Me contó un conocido que un día estaba sentado en el salón de su casa y escuchó una conversación que mantenían su esposa y su hija:
- Papá es raro, ¿ verdad mamá?
- Sí hija, papá es muy raro.
El hombre estuvo varios días sin levantar cabeza.
En mi vida me he cruzado con gente rara. Alguna muy rara. Y unos cuántos han sido amigos.
Viví junto a un hombre que era muy rico, muy raro también. Vendió su empresa por 300 millones de euros. Y era tacaño , roñoso, de los que tenían cocodrilos en los bolsillos. Si iba de excursión con él - disponía de un Mercedes- al llegar a casa te dejaba un papelito en la mesa de tu cuarto " me debes 10 euros". Su rareza era que le chiflaban los puzles gigantes. Colocaba las piezas encima de su cama y allí iba ensamblando las piezas. Podía estar trimestres enteros dale que te pego.
Conocí un profesor que me confesó que practicaba Lucha grecorromana. Estaba casado y con hijos. A mi eso me pareció entonces muy raro. ¿ Lucha Grecorromana? ¿Tíos untados en aceite agarrándose sus cuerpos de un modo libidinosamente insaciable?
En una empresa donde trabajé conocí un ruso - un ser inquietante, su padre había sido cónsul y falleció en extrañas circunstancias. Este hombre vendía cosas raras: un Corán de oro, libros antiguos, incunables impresos de cuando Gutemberg; gasolina de estraperlo que traían en barcos petroleros piratas y que había que trasvasarlos a otros barcos en aguas transfronterizas - para evitar peajes e impuestos.
Un día alguien le dijo que yo tenía contactos muy buenos. Me llamó a su despacho , cerró a puerta, y con una mirada aviesa, mafiosa, córvida y fría como cuchilla de afeitar, me susurró:
- ¿ Quieres ganarrr un milión de euros?
Se me encogió el escroto. Jamás me habían propuesto algo así.
- ¿ Qué tengo que hacer?
- Vender una Clínica.
- ¿ Y qué te hace pensar que yo puedo vender una Clínica?
- Me ha dicho Urrelies que tú tener contactos en personas del sector Sanitario.
Cuando dijo " sanitario" mi ano tuvo una contracción, pues asocio esa palabreja a cosas como supositorios y retractiles traseros..
El ruso había recibido un chivatazo de que una familia había puesto en venta una Clínica . Se lo comentó a Urelles y éste le dijo que pensaba que algún amigo mío compraba Clínicas. Si, hombre, estoy rodeado de amigos que se mueren por comprar Hospitales.
- Oye, Suso, ¿ conoces alguien que venda una Clínica o argo?
También conocí a una madre - no diré dónde- que era cantante de Ópera. Como cantaba que hacía cagar a los culebrones jugaba en ligas menores: recitales líricos en residencias de mayores, galas en GAES , o de figurante en Zarzuelas de barrios y pueblos antiguos y lejanos. Pero la tía iba de diva. En las tutorías hablaba muy bajo, iba con un fular alrededor del cuello , y musitaba muy bajito.
- He de cuidar la garganta.
En Serunión conocí un gerente de un colegio que era muy sarasa, como muy tralarala, vamos, que al andar movía el culete con orgullo festivo de Marcha y Carroza. En su despacho tenía una foto de su mujer y sus dos hijos. Todo se aclaró el día que me dijo que durante años había sido "danser" , un bailarín de ballet.
- Aunque sólo pertenecí al " Cuerpo de baile".
En fin, lo que quiero decir es que he conocido mucha gente rara. Y creo que eso es muy bueno. ¡Qué pena esos que no se salen de lo que se supone que debe de ser un hombre o una mujer.
Yo mismo descubrí un día que el raro soy yo. Muy raro. Y que encajo muy bien con los frikis.
Me sigo comiendo las uñas hasta los pellejos. Me zampo las guindillas en vinagre a bocados. Tengo sesenta y ocho años y creo que , si me lo propongo, aún me puedo ligar a una cría de dieciocho años. Verme con mi puntito de seductor anciano es patético.
Lo malo es cuando uno de nuestros amigos no acaba de caer bien a nuestra gente. O al revés. En fin, siempre hay un patito feo, el excesivo, el chungo. El amigo raro , ese que la gente se mira entre sí , extrañada y con cierto cachondeo, y se pregunta perpleja : ¿ cómo es posible que tú?...¿pero qué cojones le ves?...¡sois como un huevo y una castaña!...
Pero es mi amigo, qué cojones. Y a los amigos raros hay que conservarlos como se conservan los oficios antiguos.
A mi no sé si los raros, pero me paro a leer a cualquiera con la etiqueta de heterodoxo.
ResponderEliminar"Heterodoxo" es raro , pero en "cultureta".
EliminarTodos somos raros o , mejor, tenemos nuestras rarezas.
ResponderEliminarYo soy un tío raro. Éso me dicen. Ya lo tengo asimilado. Incluso siento cierto orgullo de pertenecer a un selecto club...
ResponderEliminarUn abrazo a todos.
¡ Ésa es la actitud!
EliminarA ver, de todo lo que cuentas lo que tiene delito (es una forma de hablar) es que un capo de la mafia rusa, peligroso y de dudosa reputación, esté relacionado comercialmente con un pronombre de Barcelona, el epítme del hombre de bien y de orden, el ejemplo a imitar y a seguir de la persona trabajadora por las nuevas generaciones. En serio, lo de Urelles y el aprendiz de Putin es de traca. Me explota la cabeza.
ResponderEliminar¡Ay, si yo le contara!
EliminarPara Urelles la mejor frase que hay en el Evangelio es esa de " haceros amigos de las riquezas injustas". Cualquier día la pone en bajorrelieve en su despacho.
Todo en Urelles es como de otra Galaxia.
Conociste a Berenjena? Es real o es un ente de razón?
ResponderEliminarLo conocí. Es un histérico religioso con certificado AEONOR. muchas carencias.
EliminarConocí un profesor que me confesó que practicaba Lucha grecorromana. Estaba casado y con hijos. A mi eso me pareció entonces muy raro."
ResponderEliminarBromas aparte, la lucha grecorromana es un deporte interesante. Pueden vencer incluso a un boxeador con relativa facilidad. A la que el luchador grecorromano logra acercarse y agarrar al boxeador...lo estrella contra el suelo y se acabó el combate.
Lo sé. A ese hombre le pregunté si todavía no había salido del armario - había confianza- y casi me hace la Preston Llave, que consiste en hacerte un nudo con tu cuerpo hasta que te ves tus testículos enfrente de tu cara.
EliminarEn aquellos años yo estaba poco aireado en cuanto a prejuicios.
Sí, mejor no meterse con esas gentes, cuando se ponen nerviosos, les da por hacer nudos marinos
EliminarAhora bien, por muy polideportivo que sean los verdiblancos... no me los imagino compitiendo en esta antigua modalidad deportiva.
ResponderEliminarLe aseguro que es verdad. Y si es usted de Viaró no lo adivinaría ni en diez vidas que hubiese estudiado allí.
EliminarPues es verdad, estudié en V. y no tengo ni flowers. Si tuviera que lanzar una conjetura diría que la cosa está entre el señor Lahoz y el señor Pablos (este último, por favor, no confundir con el mítico y gran Peibols).
EliminarRespuesta incorrecta las dos. Además Lahoz tenía unas patillas - no me refiero a las piernas- que serían presa fácil para agarrarle los alerones y darle un " Tirabuzón del cangrejo".
EliminarEl Pablos, ¡ por favor!: ¿ se lo imagina usted en el suelo marcando paquete y rerorciendo el cuello de alguien?
Entonces, descarto definitivamente al señor Perdigón.
EliminarY por lo que sugieres pienso que podría ser el Clements: se contaba de él que había estado en los Marines.
Nada. Perdigón en tanga puede ser The return of Nosferatu.
EliminarClemens tampoco. El pelo afrocojonera expone mucho al luchador.
Y Pallero o Martinho?
EliminarBueno en el propio Hz, además de guitarra o aeromodelismo, se daban clases de judo, que es más o menos similar a la grecorromana, en judo se trata de lograr lanzar al suelo al oponente e inmovilizarlo. Quien lo logra, gana
Eliminar¿Pallero? ¿ Se imagina a Pallero culeando sobre la lona con un exiguo taparrabos con los colores de la Comunidad Autónoma de Extremadura y con esos ojos saltones de judío pidiendo que suelten a Barrabás?
EliminarLo de Martinho...lo veo más bien en la esquina del cuadrilátero masajeando al luchador y estirando el tanga con una mano , mientras que con la otra le da aire a los testículos, mientras le grita ¡ kartofen las pelotas!
No puedo decir quién es. Es casi un voto.
Nada de HZ, ni Judo. Dije Lucha Grecorromana.
EliminarLB contra Douman, grecorromana. Quien ganaría? Ambos eran eran fuertes físicamente.
EliminarLB era muy bueno en agarrar donde amargan los pepinos , como si nada. Y en eso Douman es un bendito.
EliminarA ver! Douman! No vale tirar del vello del antebrazo!
EliminarEsto se nos va de las manos. Y se dan claves que sólo entenderán los muy iniciados.
EliminarEl de la Politesse entonces, no?
EliminarGonzalo?
EliminarNo.
EliminarY el de la politesse....¡¡¡por Diosssss!!!
Ver la foto que pones de Blues Brothers ha sido recordar la cancion Everybody Needs Somebody to Love que llegó a ser el himno de Hz una temporada, y el jaleo que hacíamos con Joan Valls a la cabeza. Que recuerdos!
ResponderEliminar¡Cierto!...en su 40 hicimos un vídeo con ese tema
EliminarPor cierto, ese mural está en Zaragoza.
EliminarPara raro, el mayordomo de "Un cadáver a los postres",
ResponderEliminarQuerraro Benson Señora
No era el mayordomo, era el padre del mayordomo el que se llamaba Qué raro . El mayordomo era Benson Señora.
Eliminar¡Alec Guines!
ResponderEliminarMe la sé de memoria esa película. Nunca entendí que no salga en la lista de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos.
Es cierto!
EliminarLos diálogos de la película no tienen desperdicio. Sobre todo los del mayordomo con el ama de llaves, sordomuda ella, ciego el.
VIVA EL CINE!
Viva el cine!
Esos diálogos han quedado en el oído de tantos espectadores como de lo más conmovedor de la Historia del Cine.
EliminarY ya no digamos el modo que tiene Benson de mojar los sellos con la lengua y pegarlos en el sobre.
EliminarY el agujero de bala que encuentran en el cadáver encontrado desnudo ..." uy, no, no es de bala"
Yo conviví con un futbolista que cuando se compraba una camisa la daba a lavar (y planchar) cuatro veces antes de estrenarla. La administración cogió un cabreo del copón, que si quiere la ponen cuatro veces en la lavadora pero lo de plancharla cuatro veces por ahí no pasan. Era un tío listo, agregado en la embajada de Viena; hoy trabaja para la OTAN en Bruselas.
ResponderEliminarOtro conviviente del Colegio Mayor en Viena (veinte residentes, pequeñito) cada vez que viajaba a España se traía una pata de jamón serrano, del bueno (una familia muy bien situada). Lo escondíamos en el desván con un cuchillo jamonero donde íbamos picando los hispanos. Parecíamos unos muertos de hambre.
En otra ocasión no trajo el jamón en la maleta, se lo enviaron sus padres por correo postal. Obvio que las aduanas no lo dejaron pasar y lo destruyeron (por la peste porcina o algo así). Se llevó tal cabreo que le dijo al aduanero, un poco gordito, en alemán: "lo que le sobra en la barriga le falta a Vd. en la cabeza".
Nos lo pasábamos muy bien.
En un centro coincidí con un ser humano que tenía guardado en archivadores noticias necrológicas recogidas de los periódicos.
EliminarEl tío las recortaba y les ponía un comentario macabro , divertido, de humor muy negro.
Un día le dijimos que lo enseñase en la tertulia. Y el tío va y trae los archivadores y comienza a enseñar los recortes. El cura y el director se quedaron horrorizados. Eran cadáveres desmembrados, accidentes muy bestias...¡y los comentarios!
Allí mismo , delante de todos, los hicieron pedazos.
Hoy ese joven es cura.
Para que te vas si te lo pasabas tan bien?
EliminarPorque tenía conciencia.
EliminarA mí solo me quedan los recuerdos divertidos.
EliminarOras non numero nisi serenas.
No quiero ser un resentido.
Por cierto, olvidé decir que perdimos el queso de teta cuando Javier le dijo al aduanero aquello de "lo que te sobra en la barriga te falta en la cabeza". Tenía incontinencia verbal.
O sea que acepta que estuvo sin conciencia dentro muchos años
ResponderEliminarSí.
EliminarYo diría más bien conciencia errónea.
EliminarEs largo de explicar . En realidad, ni una cosa ni otra.
Eliminar- Pallero: “Mendive, mendives 25 pesetas”
ResponderEliminar- Suso: “Como mendivierto contigo Pallero”
Así lo oí y así lo he contado.