha encontrado mucho Superman en su vida, miserables que en su vida normal eran unos pringaos, y con la capa y el calzoncillo del cargo y la posición se volvían unos cabrones. Algunos van de salvadores, de paternalistas, de mesiánicos portadores del ser providencial , pero rascabas un poco y eran unos resentidos, rencorosos, y hay de ti si a ese señor no le rendías pleitesía con un “muchas gracias, jardinero, por el gusto que has tenido; tantas niñas en el corro y a mí sola me has cogido !
Los he visto en direcciones de colegios, de clubs juveniles, de empresas en las que trabajé , en multinacionales...hoy , me temo, Pedro Sánchez también tiene syu capa y su calzoncillo rojo. Y el Papa, no sé yo...
Sin la capa y el calzoncillo del poder no son nada, nadie. Unos chungos.
Alguno de ellos, estoy pensando en Urelles, olía el miedo, y eso excitaba sus bajos instintos de depredador. Entonces e calzoncillo se le apretaba a Superman.
Mi hermano tuvo un alférez universitario en la mili que le hizo la vida imposible. Estuvo arrestado muchos meses. El alférez se la tenía jurada porque mi hermano era universitario y le vacilaba bastante.
Al terminar el servicio, fue en Barcelona, me llamó para ir a visitar al oficial a su casa. No pude ir, ¡ y mira que tenía ganas de ver esa escena! El tipo era hijo de un médico muyyy conocido , con clínica propia. Hoy heredó el imperio del padre.
Se presentó mi hermano en su casa de la Bonanova. Llamó al timbre. Atendió una mujer del servicio.
- ¿ Está fulanito?
- ¿Y usted es...?
- Un amigo, estoy de paso y quería saludarlo..
Poco después aparece el alférez. Palideció. Tipex total.
- ¡ Venga, hijo de puta, dime que me ponga firmes!...¡anda, arréstame si tienes cojones!...
El hombre tartamudeaba...
- Por por favor, o se mamamar chachacha de aquí o llamo a la policía.
Sin el calzoncillo y la capa, y la gorra y los galones ese tío era una mierda pinchada en un palo.
Demasiado habitual, me temo.
ResponderEliminarTal y como yo lo veo, hay 2 tipos de autoridad:
- la buena, la que uno se gana, como el respeto.
- la de la capa ... que es la más habitual
Pues si, la auctoritas y la potestas. La primera no se da casi nunca.
ResponderEliminarQué fácil es cargarse a quién no te cae bien, ahora con la excusa del pijama de Superman. Supongo que es una forma, muy reiterativa por cierto, de excretar las propias frustaciones. A Sanchez le votó la gente, eso se llama democracia, te guste o no. Y al Papa lo eligieron los cardenales asistidos por un tal Espíritu Santo, sea de tu devoción o no.
ResponderEliminar¿Por qué no nos pones algún ejemplo positivo?,(dejando en paz al Ratzinger que abandonó el oficio por venirle grande)
La entrada no va de eso.
ResponderEliminarPor supuesto que a Pedro Sánchez fue elegido.
Y también el papa.
Y sí, no me caen bien.
El tema es otro: cómo se ejerce el poder.
Sea el tema que sea, no pierdes ocasión para darles a uno y otro. No vengas ahora que se trata de ejercer el poder, no te engañes.
ResponderEliminarQue hagan algo para merecer un alago....
EliminarCon " h "...:)
EliminarAnda, relee la entrada, mujer, y entenderás.
ResponderEliminarLo de " no te engañes", muy bueno.
Lo que me sorprende es que te guste Pedro Sánchez....¿ Pedro Sánchez?
ResponderEliminarEstá mucho más bueno que tu!
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