PECADILLOS VENIALES.

Aquí entre los finqueros,que es una casta corrupta desde hace siglos, los  militares, que terminan maquillados de políticos  con modos achulados de terrible corrupción, una burocracia que  se nutre de estar en la pomada del sistema, y una iglesia que mira para otro lado cuando le conviene, la cosa pública está muy chunga.

La Iglesia inventó el pecado venial, que es el chollo  de los católicos que saben de teología. Hay mentiras que son pecados veniales, y robos que también lo son, y hasta fraudes que se tipifican como cosa leve, y putiferios que sólo merecen un purgatorio de un rato de chispitas. Nada serio.

¡Ay, el Purgatorio! : un invento hecho al alcance de ricos corruptos que compran el Cielo con sus limosnas, o de viudas piadosas que olvidan su codicia entregando su podredumbre en el siseo  confuso de un confesionario.

Se creó en mitad del camino al infierno un depósito de ánimas benditas que para poder salvarse deben pagar un  peaje con misas, novenas e indulgencias  con dinero al contado o a través de herencias y donaciones de bienes muebles e inmuebles a la Iglesia. 

El alma en pena es normalmente la de un familiar muy querido, y muy hijo de puta,  que obliga al creyente a acudir al rescate para sacarlo de la mierda en la que se encuentra, llamada Purgatorio.

Conozco curas y  confesores especialistas en torcer la última voluntad de agonizantes rentistas , y en magrear viudas ricas hasta extraerles el testamento de sus inmuebles. Y todo gracias al purgatorio, el invento que más dinero negro ha generado en la historia de la Iglesia Purgante, y por la cara.

Pero para algunos no hay purgatorio que valga, porque no tienen un quetzal.