jueves, 24 de agosto de 2017

ESTA PELÍCULA YA LA HEMOS VISTO

Aborrezco el trabajo de profeta cuyo prestigio consiste en presagiar catástrofes, aventurar futuros apocalípticos, y anunciar  que de seguir  así  esto se va  al garete.

Siempre  hay  un  Dios  muy cabreado  y harto de  habernos  creado. 

Un  saludado   me  habla  de la  Virgen de Medjugorne.  También vaticina  mañanas  de escarmiento. Le  digo  que no  creo que María  sea así. Y  que  la  experiencia  que en  mi casa  hemos vivido a  cuenta de Garabandal y otras apariciones  hicieron mucho daño a la  familia.

- Allá  tú-  me  contesta  como  quien se  limpia de polvo   las sandalias. Ya    verás. 

No  hay  nada  que ver. Todo está  en el Evangelio.

Tampoco me gustan los moralistas de oficio ya que viven o comen caliente gracias a la existencia del mal que combaten y por eso en el fondo lo aman.

 Dicho esto, lo  que  hemos  presenciado  en esta  Cataluña  donde  nunca  pasa  nada, aunque pase, es  de traca.

En medio  del delirio  nacional -  independentista unos atentados  han  roto  la  paz  y  la  buena armonía  que hay  aquí.

Arrepentíos, hermanos, porque el fin se acerca. Pronto   vendrá un nuevo Advenimiento , la Tierra Prometida.  Nada  impedirá  que  terminemos  esta travesía  del Desierto . La  gestión de  los atentados  ha  sido  una inmensa chapuza.  Esta batalla de discursos que  se  nos  viene  encima va a necesitar una gran inversión en claras de huevo. Miles de millones se llevan gastados ya en oratoria, y en tapar  muchas  miserias  interiores. 

Los políticos van  ahuecando la voz un poco más, las declaraciones de amor pancatalanista  crecerán en énfasis y en falsedad, el vacío de las frases ganará la atmósfera y de repente se producirá una gigantesca explosión de flato. Porque  lo  que viene  es un gran Pet. 

Las condenas institucionales  han  omitido con gran escrúpulo los términos islamismo y yihadismo para no incurrir en la islamofobia porque Cataluña es el colmo de la integración en paz y la convivencia en armonía, el auténtico oasis tan sólo alterado por la incómoda presencia residual de una España que  es  que  molesta de tanto tocar los  cojones.

Hay  muchísimos interrogantes sobre el Chernobil de Alcanar, los bolardos en Barcelona, la muerte de Pau Pérez en la Diagonal, el control de las mezquitas salafistas, el imán de Ripoll,  la coordinación policial en general y aceitera, aceitera.

Ahora  resulta  que  en Ripoll, cuna de la civilización occidental catalana, familiares, amigos y conocidos de los terroristas no se explican qué ha podido pasar y malician que todo ha sido culpa del imán, a quien por otra parte jamás se le escuchó, aseguran en el pueblo, ninguna prédica fuera de tono. 

"El que  siembra   vientos, recoge  tempestades".  

Angel Colom, el que fuera secretario general de Esquerra Republicana de Cataluña hasta el año 1996 fue nombrado sucesivamente embajador oficioso de la Generalidad en Marruecos, secretario de inmigración en la ejecutiva de CDC y director de la Fundación Nous Catalans. 

Desde esos puestos, Colom se dedicó a animar a la inmigración de jóvenes marroquíes a Cataluña, a estrechar lazos con la comunidad islámica con el fin de sumarla a la causa separatista y a visitar las mezquitas para dejar caer que a los inmigrantes les resultaría más fácil obtener la nacionalidad catalana en una futura Cataluña independiente. Se  lo curró.

La penúltima vez que Colom saltó a los medios fue en mayo de 2013, cuando el marroquí Noureddin Ziani (colaborador de Angel Colom y uno de los altos cargos de la Fundación Nous Catalans) fue deportado a Marruecos a solicitud del CNI, por promover el salafismo. El dato  se  las  trae.

Hace algunos años, el periódico El País publicó un artículo en el que se daba cuenta del peregrinaje proselitista de Colom por las mezquitas y asociaciones musulmanas de Arenys de Mar, Manresa o El Raval.   Colom justificaba su  trabajo con estas palabras: "No se puede construir un Estado catalán sin la participación de los catalanomarroquíes".

Pues  bien, esta semana, algunos de esos a los que con tanto cariño  se llamaba con el paternalista nombre de "catalanomarroquíes" han perpetrado una masacre terrorista en Barcelona.

Las redes de captación yihadista son tanto más efectivas cuanto mayor es el número de personas a las que poder adoctrinar. No es casualidad que Cataluña albergue 3 de cada 4 mezquitas radicales, según datos de los propios mozos de escuadra: los radicales, como cualquier otra organización, se asientan allí donde un mismo esfuerzo les puede proporcionar mayores réditos, en forma de nuevos voluntarios. Es decir, se asientan preferentemente allí donde hay más población musulmana.

Se   ha creado en Cataluña, y en España, y en Europa,  un auténtico vivero de terroristas radicales que jamás se considerarán, por supuesto, ni catalanes ni españoles, ni franceses, ni europeos. 

Allí se muestra  de  manera  palmaria   nuestra imbecilidad  y  nuestra  gilipollez:  ellos están en su guerra.

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2 comentarios:

  1. Buff... la gente que se pone en plan intenso con lo de Medjugorje es muuy pesada, y no lo entiendo... con lo bonita que es la Fe cristiana, qué necesidad de empañarla con supersticiones? Ni siquiera han sido reconocidas por el Vaticano pero ellos a lo suyo y sin pudor... Qué pasó en Garabandal? Un beso. Emma Morley

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  2. Entre los gobernantes catalanes la hispanofobia está por encima de todo. Tan por encima que promocionaron la inmigración de musulmanes marroquíes para evitar la inmigración de habla hispana procedente de Hispanoamérica. Crearon el Consell Islàmic Cultural de Catalunya, que financiamos todos los catalanes, pensando que así los controlarían y harían de ellos unos independentistas y en el colmo del delirio publican fotos de peregrinos en La Meca con la senyera ( https://www.catalunyareligio.cat/es/node/153062 ).
    Supongo que se darán cuenta de que solo llevan la senyera porque les subvencionan el chiringuito.
    Son muy tontos. La industria catalana creció gracias al proteccionismo español, vendiendo al resto de España, y ahora que ha desaparecido la industria (fuimos incapaces de competir en Europa y solo nos queda el turismo) la nueva clase media son funcionarios de la Generalitat demasiado bien pagados con ínfulas de hombres de estado. Han conseguido engañar a muchos al hacerles creer que no van por la caja (a pesar de Pujol...).

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