Estoy en ese momento de mi vida en que no celebro los años, ni temporadas. Mi vida empieza cada día. Despierto con un "donde quieras, como quieras, cuando quieras, pero contigo". Se lo digo a la Señora de la Gatera que preside mi habitación. y me refiero a la muerte. No porque piense que la fibrosis me va a matar. Creo que moriré con ella, pero no de ella.
Ser bueno a veces es malo. Lo digo yo, que no he sido obediente, que me ha gustado mucho cruzar fronteras, y que tengo algo allá dentro que no funciona. Pero estoy convencido que ser excesivamente obediente, sumiso y buscar siempre la complacencia de los demás , es algo que trastorna mucho.
Una persona que quiero mucho me dijo una vez " quise ser como tú, pero a mi me domaron. A ti te dejaban hacer y decir lo que te aba la gana".
Sin embargo, años después, un jefe que tuve en Serunión - quizás uno de los pocos con el que me he cruzado que trató de entenderme, y casi lo consigue- me dijo: " te he dado muchas vueltas y muchas veces me pregunto " ¿ quién le puso el cascabel a ese gato?".
A mi el cascabel sólo me lo han puesto personas que he amado mucho.
He conocido también a personas que se han portado bien porque era lo que tocaba: una actitud esforzada, complaciente muy de quedar bien, de adaptarse al otro y de ser perfeccionista. Se han portado bien porque era el hereu, el que iba a ser el portador del anillo. No diré nombres. Probablemente alguno que lee esto se verá reflejado.
Todos los que he conocido que intentaban portarse bien se convertían realmente en unos " bienquedas". Y muchos sufrían angustia por no ser suficientemente buenos: muchas personas se pasan el día evaluándose a si mismas por considerar que no lo han hecho bien, no lo han dicho bien, tenían que haber sido mejores, tenían que haberse portado mejor...
Y todo eso crea unos malos rollos difíciles y complicados. Una tensión interior que se manifiesta en el el exterior en algo que se llama " el efecto ventrílocuo", el cuerpo habla a través de tics nerviosos, úlceras, o estallidos de cólera. La ira reprimida, que no es más que no poder mostrar exactamente mis propias emociones, sobre todo las de enfado, porque entonces ya no sería bueno.
Hay que cabrearse de vez en cuando. Hay que mandar a la mierda a algun@, hay que soltar tacos. Hay que rajar de otros. Y no por maldad- no se trata de eso- sino para soltar lastre.
Una vez me dijo Joan de Dou que yo no estaba loco, loco de verdad, porque todo lo que me sucedía lo contaba, lo soltaba, incluso lo exageraba. Y eso abría una espita por donde salían todos los demonios interiores.
Estamos rodeados de gatas y gatos sin cascabel. Manadas de ellas y de ellos yendo de aquí para allá.
ResponderEliminarNo crea. A mi me parece que hay más con cascabel.
Eliminar¿Quiere el comentario decir que hay mucha serpiente cascabel?
ResponderEliminarUn poco traído por los pelos eso. Lo de la serpiente.
EliminarA ver, al menos, la mitad de la población. Es un tema muy bíblico el que relaciona a la serpiente con... ya me entendéis.
ResponderEliminarPués no. No sé entiende: descienda al detalle.
Eliminar"Una persona que quiero mucho me dijo una vez " quise ser como tú, pero a mi me domaron. A ti te dejaban hacer y decir lo que te aba la gana".
ResponderEliminarSí, los dos hermanos tenías mucho en común, la música, la tendencia al humor y al chiste.
Y erais de esos profes "antirrepresivos" (profes que en general no gritaban ni castigaban a los alumnos).
Pero el parecía que no quería romper la baraja, bromeaba pero "respetando la Constitución".
Que recuerdos. Creo que tambien ocurría que eran los dos muy jóvenes, y sentían quizás más simpatía por el alumno gamberro que por el profe viejo y castigador.
EliminarComo diciendo "te han castigado cara a la pared? yo cuando era como tú me escapaba del castigo e iba al patio a jugar".
Un gran tipo tu hermano Chema. Coincidí con el 3 años de profe en La Farga y tenia ese punto transgresor Mendive sin llegar nunca a cruzar las lineas y nos reiamos muchisimo. Siempre que me acuerdo de él lo hago con una sonrisa. Un grande.
ResponderEliminarUn caballero.
EliminarMe sumo a los reconocimientos al gran Chema. Yo fui muy niño/chico de Hz, pero también tuve la dicha de coincidir con Chema (por razones que no vienen al caso) en un par de muy cortos períodos... y ya me di cuenta que era una persona de muchos quilates. Porque no podía haber dos Mendives en Hz... pero él tenía el auténtico adn de los años mágicos de Hz (década de los ochenta). Así que, todo el honor y toda la gloria para tu hermano (conste que estoy escribiendo este comentario de pie, en señal de respeto y como muestra de admiración).
ResponderEliminarPara cuándo una entrada homenaje del gran Chema.
Esto sigue Chungo.
ResponderEliminarAyer también lo comentó, pero no se lo publiqué. Siga comentando y entrando todos los días . Gracias. Nos mantenemos en 1000 visitas
ResponderEliminarGracias a usted.
Mire el contador del inicio de la pagina.
Pero si lo chungo no tiene q ver con la cantidad de visitas, Suso, si no que parece que ha decaído de varios días acá el pulso. No es hate. Es descripción.
ResponderEliminarYa. A lo mejor es que entraban los Mopas y han visto que no hay hueso que roer. A lo mejor es que llevo toda la semana en Lanzarote. A lo mejor es que usted me quiere tanto que describe muyyyy bien.
EliminarO que toma el pulso un poco así, al buen tuntún.
En mi opinión usted es un satélite de Mopa.
EliminarEran los ochenta, cada uno con sus bromas peculiares. Recuerdo también para el genio y figura MM, que en los ochenta tenía la costumbre de caminar siguiendo la pared casi rozandola "por humildad", decía él.
ResponderEliminarEn lo de "mandar a la mierda", a veces, a alguien, te entiendo. Yo no lo hago, porque, el hacerlo o no, tiene que ver con la forma de ser de cada uno. Yo soy más flemático; supongo que a veces demasiado flemático. Pero en fin, cada uno es como es. Hay un dicho inglés que dice que los caballeros sólo corren en los terrenos de juego. Aunque pueda parecer repelente, soy un poco así. Es difícil a veces, pero siento una cierta plenitud cuando mantengo la calma en las tempestades/provocaciones; en esto soy un poco como de las Islas Británicas, por las que siento auténtica devoción; creo en el poder de la calma.
ResponderEliminarY ser bueno no es malo nunca; lo que ocurre es que no debemos confundir ser "buenos" con ser obedientes, sumisos, complacientes.
Es imposible ser bueno sin ser desobediente, libre, y a veces agrío. La resignación no es una virtud, es un vicio. Manu Chao diría que la resignación es el suicidio cotidiano. Recuerdo como en Viaró se explicaba que la obediencia es una virtud importantísima. Pienso que la desobediencia, a veces (aquí está el secreto, en el a veces) es una virtud esencial sin la cual estamos condenados a repetir el holocausto. El "Non serviam" a determinados objetivos es tan esencial como el "Serviam" a Dios. Somos malos si obedecemos sin preguntarnos el por qué de aquello que nos mandan hacer.
Hay que enseñar a los niños y niñas a desobedecer; obedecer ya saben, porque aman; y a quienes habitualmente hay que obedecer es a aquellos que de verdad nos aman. Hay que enseñar a distinguir lo que se debe obedecer y lo que se debe desobedecer.
Por eso ser bueno nunca es malo; a veces significa ser muy rebelde, muy toca narices, muy despegado... Y luego ya depende del carácter de cada uno; algunos como Pedro o como tú, el ser bueno os empuja a "mandar a la mierda"; a otros como a mi, nos empuja a trabajar en silencio, discretamente, con pequeñas estrategias y energía invisible, porque no tenemos cuajo para más.
PRISCILIANO
Y le dijo el cascabel al gato:
ResponderEliminar-Para almacenar recuerdos antes debes vivir; sino almacenarás ilusiones y morirás con ellas.
Entonces el gato buscó a al almacén y dijo :
-Cuéntame lo que imaginé antes de nacer y haré bailar al cascabel el día que yo muera.
Quien no recuerda también a Berenjena levantándose muy serio en plena tertulia y gritando "socorro, me estoy enamorando!"
ResponderEliminarNo fue Berenjena
EliminarFue Wendo
El bueno de Wendo... ¿podéis desarrollar el episodio un poco más? Ya sólo con las dos líneas que habéis escrito uno, imaginando la escena, se parte de risa.
ResponderEliminarFue en una tertulia. En Sevilla. Se levantó llorando y dijo ' por favor, rezad por mi, que me estoy enamorandooooo
EliminarNo hubo nada que hacer.
Veo la foto que acompaña al texto (de una gata), leo comentarios de Hz... y, clairo, es inevitable acordarse de una de las leyendas de Herzegovino, al que todos llamábamos Gata. Un tipo "collunut", ante el cual solo se daban dos reacciones: o te caía muy bien o te caía requetebién. Yo era de los que reaccionaba como estos últimos (es decir, me caía requetebién).
ResponderEliminarNo sé si Gata lee el Barullo, pero me gustaría que leyera este comentario y también enviarle un abrazo inmenso, inconmesurable.
Yo me pongo de pie solo de pensar en " la gata".
EliminarDesde aquí mi homenaje y mi respeto gordo.