Fui a comprar una botella de vino de cierto nivel. El domingo de Resurrección vamos a comer en casa algo especial y lo regaremos con un buen caldo. me decidí por uno de Enate, bodegas del Somontano. Tranquilos tod@s. No fue Síndrome de Estocolmo.
En la etiqueta decía " nariz exuberante, con excelente equilibrio entre los tostados y la fruta fresca, graso y poderoso en boca. Muy largo". Después seguía con la variedad, fermentación, y " todo el copetín", que diría mi padre.
Cuando lees alguna de estas etiquetas de vinos me parece que la ha escrito un cachondo mental, un vacilón que se ha puesto chulito y guasón. Y como ese mundo está lleno de papanatas que escancian la botella y mueven la copa, meten la nariz y luego dan un sorbo lento. Y te dicen "que está buscando los taninos". Hay que ser notas. Y ese mismo tío dice que "endereza" la ensalada, o que hay "crocretras". Y piensas, " ¿pero este tío de qué cojones habla?"
Y luego , aquello en realidad era una broma para pasar el rato, la cosa coló. Y , poco a poco, el repertorio de chuminadas de gente que se las creen ha ido en aumento. Y ahora lo ves en una botella. Tiene cojones.
Es lo mismo que en En el traje nuevo del Emperador.: los sastres-embaucadores dijeron que sólo ven el traje los tontos o los que no son dignos de su cargo; el ministro pensó "como tonto no soy, si digo no que lo veo es que no soy digno…, por tanto hay que elogiar el traje". Y unos se lo creen o hacen que se lo creen y muchos lo elogian o hacen que lo elogian y los inocentes se parten de risa.
Pues eso.
Hablando de comidas y ceremonias, y ritos.
Leí en una biografía de Rudyard Kipling de David Gilmou que el novelista se compadecía de los hombres y mujeres de puestos remotos que intentaban mantener su dignidad e incluso su cordura. La imagen de los victorianos en el trópico arreglándose para sus cenas solitarias le admiraba. Kipling supo ver la importancia de tales ritos en la lucha contra el resquebrajamiento interior o "para no venirse abajo".
Una de las escenas más grotescas que he visto en mi vida fue el día que fui de visita al colegio del Salvador, en Zaragoza. Allí, en un club social que tenían, saludé al Padre C. Estaba comiendo en una mesa, junto a la piscina, en traje de baño Meyba, morenazo y socarrado por el sol, con los hombros peludos y caracoleros, el vientre piloso y embarazado, la nariz zamacuca. Le acompañaban en la mesa dos señoras y un señor. Ellas también en traje de baño, con flotadores de panceta magra en la cintura , con unas varices como lombrices tuberosas, lozanas e hipermásticas. El hombre parecía Carpanta: delgado , filiforme, con el relumbre gitanísimo en la mirada que tienen algunos maños.
Cuando leí la biografía de Kipling me acordé de esa escena.
En uno de sus cuentos un funcionario forestal que vive solo en un bungaló en medio del bosque, se pone cada noche una camisa blanca almidonada para "conservar su autoestima en la soledad". Kipling hacía lo mismo en la casa de Lahore, incluso cuando su familia estaba fuera, porque "uno sabía que si se rompía el ritual de arreglarse para la cena uno se desprendía de su ancla de salvación".
Este jesuíta del que hablo, y las tres personas que le acompañaban en la mesa . habían mandado el ancla a tomar pol culo.
Publico la foto de botella de Guiri. En los comentarios se entiende.
-----------------------------------------
La pregunta es: solo uno?
ResponderEliminar¿?
EliminarSolo un Enate? No dos o tres ?
EliminarSólo uno.
EliminarLas etiquetas de Enate las dibujaba el ilustrador oscense Torrijos.
ResponderEliminarJoder, qué bien se vive en la casa del rico. Nosotros no pasamos del cartón don Simón.
ResponderEliminarEstírese, tacaño, que un día es un día, y tampoco es para tanto.
EliminarAquella anciana, siempre arreglada, nos decía que de joven se arreglaba para gustar, y ahora para no dar pena.
ResponderEliminarOtro tipo de ancla, o el mismo.
Muy bueno el comentario. Gracias.
EliminarSe llamaba Nati.
EliminarYo remuevo suavemente la copa, y alzando las cejas cato propiamente el vino sutilmente. Encontrados los taninos y las esencias cromáticas, el comentario lo hago en francés, aunque los presentes no me entiendan...
ResponderEliminarEso que hace usted se llama libertad. Y está muy bien.
Eliminar¡Joder Suso! No podías saberlo, pero con la entrada y la foto de hoy has traído a mi memoria buenos recuerdos de mi salida de Betis. No mucho tiempo después de acabar mis 20 años de mili, compré 2 botellas como las de la entrada. Bebí una con unos amigos, la otra la guardé como recuerdo porque ponía el año de mi salida. He enviado la foto a tu correo personal por si la quieres publicar.
ResponderEliminarSubí tu foto. No creo en las casualidades. ! Buena historia,!
EliminarLa primera vez que fui al Liceo de Barcelona, pasados ya los 45 años, me vestí para la ocasión: elegante traje azul recién planchado, corbata y lustrosos zapatos. Cuando llegué a ocupar mi butaca en la tercera fila de platea me senté entré un tío con bermudas y otro con camiseta de tirantes del tipo paleta. Durante el espectáculo la gente no paraba de sonarse (al modo trumpetaire, que decimos en Cataluña) y estornudar. El teléfono móvil campaba a sus anchas.
ResponderEliminarLa salida fue un "sálvese quien pueda", por ahí pasan pocos taxis: escenas de pánico que si lo he parado yo o lo has parado tú, que te pego leche.
En Misa el sacerdote puede salirte con pantalon corto y unas hawaianas, los perros entran en la iglesia y se suman a la ceremonia.
Invitas a tu mujer a un buen restaurante y por eso caro pero te encuentras a personas vestidas al género quinqui y encima les cantan los alerones.
Los edificios bien, la cacofonía somos las personas.
La enología avanza que es una barbaridad...
ResponderEliminarCada vez es más difícil hacer vino malo.
Saludos a todos.
Hace más de 40 años que estoy en el mundo del vino profesionalmente.
ResponderEliminarAlgunos comentarios ya sólo me hacen sonreír.
Elaboro vinos que se degustan en algunos países del mundo con cierto éxito aún siendo de pequeñas producciones.
Tenemos un vocabulario propio como en cualquier otro oficio del mundo.Lo que está claro es que en este país todos somos seleccionadores de fútbol, críticos de cine, tertulianos y por supuesto "entendidos" en vinos.
¡Caramba!....un honor para mi tener un lector así Y lo escribo de verdad.
EliminarEn este blog no nos vale cualquiera. Sólo creces si te rodeas de gente mejor que tú, en lo personal y en lo profesional. Cuantos más listos con gafas tengas a tu alrededor, mejor. Mucho mejor. Si te rodeas de pringaos y de gente mojónera, acabarás siendo uno más de ellos.
Me pongo de pie, don Stone.
Por cierto, ¿ algo que ver con Sharon?, ¿ es su hermana o argo?
Si es así, me le pone a sus pieses.
Stone, anteayer durante las vacaciones compramos en Caprabó un tinto crianza de Ribera del Duero: Pruno.
EliminarA mi mujer le gustó, a mí también pero me pareció pelín fuerte.
¿Qué te parece?
A ver si nos espabilamos que ayer todos los diarios informaban que el consumo de vino está en mínimos.
Yo apoyo al vino por delante de la cerveza.
Gracias por apoyar al vino! Es parte importante de nuestra cultura y nuestra dieta!
EliminarEl vino del que me habla se elabora en una bodega muy bien reputada y tiene las características típicas de la Ribera del Duero. La Tinta fina en su mejor expresión! Con un buen asado, fenomenal.
Contestando a Suso, Charong, mi prima solo hace "tinto básico"...
Chiste malo...
Buenísimo el chiste.
EliminarY el vino tinto mejor. Aquí en las americas venden de todo. Yo me acabo siempre quedando con los riojas. Igual es por acostumbramiento, pero son los que más me gustan y no salen muy caros.
Y definitivamente el vino mejor que la cerveza, a donde va a parar.
Muy agudo el chiste.
EliminarGracias por invitar. Ha subido isted muchos enteros en el blog. Conocer algo de un lector es como ser primos hermanos. Ya le pongo su nombre en el salpìcadero de mi coche con el "No corras, papá", junto a Sanyi, Guiri, Prisci...y algun@s más.
Guiri, de la foto publicada se intuye que disfruta de una espaciosa y bonita cocina, por la cual cosa le felicito.
ResponderEliminar¡Vaya!, también tenemos entre nuestros lectores montadores de cocina de Leroy Merlín o de IKEA..¿algún jefe de planta del Corte Inglés?
ResponderEliminarNo entiendo de vinos, pero sé cuando me gustan y cuando no.
ResponderEliminarLa virtud de la sencillez es aceptar que algo te gusta o no por sí mismo y no por la proyección social o por el prestigio que otorga el hecho de que te guste determinada cosa.
Un ex-amigo mío se esforzaba en aprender a jugar al golf cuando en realidad ni le gustaba ni le dejaba de gustar; pero la aureola de clase que jugar al golf le proporcionaba le hacía creer a pies juntillas que le entusiasmaba incluso antes de haber jugado jamás al golf, incluso en latitudes en las cuales el cuidado de la hierba hacen que el golf sea una actividad absolutamente antinatural.
Los humanos, todos, somos, o hemos sido, en algún momento así; madurar nos hace cambiar; y también nos ayuda a cambiar la experiencia de la muerte, la propia y la de los seres queridos. La percepción del privilegio que representa el tiempo nos lleva a no permitirnos desperdiciar ni un segundo en esnobismos, que es así como se les llama a las complicaciones de abrazar lo envidiado por los que no han descubierto que el tesoro está en la sencillez, y que los placeres más inmensos de la vida están relacionados con la sinceridad con uno mismo y con el desprendimiento de todo.
Dicho esto, afirmo que el vino que más me gusta es el Priorat, cualquier Priorat. No digo que sea el mejor; es el que más me gusta. Y no sé por qué razón. No entiendo de taninos, ni de gustos de madera, ni sé lo que es el cuerpo, ni entiendo de precios. Me gusta el Priorat; y me gusta tanto, que, en parte, el ictus que sufrí se lo debo al Priorat; ahora voy con más cuidado.
A pesar de este elogio a la sencillez, entiendo y acepto que los humanos somos seres simbólicos; necesitamos la dulce complicación del rito; pero siempre es más reconfortante el rito privado, el que se desarrolla sin necesidad de darlo a conocer a los demás, el que se abraza por sí mismo.
Y los ritos no son iguales para todo el mundo; en mi caso es casi necesario tomar el vino en copa en lugar de hacerlo en un vaso; comer vestido, jamás en pijama; consumir las aceitunas en un recipiente de cerámica, jamás directamente del mismo bote; pararme a contemplar una puesta de sol sin pasar jamás de largo; detenerme ante alguien que llora en solitario aunque no le conozca de nada, y preguntarle que le pasa en lugar de mostrarme indiferente; buscar la máxima expresión de lo salvaje cuando decido a que playa voy a ir, y no ir jamás a una playa urbana o cercana a una carretera o a cualquier otra construcción humana; comer coca en San Juan a ser posible cerca del mar y zambullirme esa misma noche sin nada de ropa; no comer jamás las uvas en fin de año, y mientras suenan las campanadas hablar con Dios; ver Ben-Hur cada semana santa, aunque la haya visto un montón de veces; pensar en quien nació, vivió, o murió en un lugar que visito, y creer que ese alguien me está viendo y se siente feliz en ese momento porque estoy pensando en él o ella cuando quizá nadie más lo hace...
Podría escribir miles de ritos, de peculiaridades sólo mías, pero que no las hago porque necesito que me vean hacerlas sinó porque me apetece, porque siento que es lo mejor.
PRISCILIANO
Me voy a Oficios a un Monasterio. También es un rito. Buen comentario, como es habitual.
EliminarHoy he llamado a mi madre y estaba viendo Ben Hur.
EliminarSanyi su mujer entiende de vino
EliminarEl Pruno es un de los mejores tintos de precio medio
Gracias Prisciliano, estad usted invitado.
EliminarY Suso, y Santi, y el resto...
Tiene usted un gran corazón. Mis respetos.
EliminarMe gusta el vino. Los vinos. Creo que hay algo de misterio en cada botella. Algunas veces mi socia y yo compramos una botella de las de fiesta y la disfrutamos con un buen queso y un pan de los de antes. En fin , la vida. Lo que queda.
ResponderEliminarQué alegría verle por aquí.
EliminarAquí también somos de queso y vino.
Trabajo el queso fuerte . El de Burgos no, porque el queso de Burgos no es queso. Y de allí no bajo .
Tanto hablar del vino que no me puedo resistir...
ResponderEliminar"Viva el buen pan
viva el buen vino
viva la madre que nos parió
porque el club
Hezegovino
es el mejor de cualquier región"
¡¡¡Buen memoria!!!
EliminarRecuerdo imborrable.
Donde iba de visita como misi, Horrendo se hacía llevar, a través de la Admón, sus vinos que siempre debían ser uno de estos tres: Viña Alberdi, Viña Tondonia o Viña Arana. Con razón terminaron de él hasta los mocos. Cipriani en su nuevo chalet al lado del Jai Alai en Joaquín Costa de Madrid, intentó hacer lo mismo. Le dijeron que si quería vino que se cruzase la Castellana y que se fuese al corte Inglés a comprarse el que gustase.
ResponderEliminarRecuerdo una entrada de hace ya algún tiempo con una foto de una botella que ponía en la etiqueta de la misma bodega “Vino de mierda” junto a un texto que el lector te había enviado. Me pareció muy bueno y venía referirse que el mejor abono para las viñas es el estiercol o algo así.
ResponderEliminarPor cierto, ni Enate ni Viñas de Vero, las dos grandes del Somontano y a las que he estado de catas, me han parecido vinos especialmente resaltables. Aunque
los blancos son “comerciales”, pasan bien sin duda. Hay pequeños productores en la zona que son mucho mejores. Pero sobre gustos colores…
No se si conoces el vino Monastrelissimo. Es de Jumilla. Desde que leí su etiqueta me conquistó para siempre. Unos genios.
ResponderEliminarLa etiqueta de Monastrellissimo dice:
"Tinto de fuerte color, rojo púrpura intenso o ribetes violáceos, muy expresivo y afrutado en nariz con taninos vivos en boca y gran estructura. Como si te digo que unos leperos vampiros, de buena familia, lo recolectan sólo en noches de apareamiento del cernícalo real mientras escuchan Chiquetete (los leperos). Acto seguido se fermenta en barricas de tungsteno construidas por glamurosos enanos carlistas con crestas de colores. Te lo vas a creer igual".
La ignorancia es muy atrevida.
EliminarNo quiero ser mamon pero que mal nivel el de este blog en el tema de vinos. Pero muy malo. Lo siento. Es la verdad. Cualquiera con algo de videta en bares de España hubiese dicho vinos algo mejores y más dignos. Lo siento pero es así.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, saber o quere saber de vinos no está al alcance de todas las sensibilidades. Ya me entiendes…
EliminarAquí vienen los entendidos, apartarse!
EliminarHay algo de la foto de la botella de vino que no me cuadra ¿dónde encontró Guiri ese blanco de Enate? ¡¡¡Añada de 1997!!! Vamos, que ni a un anticuario se le ocurre guardar un blanco que no es de guarda casi 40 años, a menos que te entusiasme el vino rancio. Ufffff
ResponderEliminarSi ciertamente un blanco de 28 años debe saber a sótano húmedo encerrado. Aún no se lo bebé Suso pero el corcho estará picado. Cuidado. Están a tiempo de un Gewurztraminer Viñas del Vero que está espectacular.
ResponderEliminar