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Ya lo he escrito muchas veces: mi padre era un poeta y un disfrutón. A veces, en medio de una tormenta en el pirineo, con rayos y una ventolera que lo arrasaba todo, y con una lluvia de aparato eléctrico aterrador, decía " ¡ qué espectáculo!", " no hay película de acción como este paisaje!"
O , andando por los trigales, cogía unas espigas, las desmenuzaba con las manos, y nos las daba a mascar:
- No hay mejor chiclé que éste.
No voy a parques de atracciones. Mi parque de atracciones es un paseo por la orilla del río, o andar por la isla de Arosa, también mirar sentado en una terraza a personas. A veces , fijarme en un culo que pase por allí. El cielo insultantemente azul.
O ese parque de atracciones que es la vida cotidiana y sus cosas.
Últimamente, me ha dado por ir a una capilla muy pequeña. Allí hay un sagrario con una vela encendida. Delante hay dos reclinatorios y dos sillas. Y pienso que esas sillas tienen algo misterioso. Un lugar que te sientas y , estás en una máquina del tiempo, puedes romper las leyes del espacio y de las estaciones. Si quieres, puedes trasladarte donde quieras. Puedes hablar con tus muertos, con Dios- en el que nos movemos , existimos , y somos. Y estoy convencido de allí sentado no pertenezco al hoy, ni al ayer, ni al mañana.
Hace poco me comentó un franciscano que nosotros, los católicos, creíamos en misterios. La Gracia, la Eucaristía, los sacramentos, la Liturgia, la muerte y sus postrimerías...
- Y este Papa está empeñado en tratar temas que se pueden tocar y ver: el cambio climático, la Agenda, los trans, lo social. Y no estamos para eso.
Noviembre. Nada peor que el muñón que te deja el padre muerto, la mujer que amaste, el tiempo en el que fuiste feliz. No sé tú. ¿Tienes muñones? ¿Y los notas los domingos por la tarde o los días de lluvia? ¿Y te aplicas alguna ortopedia o sigues viviendo como yo, fingiendo que no pasó nada?
Lo que hago es meterlo en una caja, poner la caja en el altillo de un armario y cerrar.
ResponderEliminarEsto me permite continuar.
Habrá mejores métodos, no digo que no.
Yo creo que hay una confusión.
ResponderEliminarPara los cristianos naturaleza o ecología son palabras que pueden no tener sentido.
Nosotros hablamos más de Creación, que ya encierra el misterioso proyecto de Dios para cada uno de los hombres. Desde este punto de vista hablan los Papas (desde el beato Pablo VI) de ecología. Vaya, como cuando Kant o tú mismo os sorprendéis ante el "cielo estrellado sobre mí y la ley moral dentro de mí".
Dicho esto, no entiendo nada del cambio climático y tampoco consigue despertar asombro alguno que me lleve a profundizar en este asunto.
Pienso que antes están otras cosas, como evitar genocidios y guerras en nombre de Dios o de lo que sea, erradicar enfermedades en los países menos desarrollados materialmente o erradicar el hambre.
Ayer fui -enviado- a comprar "yogurt desnatado edulcorado DANONE" (¿se pueden decir marcas?) a un supermercado y entré en pánico; nunca he visto tantos yogures juntos en mi vida de todo tipo de marcas, sabores, con lactosa y sin, de todo tipo de frutas, el kefir, bioyogures, yo no podría hacer mi digestión sin mi madalena y mi activia.
Frente a ello, millones de personas que no tienen para comer. Frente a ello, la indiferencia del mundo. No es para tomárselo en broma, pero bueno.
No quiero despedirme sin hacer un llamado para que los lectores vean La Resistencia. El otro día estaba viendo D-Corazón (nihil humanum mihi alienum PUTO) y la Igartiburu empezó a hacer propaganda de este programa que está en todas partes. Nunca he visto tanto interés por parte del Gobierno en que se vea un programa que anuncian hasta en RENFE ¿qué te hemos hecho o en qué te hemos contristado?
A veces finjo que no pasa nada y que no pasó nada. Pero otras, como estos días impulsado por las entradas y comentarios del Barullo, me precipito en una intempestiva tormenta emocional. El pasado, que durante largas temporadas vive en retazos instantáneos de memoria, de repente se hace presente y se asienta con violencia. No sé si ese ayer fue tan verdadero como este hoy. JM Caparrós me trajo a la memoria a A Coll; P Rioquepo a P Arola; a N Font a quien conocí nada más pitar y a quien quise mucho entonces y quiero hoy, a contrapelo de muchas opiniones que lo descalifican por hacer lo que imagino que le pedían hacer: obediencia. El vendaval se lleva los garfios y los muñones quedan desnudos mientras chapoteo inútilmente en medio del oleaje. El desenlace ya lo conozco. A la deriva y exhausto, llegaré a una isla desierta con palmeras, fabricaré una precaria gabarra con fibras y pencas de coco, para regresar a la familiaridad de este presente inhóspito, hostil cuando me abruma ese recuerdo, como hostil e inhóspito es habitualmente ese pasado desde este presente sin brumas.
ResponderEliminarUn abrazo. No se rinda.
EliminarSuso, eres bueno, eres entrañable. Te estoy muy agradecido.
EliminarNo hagas de mi un dios. No valgo la pena.
EliminarVales mucho la pena, por tus debilidades y tus errores, por tus fortalezas y tus conquistas, por tu honda humanidad. Has peleado una buena pelea y la ofreces como un regalo sin pedir nada a cambio. ¿Qué será valer la pena? ¿No tener muñones? Sin muñones no hay vida, no hay pena que valga.
EliminarGracias
EliminarNF es ejemplar. Por eso y solo por eso lo criticáis!
ResponderEliminarNF es "un ejemplar"...
ResponderEliminarLos misterios revelan nuestra pequeñez, nuestra incapacidad para comprender la mayor parte de la realidad. Los misterios, para existir, necesitan de nosotros: seres incapaces de comprender y que por tanto convierten a la mayor parte de la realidad en uno o más misterios.
ResponderEliminarYo sí creo que Dios es el Dios de las cosas que se pueden tocar. Es el Dios del pan y del vino. Es el Dios que se siente hermano del hambriento, del que siente necesidad, incluso del que se siente culpable y tiene sed de perdón. Es el Dios del cuerpo; del cuerpo que sufre, que crece, que exalta su belleza, que percibe la creación. Es el Dios de la Tierra, del agua, de las montañas y los mares, de la fuerza natural que mata y que engendra vida. Es el Dios que nos hablo del juicio únicamente como la valoración del pan que hemos compartido, la sed que hemos saciado, la ayuda material y espiritual que hemos ofrecido, las soledades que hemos deshecho; son cosas materiales, pero que afectan al espíritu de las personas. Somos carne y espíritu; tan antropocéntricos que nos atrevemos a diferenciarnos de los otros animales a los que consideramos inconscientes e irracionales porque no los entendemos y porque tienen intereses diferentes a los nuestros. Si una especie inteligente diferente a la nuestra viniera de otro planeta, nos consideraría una especie más de monos; algo más tecnológica y sobretodo muy engreída.
Mucho de lo que decimos y escribimos, sin que lo sepamos, obedece a las cuerdas que mueven los brazos y las piernas de los títeres que somos; cuerdas que algunos llaman influencias diabólicas y otros llamamos pulsiones o coordinaciones hereditarias o popularmente instintos.
El Dios que nos ha hecho, nos ha hecho seres que son paridos, que excretan, que comen, que tienen frío y hambre, que lloran, que ríen, que aplauden, que roncan, que abrazan... a parte de todo el mundo interior propio que lo contempla todo. Y todo esto es obra de Dios. Y creo que el lo ve bien.
PRISCILIANO
A mi lo que me conmueve es considerar que ese Dios se haya hecho hombre, o sea. una mierda como nosotros.
EliminarSi uno quiere, todo puede tener explicación, incluso aunque no la tenga. O sí la tenga, pero los humanos jamás llegaremos a saberla.
EliminarEso ya lo dijo Jesús cuando se dirigió muy serio a los presentes y dijo: "Leales amigos, hoy me veis, mañana no me veréis y luego me volveréis y a ver".
EliminarPedro rompió el hielo y exclamó , Maestro, cada vez te quiero más por "lo bien que te explicas".
Me da que a veces confundimos, yo el primero, obediencia con sumisión. Creo que se entiende lo que quiero decir. Pax.
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