Yo tuve un bar hasta hace poco que se llamaba Bar Ullo. Lo abrí hace más de diez años. No cerraba ningún día. Tenía una clientela fija, bien maja. Nos conocíamos todos.
La media de clientes estaba entre 600 y 800 visitantes diarios. Algun@s entraban varias veces al día: se asomaban, tomaban un cortado, y se iban con un ¡hasta mañana!...a veces, antes de regresar a casa, tomaban la última.
Aquí se hablaba de todo.
Es verdad que, en ocasiones, entraba algún tipo pasado de copas y soltaba alguna gilipollez tipo "¡eres un follamadres!", o " ¡este bar es una mierda! En fin, nada que un buen escobazo no pueda arreglar.
Un día comenzó a entrar gente- para mi gentuza- muy pedo, venían alcoholizados de otro bar que se llamaba Oéle, muy perjudicados, con unas melopeas importantes, su curda les llevaba a repetirse en sus argumentos, como toda la gente que va mamada - erre que erre con el mismo tema: la opus. Siempre el mismo rollo. Ya sabéis, esa tropa de dipsómanos que te abrazan - apestan - y te suelta que " porque a mi el opus, y un día el opus... y cuando yo era del opus...y si te contara lo que me hicieron los del opus".
Las moñas que llevaban se cargaban el ambiente que yo quería para mi bar. Tanto tío mamado me perjudicaba lo que yo pensaba que debía de ser el Bar Ullo. Además, alguno potaba escopetazos de grumos prelaticios que me dejaban el suelo hecho un charcal de esputos.
Claro que cada día lo limpiaba con una mopa, pero era agotador. No se si pilláis la indirecta ( Mopa, mopa).
Con el tiempo aquello fue a pedor. Observaba que algunos de los calamocanos , mientras bebían, se rascaban la entrepierna con furor. Esos eran los pedores. Gente que te contaba su rollo y se restregaba las ingles , algunos sin pudor. Eran los que se habían contagiado de las molestísimas "Ladillas liendrosas opusinas", un anopluro con unas pinzas cangrejeras que muerden las inglés y el vello hasta dejarte enroñado el arco del triunfo. Ya se me entiende.
Esos eran muy plastas. Vienen muy escocidos con su enfermedad, de muy difícil cura.
El colmo fue el día que apareció por aquí la dueña del bar del que venían estos tíos, ella se llama "Administradora". Y me suelta que si yo había estado en su local, y no pocos días. Que ella sabía perfectamente quién era yo, lo que había llegado a decir, y que , ¡ qué vergüenza!, con lo que yo había sido allí. Que había llegado a ser...¡un ídolo! Aún tenía muchos recuerdos míos en sus paredes: brindando con otros, riendo y haciendo la señal de victoria con los dedos, enseñando el cinturón de Campeón de Oéle.
Habéis de saber que durante años iba a esa taberna y me ponía ciego. Bebía con manguera, y tenía un público que me jaleaba y me reía las gracias. Yo también padecí esos herpes que me desollaban mis partes.
No me gustó que se pasase por mi bar la propietaria/administradora de Oéle. Me pareció la madre del hijo pródigo que venía a mi a salvarme de comer las algarrobas que comían los cerdos.
Le tuve que recordar que la última vez que pisé el Oéle le pedí educada y noblemente que quitase de sus paredes todo recuerdo mío: fotos, dedicatorias, posters...y me contestó que eso era imposible. Y me dio igual. Allá cada cual. Pero poder, podía. Si pasáis por allí veréis mis fotos.
Se piensa que Malco, además de cortarle la oreja a san Pedro, fue el imbécil trepilla que abofeteó a Jesús delante del Sumo Sacerdote. Pues, bien, yo sufrí también mi particular Malco que me dio un tortazo por meterme con Mopa.
- ¿ Así le hablas a Mopa?
Entonces estaba en 2500 / 3000 visitantes diarios. Hubo días de 4000.
Y pensé " ¿ es este el tipo de Bar que querías para ti? ¿ Éste es el ambiente que soñabas? Y la pregunta que para mi es más mollar: ¿ te lo estás pasando bien?
Así que chapé el Barullo. Adecenté el local, le di otro aspecto y color, y lo volví a abrir con otro nombre.
No espero que nadie comparta mi criterio, ni siquiera que lo respete. En la entrada de Mendivertida Vida hay un cartel que pone "Reservado el derecho de admisión", así que podéis evitar cualquier alusión a la libertad de expresión y mandangas de este tipo.
Es mi bar. Son mis reglas. Estoy contento. Volvemos a ser 600/700 visitas.
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No son las ocho de la mañana y ya se recibieron once, ¡once!, comentarios de odiadores con profecías muy "agoreras". Perdón, la próxima vez que escriba os pediré permiso sobre qué escribir en la entrada.
Pues antes de que salga todo el coro te dedico Se Va Muriedo el alma, de Marco Antonio Solís. Antes de que los rancios Catalanes se levanten y sin ducharse, como suele ser su hábito, se tomen su cola cao.
ResponderEliminarMarco Antonio , con todas sus cursiladas, porque es un cursi de aúpa, me gusta mucho. Gracias.
EliminarQuiero que sepa que yo quiero que todo el mundo sea feliz, también los catalanes, y los vascos, y los de Ágora, y los del la opus. ¡ Todos!
¡ Pero yo también!
Y , a veces, cuando hay algo que no va en mi vida, que no me gusta, reseteo mi vida.
Todo es parte de esa felicidad.
Tú, eres el dueño de este bar .
EliminarMejor pocos que mal acompañados.Me parece correcto que pusieras los puntos sobre las íes a la Congregación de Agustina de Mopa.
Suso sigue así. Esto no puede ser la Taberna Garibaldi…
Me parece muy bien. Cambié de tema de trabajo bastantes veces. Solo buscaba entender las causas de lo que veo Todavía no lo conseguí. Sigo intentándolo. Que aburrido siempre haciendo lo mismo. Comprendo y comparto el reseteo. No soy un palmero. Hay bastantes cosas que leí con las que no estoy de acuerdo. Pero cada uno es libre de hacer lo que le salga. Hoy desde la ciudad de las siete puertas. Que caiga la losa.
ResponderEliminarLo escribo al final de la entrada. Para mi es muy importante en esta vida , la mía, pasarlo bien,. No concibo la vida sin ese propósito. No se trata sólo de gusto. Es más profundo.
EliminarY con esta gente es imposible pasarlo bien. Son muy intensos. Muy pesados. No entienden que haya quien pase página, y que no pasa nada por hacerlo.
Y si me equivoco, qué le voy a hacer: será la 675.667.486 error de mi vida.
Tengo más de lo que soñé y creo que más de lo que me merezco. Disfruto de las cosas que no cuestan dinero. Ser feliz es una forma de vida y a ser feliz se aprende también equivocándose.
Gracias por comentar.
"Si del cielo te caen limones aprende a hacer limonada"
ResponderEliminarSuso, me sabe mal que desde otros tugurios (ágora) y bares de mala muerte (Oele) te hayan dado la brasa. Dicho lo cual, no hay mal que por bien no venga. La entrada de hoy es un 10. Desde el punto de vista del humor es insuperable: nos has arrancado sonrisas, risas, carcajadas... vamos, la hemos disfrutado un mazo. Así que gracias a un mal (la brasa de un sector muy particular) has parido una de tus mejores entradas (plagada de guiños). Te han lanzado una plétora de limones, que has utilizado para servirnos una rica limonada. Y nosotros nos la tomamos a la salud de Mopa, de la Administradora, así como de sus submarinos y paracaidistas. ¡Qué menos!
Me gusta el nuevo local, pasaré a menudo. Intentaré disfrutarlo tal como es. No seré yo quien intente cambiarte los muebles de sitio, o las bebidas que sirves. Entraré porque me gusta tal cual.
ResponderEliminarSerá usted muy bienvenido
EliminarA mi me gustaba ese bar; pero este también. ¡Ojo! Digo que me gustaba, aun y estando en desacuerdo con bastantes afirmaciones de las entradas y de sus comentarios, también estoy de acuerdo con muchas otras; pero poder decir que no se está de acuerdo en tal o cual cosa, sin que nadie se sienta herido, es uno de los atractivos de tus “bares”. ¿Qué sería de la ensalada sin el vinagre? ¿O de un restaurante mexicano sin jalapeños? ¿O que pasaría si ningún pimiento de padrón picara? Lo único que intento es no ofender, y si alguna vez algún comentarista ofende, sonrío en silencio.
ResponderEliminarPara evitar ofender, también, prescindo de cualquier comentario político en clave española; a lo sumo alguna vez se me escapará mi visión socioeconómica general; pero no hablaré de partidos ni de patrias; ni a favor ni en contra.
Por eso me gusta este bar y el de antes. Tiene, para mi sobretodo, el atractivo de haber conocido personalmente a su autor en una época en la que una semana duraba como diez años; me refiero a que en la adolescencia, dos años son una era. Ahora, a mis 56, dos años son como dos semanas de antes; en tiempo cronológico y en peso emocional. Me gusta que este autor sea tan diferente a la persona que conocí entonces, pero sobretodo me gusta que sea como él desea ser.
Posiblemente, yo esté cerca de las ideas de algunas de las personas que él critica, de oelé y otros, pero es cierto que si a mi el autor de un póster colgado en mi bar me pide que lo quite, yo lo quito, aunque yo hubiera comprado el póster y legalmente lo pudiera tener colgado, aunque el póster sea muy bonito y denuncie el ataque a algún derecho humano; por respeto al autor, yo lo hubiera quitado; es más elegante y pacífico hacerlo.
También entiendo la necesidad de pasar página. No se puede vivir “en contra de…” aunque se esté en contra de cosas. La vida no puede construirse en contra de nada, y pasar página significa vivir a favor de muchas cosas sin diseñar nuestra existencia al ritmo que marca la rabia.
También hay que respetar a los que no quieren o no pueden pasar página. No somos iguales. Hay personas que necesitan hablarse, contarse sus dolores, escucharse… Es una forma de terapia. He entrado alguna vez en el ágora, y no creo que las personas que hablan en ella sean mala gente; son personas a quienes hablar de un tiempo que sienten perdido les da fuerzas; y luchar para que lo que ellos consideran injusticias no vuelvan a ocurrir a nadie, les da un sentido; y eso también lo entiendo.
Lo que no es justificable son los comentarios enfermizos de los trols; pero es imposible saber de donde vienen ni quienes son, y peligroso hacer conjeturas de quienes pueden ser; esas conjeturas forman parte del juego absurdo de los trols, y la mejor forma de desactivarlos es no publicarlos ni siquiera leerlos.
Bueno, pues sírveme una ratafía, que soy catalán y ya me he levantado de la cama y “duchado”!
Buen domingo!
PRISCILIANO
Debe ser una de esas casualidades del puro azar, pero siempre soy 100% team Priscilano. Bueno, 99%, que el nudismo en la playa no es lo mío.
EliminarAteniense
Gracias , Prisci. Y eso haré a partir de hoy: ningún troll que venga a pedir con su escudella tendrá ración.
EliminarMuy bueno lo de la ducha.
Y no sería más sencillo que hicieran las paces? Enterrar el hacha de guerra de una vez por todas? Tanto cuesta hacer una simple llamada y aclarar las "teóricas" cuentas pendientes? Pasar página de verdad.
ResponderEliminarYo no heñido con nadie. Y no es asunto de hacer las paces.
EliminarSe lo explico.
- Si me meto con la opus soy un tío cojonudo. Eso ha quedado más que demostrado.
- Si digo que se acabó, que no se va a hablar de la opus, ni a favor ni en contra, me he echado a perder. Me he metido un tiro en el pie.
- Ya no le quiero decir si hablase o defendiese a la opus: ¡¡¡¡ por Diossssss!!!, ¡¡¡ blasfemoooo!!!
Lo único que he querido desenmascarar es a esa tropa histérica que se han puesto como locos " ¡¡¡¡pero qué haces!!!, ¡¡¡te vas a hundir!!!!, ¡¡¡ Saturrrrrrr, tú no, por favorrrrrr!!!, " ¡¡¡Susooooo, los de Oéle no tiene vino!!!, ¡¡¡ cágate en la opusssss, no nos dejes!!!
Con gente así no se puede hacer las paces. Ellos han alimentado a la bestia y ahora suy Trump particular está muy crecido poniendo aranceles al que no negocie con él.
Y yo no negocio.
¿Éste es el ambiente que soñabas? Y la pregunta que para mí es más mollar: ¿ te lo estás pasando bien?
ResponderEliminarMuy buenas preguntas para este domingo de retiro. En los años pasados, uno de los lemas de mi vida ha sido: “Work hard play hard!” (como sabéis, en Kamchatka, sobre todo a los guiris, nos gusta muchos soltar palabras en inglés).
La semana pasada se acabó prematura y oficialmente (todavía tengo bastantes gestiones administrativas y pendientes) mi trabajo profesional. Así que, como la primera parte ya no es relevante, lo de pasarlo bien, dentro de poco, será “el” tema de mi vida. Soy de los que en esta vida tuvieron muy buenas cartas y, como parte del pasarlo bien, intentaré dedicar tiempo y energías también a los no tuvieron tan buena suerte. Todavía no se cómo.
En las dos semanas pasadas, intensas de despedidas de clientes (y de bastantes que me hubiese gustado fuesen clientes pero que, no obstante, mi obsesivo “compelle intrare”, nunca lo fueron) y vaciamiento de un apeadero que tenía en otro país, he visto que cambiaron los Estatutos del Barullo. Esto ni Mopa se hubiese atrevido a profetizarlo.
La verdad es que -hay que tener en cuenta que soy una vocación reciente: descubrí el blog hace poco más de año y medio- siempre entendí el Barullo tal como nos lo explican los nuevos Estatutos de ¡MENDIVERTIDA VIDA! : un bar donde he podido leer y aportar sobre música, arte, libros, costumbres etc. Cuando entré por primera vez en el Barullo, me pareció genial que, entres los frecuentadores del bar, hubiesen ex futbolistas profesionales, con los que -si venia al caso- también se hablaba de Betis, muchas veces con ironía y con un guiño -pensando en la cantidad de idioteces, chorradas y cosas absurdas que pasaban allá- con agradecimiento – por lo que aprendimos y lo bien que lo pasamos en ciertas temporadas y también con asco recordando la mierda que siempre hay donde vivimos hombres y bichos. Jugué al futbol profesional veinte años (¡20 años,! Mi adolescencia y juventud, ¡joder!): se trata una parte fundamental de mi biografía que no puedo ni quiero olvidar, sublimar o demonizar. Por eso me apeteció un sito donde de vez en cuando también reírme o hablar en serio de la opus. Planteamiento, creo, muy distinto de quienes, obsesionados por la Prela, viven de denuncias, lloriqueos y amarguras.
Entiendo el cambio de Estatutos del Barullo y obviamente me conformo: “Serviam!” “Ut jumentum!”. Aunque, sabiendo algo de trigonometría y habiendo aprendido muy bien el “cumplo y miento”, seguro que de vez en cuando lograré colar alguna referencia al Betis. Siempre con permiso del jefe.
Hoy el retito mensual ha acabado muy temprano. Como es el primer domingo en esta temporada de prejubilación, hoy barra libre en ¡MENDIVERTIDA VIDA!: invita Guiri.
¡Se le echaba de menos, Guiri!
EliminarDespués de 27 años en el lado oscuro me resultará muy difícil no recordar en alguna entrada a la opus.
No es ese el tema. El tema- como usted bien señala - es otro. Toda esa gusanera de llorones que están rascándose con la teja y que han hecho de sus vidas un gemío ay de mí.
De paso le confesaré que tenía ganas de volver a empezar. Disfruto muchísimo con los cambios. Ser Sátur me aburrió, me cansó. Y a mi pasar página no me cuesta nada.
Y también soy un sentimenytal incorregible: hasta la gente que desprecio me cae bien.
Yo estoy muy a gusto en este bar. Gracias Suso.
ResponderEliminarPues aquí seguimos, y seguiremos contigo in aeternum, amigo Suso.
ResponderEliminarY Feliz Domingo de Ramos a tod@s!
Sevillista
Gracias, un abrazo y feliz domingo de ramos a ti también.
EliminarLa percepción de que el incómodo huele mal porque no se ha duchado es muy interesante. No sabía que alguno tiene la percepción de los catalanes específicamente no se bañan. En las zonas de calor intenso y húmedo, como las del sur de México y Centroamérica están acostumbrados a los turistas que huelen "feo". En estos rumbos los españoles y en general los europeos mochileros tienen mala fama. Varias veces me han dicho que los europeos no pasan por la ducha diariamente... Y me he sorprendido (aunque uno de los pequeños placeres de esta vida, para mi, es quedarme uno o dos dias sin afeitarme y sin pasar por el agua, y me parece que hoy será de esos días).
EliminarPor cierto que ahora me vino a la mente una compañera española que tuve en Washington, bastante atractiva, que de vez en cuando, supongo que había salido muy rápido de su casa y se había olvidado de bañarse. Nunca tuve el valor de decirle nada.
En ese sentido no recuerdo si eran afganos o pakistanies, me acuerdo que durante tres meses llegaron a tomar un curso, y el disgusto cultural en la oficina era muy grande porque se lavaban los pies en el lavamanos de los baños colectivos. A mí la verdad (quizás por mi origen), eso no me molestaba en absoluto.
Dicho esto, creo que estoy a punto de dar otro salto profesional en mi vida. Da un poco de vértigo porque va a suponer perder salario, y tengo responsabilidades. Sin embargo, la felicidad y el sentirse útil es importante. Esta vida es muy corta, para anclarse mirando al cielo. En mi caso yo quiero escribir dos o tres cosas que todavía no he escrito y que mi hijo pequeño deje de pensar tanto en el barça y pase un examen para una preparatoria pública que le garantizará entrar en la UNAM ( las niñas ya están encarriladas).
Buena suerte en ese nueva singladura. Y no olvide en con mal tiempo cualquier agujero es puerto( no me refiero a nada sexual)
EliminarSí claro. Si se da será en septiembre. Sí quiero que se de el cambio, para regresar a las carreteras y las fronteras... pero a ver qué pasa. Abrazo.
EliminarHace bastante más de diez años. En 2009 o s el Bar Ullo estaba en marcha, ambiente tranquilo, con clientes como Al Neri, Chirli, Berenjena, Guerrera de la Luz, el Confesoro, Tono, Fran el macho, Driver.... buenos tiempos!
ResponderEliminarSe te olvidó mencionar entre tanto ajetreo, que este lugar es íntimamente anticatalán, pues de otra forma no podría ser tan pretendidamente libre. Pero ya sabemos, no te preocupes.
ResponderEliminarUsted habla en espejo. Usted es el que es "íntimamente anticatalán".
EliminarNo es anticatalán, merluzo, es antinacionalista. Incluyendo los nacionalistas catalanes, por supuesto.
EliminarEl anónimo 16:18 debe parecerse a su líder de Waterloo, actitudes del estilo de decir que "es la hora de las decisiones valientes"...e inmediatamente escondiéndose debajo de la cama
EliminarNo podía, como no, esperar esas respuestas que confirman la mayor.
EliminarMaestro, ¡ qué bien te explicas!
EliminarAnònimo 18:42, salga del maletero y sea feliz hombre, que la vida son cuatro días
EliminarYo he estado esta mañana en el Beer Festival de Barcelona (una feria de cervezas artesanas) y reflexionando sobre la entrada pienso que los obsesivos no tienen vida, que hay muchos temas que tratar, hay más cosas que el Betis.
ResponderEliminarPor otra parte pienso que es inevitable aquí y allá una mención al Fútbol Club al que estuvimos inscritos décadas que abarcan desde la adolescencia, la juventud hasta una parte de la madurez.
Igual que estoy en contra del obsesivo siervo del mismo tema, pienso que hay que actuar con naturalidad en lo que se refiere a nuestros años en el fútbol profesional.
¡¡¡ Que viva, que viva, jugar en Fútbol Club !!!
Es que estas hecho un artesano de la cerveza.
EliminarAh sí, la guerrera de la luz, cuantos años. Su blog era muy curioso, nunca llegué a saber si era en serio o en broma
ResponderEliminarAnónimo de las 15:59 cita a Berenjena como uno de los míticos personajes del blog allá por 2009. Se percibe que lo cita con cariño, con añoranza... y, oiga, qué quiere que le diga. Berenjena fue el Mopa de aquellos tiempos. Es verdad que en un sentido opuesto... pero mire que llegó a dar la matraca y a montarle unas peloteras muy principales al dueño del bar Ullo.
ResponderEliminarBerenjena ya es historia, Pilar lo metió en cintura.
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