Como en la película "Match point" hay días raros. O temporadas que las cosas parece que se han confabulado para que la pelota, después de golpear en la red, caiga en tu propio campo, en el lado de la tristeza.
Hace un par de días puse música de una play list de Spotify , abrí las ventanas de par en par, y dejé que la luz de la tarde, ya débil, entrara en la habitación.
Me acosté en la cama. Y escuché las canciones . Ese tipo de temas que uno elige cuando quiere ahondar más en su pena: Antonio Vega, Van Morrison, Tom Waits...Esas canciones que son como una caricia de despedida.
Y sonó Everybody hurts, de REM.
Todo el mundo sufre algunas veces
Todos lloran
Todo el mundo sufre a veces
Así que resiste, resiste
Mira que la habré escuchado veces y veces, pero en ese momento la canción me ayudó a abrir una espita y soltar presión , que para eso uno escucha canciones tristes cuando está triste. Para hacer un buen derroche de pucheritos, de malos rollos, de melancolía. Hay canciones que te alivian, que de repente te inspiran y te dejan respirar. Uno cuando mejor ha rezado es en situaciones como esta.
En ocasiones , estando así, me he puesto a escribir y ha salido lo mejor de mi en formas
En esos momentos no sé si soy los que una vez fui. No sé si todo ha sido una pesadilla, una mentira , si forma parte del crecer, o simplemente bajamos la guardia. Si todo es pura imaginación. Pero hay momentos en los que uno necesita ir a sitios en los que jamás estuvo.
Probablemente es la tristeza. La tristeza no es pecado de bestias, sino de hombres; pero si los hombres la sienten demasiado, se vuelven bestias.
De la tristeza no te vendrán más que malos rollos.
No es bueno estar con la pelota en este lado de la cancha, en el lado de la tristeza.
Es lo que tiene brumario. Yo me he echado a la calle. Antídoto, quién sabe.
ResponderEliminarEso canta Sabina en " Como un explorador".
EliminarPor cierto, hoy es santa Celia. Felicidades a los músic@s
Totalmente de acuerdo con la conclusión de la entrada. Precisamente, por ello -y no por ninguna otra razón- se vetó en el ces la canción de Roberto Carlos (el gato que está triste y azul).
ResponderEliminar¿Santa Celia o Santa Cecilia?
ResponderEliminarEl dedico. Estoy en el monte.
EliminarSolo por hacerme descubrir Everybody hurts, de REM ha valido la pena tu post de hoy.
ResponderEliminarLa música nos ayuda los días mustios.
Ay la tristeza que mal comprendida está. Por cierto que esa misma canción la he tenido en mente, corazón y coche esta semana. A ver si va a ser el algoritmo….
ResponderEliminarEn el Coca Juniors teníais muy mal vista la tristeza... ¿¡por qué!?
ResponderEliminarAdemás de lo dicho por Suso y Sanyi, la tristeza o tristitia es el estado necesario para la aparición del demonio meridiano en las horas inmediatamente posteriores a la comida en conventos y cenobios, que impulsa la acedia o tedium vitae, considerada pecado mortal durante la Edad Media a causa, entre otras, de las experiencias de los padres de la Iglesia. El demonio meridiano se ensaña especialmente con el temperamento melancólico. Fray Luis de León no fue místico porque era melancólico y no acertaba a discernir si sus arrebatos procedían de Dios o del diablo por lo que renunció a un misticismo poético que lo hubiera equiparado con Santa Teresa o San Juan. Perdón por las imprecisiones, estoy de salida.
EliminarNo es en la opus.
ResponderEliminarLa tristeza no es pecado de bestias, sino de hombres; pero si los hombres la sienten demasiado, se vuelven bestias.
De la tristeza no te vendrán más que enfermedades.
Si hablas por teléfono sonriendo, se nota, y se trasmite. La alegría se contagia.
Anda con ojo con la tristeza.
Bonjour tristesse!!!
ResponderEliminarLa tristeza nos sobreviene a todos y entonces hay que remediarla. No puede vivirse en la tristeza que a la larga se convierte en depresión, angustia y desesperación.
La vida conforme a la virtud es alegre y activa; la tristeza bloquea.
Santo Tomás aconseja en estos casos llorar, dormir, hablar con los amigos, ir a los baños... (sí: él también era un experto en autoayuda).
Todo esto es fácil si no vives en la Franja de Gaza o en Ucrania.
En el Coca Juniors hay muchas depresiones porque los factores externos no permiten un ápice de esperanza para revertir la situación y la tristeza se perpetúa.
A veces este blog es un culdesac y todo termina en la opus
ResponderEliminarYa. ¿ Y....?
EliminarA ver, en relación al comentario del anónimo de las 13:47, una vez alguien dijo aquello de que el Barullo en cierto modo no deja de ser un apéndice de ol. También se ha de decir que el símil no cayó del todo bien... o, al menos, así lo recuerdo.
ResponderEliminarDéjeme que conteste yo a este último anónimo de 12:47, venga, porfa. Esto es el Barullo. Aquí se entra, aquí se sale, se comenta, se especula, y se dice o desdice. El fondo del saco, que eso creo que significa cul-de-sac, es un lugar portentoso, embarulllado, donde se esconden las cosas que más necesitamos, apreciamos, o creíamos haber olvidado o por eso, si no le gusta no entre, o no use bolso, lleve una mochila, o a pelo, todo en los bolsillos, aunque abulten.
ResponderEliminarEn el Coca Juniors estaba mal vista la tristeza porque era la antesala del mundo exterior, por eso no se permitía ni un ápice ahí dentro. El problema era que en lugar de estar por el que sufría, animarle, ayudarle aceitera, aceitera, le mandaban al Douman o a la Policlínica de turno donde le hinchaban a pastillas.
ResponderEliminarInsisto que no es que esté mal vista, es que la tristeza lleva mal vista desde que somos humanidad. Hay peña que aprovecha que el Pisuerga pasa por Valladolid para meter cuchara opusina, venga a cuento o no.
Eliminar"Hay peña que aprovecha que el Pisuerga pasa por Valladolid..." (Suso dixit). ¡Cierto! Pero seamos más claros: los supersubmarinos de Mopa siguen navegando por estas aguas.
ResponderEliminarMopa es un modelo . Gente que se quita las gafas y sigue teniendo cara de gafas. Es lo que en Oftalmología se conoce como el Síndrome de Mopa.
EliminarNo se elige estar triste; es un estado de ánimo que indica algo. Es un síntoma. No es bueno reprimir, sin más, los síntomas. Hay que intentar ver la causa.
ResponderEliminarPuede haber una tristeza que conduce al cambio; esa sería una tristeza lógica que hay que agradecer, porque nos hace reaccionar; a mi, esta tristeza, me cambió la vida; aun hoy a veces vuelve; cuando lo hace, me acerco a la ermita de San Marcial, en Irún, y allá, debajo de los árboles, en esa tierra que se parece a tanto a Francia, la tristeza se deshace mientras contemplo Hendaya y tantos rincones hermosos de bellos recuerdos; y mientras lo contemplo todo, no dejo de agradecer ese dolor que me cambió y que a veces regresa. Salgo contento. Después viene bien un vino en Fuenterrabía y acabado de arreglar.
Hay otra tristeza que proviene de los dolores de la vida, las ausencias, el maltrato, la soledad, la pobreza, el dolor de los que amamos... Esa tristeza no se debe culpabilizar; bastante tiene quien la sufre. Hay que ayudar al que está triste a no estarlo. Y en cada situación encontraremos la mejor manera de hacerlo. De hecho, el sentido de nuestra vida es trabajar para convertir la tristeza de los que nos rodean en esperanza.
Hay también unas tristezas que son malas: "La tristeza del mundo produce la muerte". Es la tristeza por no tener suficiente coca para pasar la noche, o por no tener dinero para prostitutas, o por no poseer la mansión que ha conseguido nuestro rival en el trabajo, o la terrible tristeza que produce el éxito de nuestro amigo en el campo que sea; incluso es mala aquella tristeza por nuestros pecados, que, en lugar de llevarnos al cambio, nos arrastra al deseo de morir y de desaparecer, porque en el fondo es nuestro orgullo que nos hiere; nos pone tristes no ser mejores cuando lo que nos debería poner tristes es el dolor causado, el desorden, la mala influencia que hemos provocado. Estas tristezas son malas y debemos combatirlas. Hay quien lo hace aplicando esfuerzo, pero no es un tema de esforzarse, sinó de ver. Necesitamos ver bien, y el cambio se produce en un instante.
PRISCILIANO
Gracias, y muy potente el comentario.
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