Hablé con un antiguo alumno. Hacía décadas que no sabíamos uno del otro.
- Entregué mi vida a Dios porque quería ser como tú - me dijo . Después , bueno, tomé otros caminos, pero fuiste alguien decisivo en mi vida .
Sentí una vergüenza rara, rastrera, bífida.
Al terminar la conversación me quedé solo, con esa culpabilidad que ya no recordaba que pudiera sentir. Pensar que alguna vez fui ejemplo para alguien cuando no era más que un pobre hombre que daba el pego, un mal actor, un paraguas comprado en los chinos , abandonado en una papelera. Una vida de doblez, con la moral del ojo seco y triste de un pez sin párpados
Antes de despedirme le dije " la verdad es que era un tipo muy poco ejemplar , no servía para nada y, aunque no te dabas cuenta, se notaba mucho".
- ¿ Y qué sucedió? - me preguntó.
- Pues que hay un momento en el que entiendes que lo difícil no es tomar una decisión sino asumir las consecuencias. Tomé la decisión y asumí las consecuencias. Todas.
Veritas liberabit vos.
ResponderEliminarDecir y vivir la verdad es duro, sobre todo, si esa verdad tiene consecuencias que no son agradables.
Asumir esa verdad y sus consecuencias supone valentía y salir de debajo del paraguas de la falsedad y de lo cómodo.
Un mal actor comprado en el bazar chino no es un cobarde. Es alguien que vive la verdad, sin maquillaje, ni engaño. Es simplemente alguien libre.
¡Pues sí señor!
ResponderEliminarNo tiene nada que ver, pero la entrada de hoy me ha recordado a los numerarios con los que trataba en el colegio. Concretamente la obsesión por la agenda. Llevar una agenda, y apoyar en ella rutinas diarias como el examen de conciencia, además de organizarse, etc.
ResponderEliminarHace unos meses en una charla sobre productividad en el trabajo, nos vendieron la burra de llevar siempre una agenda o libreta física, preparar el día, anotar y tachar tareas, poner en orden todo a final del día, mover anotaciones... bla bla.
Bueno, que me he enrollado. La pregunta: ¿cómo hacíais pra llevar siempre un mamotreto con vosotros, no olvidároslo e ir anotando todo? Las numerarias lo tendrían más facil con el bolso, pero nuca he visto un numeraro con bolso (Deo gratias).
Esperaba otra pregunta.
EliminarYo nunca he usado agenda. Nada. Memoria. Si no me acuerdo, no existe.
Y, después,, siempre tienes alguien cerca que te recuerda las cosas 😜
Me hace gracia lo de llevar una "agenda física o libreta".
Eliminar¿No es suficiente con una agenda electrónica?
Quizá hayan pasado de moda y no me he enterado.
O el curso estaba esponsorizado por Finocam o Luxindex.
Algo de eso había, pero no voy a dar nombres por no darles publicidad.
Eliminar¿Nunca usaste una finocam, luxindex, o similar? Are you sure?
ResponderEliminarMe las regalaban en Reyes.
EliminarTampoco jamás hice la cuenta de gastos
A otros los Reyes les regalaban raquetas de tenis o palos de golf nivel "pro" mega "high level".
EliminarMadre mía, a mí me amenazaban con penas infernales por no hacer la cuenta de gastos a tiempo...
EliminarEs literal.
Reconozco que a mi los Reyes Magos en la Cultural Leonesa me parecían una chungada. Una estafa. Un simulacro de familia
EliminarA ver, creo recordar una costumbre muy bonita. La de enviar una felicitación de Navidad a los demás centros de la provincia (o de la Comunidad Autónoma) en la que todos los pitufos escribían algo. Lo recuerdo como algo muy entrañable (enviarlas pero también recibirlas). De repente, de pronto, de un año para otro dejó de vivirse esta costumbre. Por qué dejasteis de hacerlo tan así, tan de golpe, tan de un día para otro?
EliminarA ver oiga, eso debió de ser en los años del Sotanillo , lo que retrata su edad.
EliminarYo esa costumbre no la conocí
Para entrañable, cuando con las tijeras recortabas de los álbumes y las fotos de familia a algún numerario que lo había dejado. He de reconocer que yo lo hacía con cuidado y cierto sadismo.
EliminarNi me imagino lo vacíos que estarán hoy los álbumes.
Jajaja la cuenta de gastos para un estudiante numerario es demencial. Nunca la hice bien así q ir la dejé de hacer. Claro que luego te dicen lo de “no sabes vivir la pobreza”, o “no sabes vivir la obediencia”. Y es verdad, no sabía.
EliminarTodos vendemos algo, incluido a uno mismo, pero no debe ser agradable darse cuenta que lo que uno vendió, aún de buena fe, era mercancía averiada que en algunos casos producía daño y dolor. Recuerdo flautistas de Hamelin que se jactaban de serlo y por el hecho de serlo eran el empleado del mes o del año.
ResponderEliminarAyer escribías sobre Jordi, el pobre vocal de sr de la dlb, y sus problemas de conciencia al forzar a los demás a ese proselitismo salvaje. Era y debe ser un buen tipo. Tenía conciencia y pensaba bastante; por lo tanto sufría y ahora debe estar pasando por unos momentos de zozobra intensa, porque además su familia le educó en un cristianismo de profundas raíces de bondad: su padre y su abuelo fueron los mejores pediatras de Barcelona. Un abrazo gordo al bueno de Jordi si lo lee!
ResponderEliminarSu padre era un gigante en todos los aspectos. Un hombre de quilates.
EliminarEstando en Monterols, algunas mañanas enviaban a alguno que no tenía clase en la uni a cubrir HZ por aquello de que los centros nunca podían quedarse sin nadie dentro. Era en época pre-navideña y en algún despacho estaban amontonadas las felicitaciones de navidad que iban firmando los residentes para enviar a las familias y que sobre todo debían recibirse puntualmente ANTES del día de navidad. Era curioso leer los comentarios que en general eran "fiestas entrañables en familia" que el niño-Dios nos traiga paz y felicidad" aceitera aceitera y cuando llegábamos a leer tu escrito ponía "¡Diviertanse amigos!", con lo que nos pegábamos un hartón de reir en Monterols que no veas.
ResponderEliminarEl montón de reir era por supuesto a escondidas del director de grupo porque al parecer lo de mirar las felicitaciones tampoco era "de buen espíritu"
Qué recuerdos que había olvidado.
EliminarUna felicitación que escribía muchas veces era:
"Para esa familia que quiero tanto. Cada vez que me acuerdo de vosotros me subo por las paredes y no sé cómo no me mato".
En verdad he de confesar que esas felicitaciones las escribía si la mamá o alguna hermana del la familia estaba de buen ver.
EliminarContemplar la risa de una mujer me vuelve loco
Suso, hubo una época que en la dlb todos queríamos ser Suso, Boza, Anglada, Torrelles, etc. Escribir lo que escribes no solamente no es malo sino que te honra, y mucho.
ResponderEliminarFdo. ex bético, ahora sevillista
Anglada? De verdad? No he conocido peor profesor y persona con mayores dotes de injusticia y capacidad para herir a chavales de 15 años.
ResponderEliminarYo tampoco...y alguno más que se ha citado.
EliminarPero nunca le tocó encargarse de los Reyes Magos del Unió Esportiva Vic? Me imagino que en sus manos se convertiría en una fiesta de luz y color.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con lo dicho más arriba de los Reyes Magos. Lo que yo viví era burocrático. Para salir del paso. Se palpaba la ausencia de familia.
EliminarDe Torrellas no se sabe nada? Enseñaba historia y religión en l.f., luego creo que en un colegio de Gerona, y ya perdí la pista.
ResponderEliminarYo también le perdí la pista.
EliminarPara ver el tono, calidad y precio de los regalos de navidad consultad Vademecum de san Miguel 46 edición, p. 89, Roma 2022
ResponderEliminarAnglada sigue en el Betis todavía o hizo un Torrellas?
ResponderEliminarFui alumno tuyo. Con orgullo lo digo y con gran cariño te recuerdo. Fiestas y cachondeo aparte, mi mayor reconocimiento a tu labor. Tengo grabada a fuego aquella preceptuación contigo, en Hexágonos, butaca tapizada de damero negro y rojo. Sentado yo sin hacer pie.
ResponderEliminar- ¿Sabes a qué has venido a este mundo?
- Ehh, pues...
- ¡A servir!
Y desde ese día me quedó como leitmotiv, que uno tenía que servir. Y me ha servido. Mucho.
Junto a eso, guardo como oro en paño una estampa de la Virgen con la pseudo-jaculatoria "Si può dare di più senza essere eroi" con la que viniste después de Semana Santa.
Dos lecciones de vida que, 40 años después, sigo teniendo bien presentes.
Como barullano añejo que me considero (éste es mi segundo comentario), quiero darte las gracias. Todos tenemos sombras, grises y pasado. Esas preceptuaciones tenían que necesariamente desde tu corazón, las hacías sin darte ínfulas ante nadie porque nadie te veía. Y el "rendir cuentas" era más del número, no del contenido de lo hablado con un chaval de 10 años... Querías -o intentabas- sacar lo mejor de cada uno.
No te puedo echar en cara nada. Bueno, sí: te culpo por el dolor de barriga que me causaste en un ca de adscritillos en la Molina por los ataques de risa en aquella tertulia eterna de después de comer. Tuvimos que parar para la oración de la tarde, merienda y continuar después. ¡Menudo despiporre sin fin!
Abrazo planetario para un Suso de quilates, de los buenos.
Joder, muchas gracias. Un abrazo
EliminarEllen DeGeneres y su pareja dejan USA y se mudan a vivir a Inglaterra. Motivo: la reciente victoria de Donald Trump. Esto no ha hecho más que empezar. Es tan solo la punta del iceberg. La que se avecina es muy gorda y aquí todos callados como p...
ResponderEliminarJajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaj...
EliminarAnde , deje el móvil , dúchese . Y recoja tu habitación, que la tiene hecha una leonera.
No deja de ser paradójico que numerarios que de adscritillos veíamos como auténticas vacas sagradas lo hayan dejado de la noche a la mañana, tipo Suso, Torrelles, Tobella, Depeibols, Hereu, Pelaez, etc
ResponderEliminarNo entro a valorar a cada uno (puedo opinar lo mismo que se ha dicho de Anglada, por ejemplo), sino el hecho en sí. Es para mear y no echar gota...
Y Suso, lo que haces te honra.
Nunca entendí, y sigo sin entender, que entregar la vida a Dios signifique negarse a tener esposa e hijos como primera renuncia (yo nunca lo hice); para posteriormente ir asumiendo toda una lista de renuncias y resignaciones que poco a poco, con nocturnidad y alevosía, se iban mostrando; "no decirlo todo" en cuanto a las renuncias y rarezas que se irían pidiendo era una técnica innoble por parte de personas que se suponen de Dios que me sorprendió y me decepcionó.
ResponderEliminarPara entregar la vida a Dios no hay que renunciar a nada que sea de Dios; y de Dios es todo, menos el mal.
Siento que he entregado la vida a Dios en las palabras a mis hijos, a mis alumnos, en todos lo momentos impresionantes vividos, en los paisajes pisados, en las canciones cantadas, en las lágrimas, en las risas, en los momentos desgarradores, en los dulces, en los gloriosos, en los trayectos al trabajo, en la gente que he tratado, en los desayunos, en las reuniones, en las cenas, en los partidos de fútbol, en los rodajes con los del cine, en todo momento en que he intentado hacer cosas buenas para los demás, incluso en lugares o ambientes que algunas personas fieles cumplidoras de la ortodoxia creerían antesalas del infierno como la playa o el cámping. Creo haber encontrado a Dios en esas situaciones y he intuído su influencia sorprendente, audaz y amorosa.
Tengo también claros los momentos en que no he entregado mi vida a Dios, cuando he pecado; pero gracias a Dios, han sido momentos superados sin ningún mérito por mi parte, y con mucho estrepito y poca discreción en el actuar de Dios, como queriendo él que se note y que me entere que es él y no yo quien actúa.
Creo que Dios se manifiesta en todas partes, incluso en algunas partes que algunos desaconsejan o prohíben.
¡Qué horror leer como algunos recortaban de los álbumes de fotos a aquellos que se habían ido! Esa acción tendría que hacer pensar mucho a quien la hacía ya fuera por obediencia o convicción.
Yo recuerdo, cuando estaba a punto de pitar de SN, haber estado a muy poco de negarme a entrar por descubrir comportamientos poco caritativos en quien llevaba mas de 17 años dentro. ¡Como iba a unirme a una institución cuyos miembros no tenían amor por las personas! Me convenció de que no lo mandara todo al garete un sacerdote, diciéndome que esos comportamientos se debían al mucho amor que tenían ya que tratar mal a alguien era hacerle más fuerte. Y al final me metí, y tardé dos años en darme cuenta que mi primera intuición era la buena. Aunque agradezco el paso de todo aquello por mi vida, porque quizá en ese momento lo necesitaba, me ayudó a definirme, a no ponerme límites de crecimiento, a explorar todas la posibilidades que Dios me ofrecía. Entrar fue tan importante como irme.
PRISCILIANO
Las 5 de la mañana y leyéndote; estoy enfermo, no cabe otra explicación.
ResponderEliminarRelájese, buen hombre: vaya al médico de los nervios.
EliminarIré, iré.
ResponderEliminar