LO QUE EXISTE: EN LO QUE CREO.

Camino de  Pontevedra  a  Caldas.

Mil doscientos  peregrinos  de  Acción Católica me acompañan  en esta etapa.  Consigo avanzar  la interminable fila. El  paisaje  humano es alucinante: desde  matrimonios  con un carrito de ruedas  con dos gemelos, mujeres de una obesidad mórbida tambaleándose y fatigadas, hasta  curas dando la brasa  sobre la "incardinación de  los laicos en  la Iglesia", tema  que no está nada mal  para abrir boca.

Más  adelante me  pregunta  un paisano de  condición "librepensador" ( así se  definió)   que piensa  que eso del  Camino es  un  cuento inventado  para sacar pasta. Estamos  en Caldas tomando  unas  cervezas.

-  Un negocio-  insiste. Nos  hemos repetido  tantas veces  eso de  "encontrarse  consigo mismo"  que  nos   lo  hemos  creído. Pero  no es   verdad. Un día  nos  creímos  que  los  Reyes  Magos  habían  estado en casa. ¡Si  nos  han colado  esa  bola, qué  no  nos  van a  colar!. Pues eso, " encontrarte  contigo  mismo  en el  Camino".

"Mire  esos  de  allí: ¡  sólo  encuentran  las  ampollas!. No se  puede  andar  más  escocido. ¿Usted  cree  que  se  están reencontrando'?"

-  Me  cuesta   creer  en los  grandes  universales-  respondo.  No existe la inteligencia ni la bondad ni la justicia. No  sé  qué eso de  "reencontrarse". Ando  porque  quiero hacerlo. No sé estar  quieto. Para  mi  existen algunas personas inteligentes, bondadosas o justas. Los valores universales son meras abstracciones, unos conceptos que los filósofos clavan en la pared como coleópteros disecados. A  eso  me suena  cosas  como  "LA SANTIDAD", y  todas  los  conceptos  que suenan  mayúsculos.

Prefiero  creer  en  la  persona  ejemplar. Es  lo  que  conozco.

-  Tampoco existe la muerte, sino los muertos , continúo. Y  le  aseguro  que  cambia  mucho  la  cosa  de  creer en la  muerte a  perder  una  persona  que  amas. Cuando se extingue una persona que te amó y amaste  desaparece igualmente una parte del amor  que  habita este  mundo.  Lo  mismo  le  digo  que no existe la humanidad. Sólo existen cinco  mil  millones de seres humanos concretos y entre ellos están los que el azar ha colocado a tu lado y también los que has elegido a través de sus obras. 

- ¿Sabe? - caneo al  " librepensador"-  sólo  nos  fueron dados  los padres  y  la  familia, lo demás ,  choque de bolas  en la partida del billar.  Nadie  dice  "mañana  me  enamoro  a  las  seis  de  la tarde".  Esto  no  funciona  así.

Le  tengo ganas a  este tío...y sigo: 

-  Desde  hace  un año  visito  un enfermo terminal de  esclerosis . Parálisis total, sólo  mueve  los  ojos  y apenas  puede  hablar. Pero ese  hombre   es   de los  que  puedes apoyar la palanca  para  sobrevivir  en esta  vida  y  creer  en  muchas cosas.  Yo así lo hago. 

-  "¡Joder, oiga! - insisto -  en estos tiempos de basura de  mierda me basta con pensar cada mañana que él  aún existe  para creer que no todo esta perdido.  Siempre se suele decir lo mismo: es el  último ejemplar de otra época, gente  de la que ya no queda, pero no es así. Vendrán otros. El relevo se   da, el palitroque  pasa a otra  mano  y sigue  la  carrera."

 Es verdad , al  menos la  mía. No existe la muerte, sino los muertos.  Se  fue Santi Olano, se  fue  Andreu, se fue  mi padre, se  fue Manuela , y a partir de ahora tendré que buscar un punto de apoyo en otra  persona , justa, alegre,   incorruptible para vivir confiadamente, alguien en quien apoyar la palanca. 

Y estoy seguro  que  la  encontraré.

Creo que a  mi  colegui  se  la nefrega  el rollo  que le  he  soltado.

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