Estoy seguro de que muchas de las cosas que me han sucedido en esta vida se deben a mis muertos. Mis queridos y añorados difuntos. La lista es larga: mi padre, Manuela, Josefa, Sátur, Santi, Joaquín, Joan, Jaume, Andreu, Milagritos...
Parece que andan detrás de uno y, no sé cómo, van pasando cosas. Cosas buenas. Encuentros insospechados, casualidades que no tienen firma, pero sí el aroma del que te conoce muy bien y sabe lo que necesitas.
Mis difuntos son criaturas sutiles. No usan su potestad y sus facultades con ruido y gran aparato , sino que lo despliegan como un mantel en día de fiesta , con suavidad , plisando los pliegues de nuestra existencia. No siempre pillo estos detalles, o caigo en la cuenta de su acción, pero para eso esta esa fiesta maravillosa de los difuntos.
A veces, es un detalle minúsculo que nos une al mundo. O uno muy grande, que sólo se entiende porque ellos andan allí cerca. Porque ¿ cómo comprender el cruzarse con esa persona, el dolor de corazón por tantas cosas, o esa alegría inexplicable que sientes porque tu mujer está allí? O cuando nos basta con una pequeña decisión, con una palabra de ánimo que sólo se murmura, con un abrazo inesperado.
¿No es eso lo que nos salva la vida muchas veces?
Hay momentos y momentos. Hay siglos que uno no está para nada. Hay tristezas que se instalan en el alma y tardan en irse. Y hay alegrías tan breves que parecen no haber sucedido. Pero allí están, ellos , acompañándonos en la respiración y en los afectos. Y aquí permanecemos con valentía y entusiasmo, año a año, decepción tras decepción, acumulando ilusiones nuevas.
Y estos días toca dar gracias. Sí señor. Muchas gracias. ¿ Porque no son ellos los que mantienen un perfecto equilibrio en nuestra vida? Ellos, que cuando la vida nos trata mal, nos soplan una brisilla de felicidad para contrarrestar el daño, para que no perdamos la esperanza. Ellos, que van con su lucecilla cercana contra las tinieblas cotidianas. Ellos, que te han traído un amor tardío e imprevisible. Ellos, que te han puesto en tus brazos un hijo tras la espera. Ellos que provocaron esa sonrisa cuando cantaste esa canción que te hizo recordar a tu padre, al que tanto echas de menos.
¿No son nuestros difuntos los que están tan cerca? Los que alivian tus flaquezas y tristezas terribles. Los que te entienden y te comprenden, ahora sí, sin juzgarte. Los que te dicen " no pasa nada. No te preocupes".
Todo lo que sé del cielo proviene del asombro que me produce la bondad inexplicable de algunas personas que iluminaron con sus actos la vida, la suya y la nuestra, de tal manera, que dejaron una huella tan maravillosa que intuyes que esto no puede terminar en un fundido a negro.
Un poco de respeto a Valencia
ResponderEliminar¿Podría explicarse un poco mejor? Lo del "respeto".
EliminarHace falta?
EliminarYo creo que sí. Le aseguro que no entendí donde está la falta de respeto. Sea valiente y explíquese.
EliminarSerán 2000 muertos. No es para escribir esto. Bandera a media asta. Silencio.
EliminarLo de " bandera a medía asta" dice mucho de quién es usted. No es falta de respeto la entrada. Lo que sí es una falta de respeto es pensar que es una falta de respeto..
Eliminar24658 personas mueren cada día en el mundo a causa del hambre; muchos de ellos niños. ¿Nos ponemos de luto cada día? ¿Ponemos la bandera a media asta cada día? O por lo menos, ¿trabajamos, ni que sea un poquito, para que esa cifra descienda? ¿Tenemos que abrazarnos al "silencio" cada día por esos 24658 muertos diarios? ¿Es una falta de respeto hablar de mil cosas diversas teniendo esas muertes diarias de hambruna?
EliminarLo que es una falta de respeto es querer imponer una forma de duelo que no deja de ser hipócrita, porque este duelo exigido está ausente ante la pérdida diaria de 24658 personas simplemente porque no salen en los medios de comunicación, porque no se conocen sus nombres, o porque no son "de los nuestros".
PRISCILIANO
Por cierto, es Chichinastenango. Con n. Desde Guatemala.
ResponderEliminarYa, me di cuenta, pero me dio pereza rectificar ;)
EliminarPreciosa entrada, Suso. Hoy recordaré con emoción, y agradecimiento, a mi padre, abuelos, familiares que descansan. Los recordaré con lágrimas, pero también con una sonrisa, por los buenos momentos que me regalaron, y por el ejemplo que me dieron, ese que me cuesta tanto seguir.
ResponderEliminarTambién recordaré a los compañeros de la obra, y a los ex, que formaron, y forman, parte de mi vida, don Remigio, don Juan Antonio, Evaristo Severas, Antonio Balboa, estaría un buen rato. Gracias a todos!!
Siempre toca dar gracias, al menos en mi caso. Es un deleite releer el inicio de las meditaciones del emperador Marco Aurelio, donde da gracias o reconoce a todos sus mayores y maestros y finalmente a los dioses.
ResponderEliminarAteniense
Mis muertos no son nada discretos, y me hacen dudar muchas veces de mi natural escepticismo. Soy tan escéptico que incluso dudo de mi escepticismo.
ResponderEliminarA pesar de ser escéptico en lo que a lo sensible se refiere, tengo fe; no fe católica como don en el sentido tan bien explicado por Sanyi, sinó fe en Dios y en realidades que están más allá de la vida física sin verme capaz de concretar nada.
Pero soy escéptico en mi escepticismo, y a veces la falta de discreción de mis muertos es tal que si no fuera por los libros de Oliver Sacks y sus buenos razonamientos que me explican ciertas cosas, estaría ya con el Doctor Segarra dando conferencias y cobrando al público una pasta considerable en los teatros.
Sea como sea, intuyo que, de una manera que no puedo comprender, algunas personas, que ya se fueron por ley de vida, siguen participando de mi destino y del destino de los míos para bien y por amor. Y esto da un sentido nuevo a la vida y refuerza la presencia del amor como una realidad que ni la muerte ni ningún otro razonamiento conductista humano pueden destruir.
PRISCILIANO
Yo iba a contestar a nuestro anónimo más tarde. Estoy en un bosque maravilloso.
EliminarCuando regrese
Cuando leí al anónimo de las " banderas a media asta", y " la falta de respeto" me acordé de un buen amigo, al que quiero mucho y bien - nos escribimos cada mes. Me dijo que él no iba a visitar nunca un cementerio , habían muerto sus padres, una hermana, amigos..." creo que no hay nada después".
ResponderEliminar- ¿ Como si fuesen perros?- le pregunté.
- Más o menos.
Yo eso lo entiendo y lo respeto. Y todos los días pido para que este hombre encuentre la fe.
Pero no es el caso de nuestro anónimo A este hombre, o mujer, le caigo mal. Es un odiador. Muy probablemente sea creyente. Pero se trata de tocar los cojones. Los muertos le dan lo mismo.
Aquí hay dos tipos de odiadores, los opusinos, y los exopusinos. Unos me la tienen guardada por haber sido, y otros por no escribir lo suficientemente mal de la opus.
Éste es de los segundos.
Y a los dos les fastidia mucho que aún tenga fe.
Aquí lo que cuesta es tener fe en el ser humano, lo demás es fácil, incluso factible. O sea, me cuesta tener fe en quienes dicen tener tanta FE, esta en mayúsculas.
ResponderEliminarLo de "tanta FE", así, en mayúsculas , lo escribe usted.
ResponderEliminarYo de esa no tengo.
Usted no tiene ninguna fe.
EliminarRegresando de la excursión escuché en la COPE al obispo de Valencia, un tal Benavent. Patético y descorazonador. ¡ Vaya ejemplar.
ResponderEliminarMe acordé de la Leonor , la que va para Reina, la preparada, , a esta hora debería estar con un mono verde quitando lodo, moviendo escombros y llevando comida a las víctimas. Ese es el gesto que pido a gente así, sea obispo o princesa. Tanta Academia militar y tanta " finezza" vaticana de los cojones.
"... y otros por no escribir lo suficientemente mal de la opus". Cuando he leído estas palabras me ha venido ipso facto la imagen de un "grupúsculo" muy determinado. No sé si pensabas en ellos en concreto o lo has escrito en general, en abstracto; pero diría que el paradigma de la categoría que enuncias es la camarilla de acólitos que maneja Antonio Mopa con su inseparable perrito (guau! guau!).
ResponderEliminarLa fe no es un ente invisible. Es algo que se traduce en obras.
ResponderEliminar"Muéstrame tu fe sin las obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras" (Santiago).
Yo pienso que hay mucha gento que tiene fe sin saberlo. Son aquellos denominados "cristianos anónimos" por Karl Rahner.
Me baso en que fe/esperanza/caridad van juntos: no puedes tener esperanza o ser caritativo sin fe. El caso es que yo veo a mucha gente buena que dicen no tener fe, pero se portan de forma muy caritativa con los demás. Así llego a la conclusión de que esa persona, quizá en su papel de hereje, tiene fe.
Muestran su fe con las obras.
Si a alguien le interesa la cuestión de los cristianos anónimos paso un pdf de siete páginas, siete (que incluye las crítica a su tesis) escrito por el teólogo francés Sesboué en el que recoge las ideas de Rahner:
https://seleccionesdeteologia.net/assets/pdf/099_04.pdf
De su escrito se desprende que, aunque no lo saben, tienen fe. Entiendo que se refiere a la misma fe que usted profesa.
EliminarEs un comentario interesante.
EliminarA lo largo de la historia se han ido aprobando dogmas. No todos los católicos han tenido la misma fe, ya que no todos los dogmas se aprobaron tras la resurrección de nuestro Señor.
El último dogma aprobado fue el de la Asunción de María, aprobado por Pío XII el 1 de noviembre de 1950.
¿Significa que los anteriores católicos erean unos herejes? Obviamente no.
La cuestión es lo de mostrar tu fe con obras, pues la fe no es una cuestión teórica.
Esta idea surge del Concilio Vaticano II cuando se propone que los no católicos también pueden salvarse ¿O piensa Vd. que todos van perder los méritos de nuestro Señor Jesucristo por haber nacido accidentalmente en un país no católico o en una familia no practicante, o han sido víctimas de la falta de caridad de los ministros de la Iglesia? Eso es absurdo.
Una víctima de los muchos pedófilos de la Iglesia que haya dejado de creer no irá al infierno.
Como con lo del Bautismo. ¿Qué culpa tiene el que no tiene ni idea, la mayoría de la humanidad, que sin ese sacramento no hay salvación según nuestra religión?. Sean víctimas de algo o no.
EliminarMuy simple lo que escribe. Lleva una fe acuestas que es como ir vestido con el traje de primera comunión y creer las cuatro cositas que le enseñaron.. Espabile, hay más. Ese traje le va muy estrecho , se le rompen las junturas, y se le ven los guevecillos.
EliminarEfectivamente, la religión, las religiones, están para ser acomodadas según la conveniencia de cada uno y a cada momento. Y de paso dar lecciones a los demás, es lo que tiene.
EliminarSi los menores abusados físicamente tienen el cielo ganado, los abusados espiritualmente también ¿no?
EliminarNo juzgues Suso, de veras Suso no juzgues
EliminarBendita esa fe de primera comunión!
EliminarMe ha gustado mucho esta entrada. Es verdad , están cerca y les debemos tantas cosas buenas. Gracias.
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