jueves, 3 de agosto de 2017

SANTIAGO DE COMPOSTELA

LLegué a  Santiago.

Etapa  pesada al final. Larga, aburrida, coñazo.

La  Catedral está en obras. Me siento confuso después de  todos  estos días, tan intensos. Emoción. 

Necesito creer, pero no a cualquier  precio.

Le pido a un sacerdote  su bendición. No me veo preparado  para confesar. Aún no. El  hombre  lo entiende.

Leo los Evangelios, desde el primer versículo al último, y algo me dice que sobre esas verdades , y ese Jesús, se han superpuesto  muchas capas de mentiras, supersticiones, profecía agoreras, y  artificios.

Me cuesta  mucho ver a Jesús en  según  qué instituciones. Y, sin embargo, lo veo en algunas  personas. La  luz es  invisible, dice la  Física, pero vemos  objetos  iluminados. El amor es invisible, pero vemos personas enamoradas. La Gracia es invisible, pero la  vemos actuar en individuos.

LLegan los 1200  peregrinos  de Acción Católica. Me conmueven. Sé  lo que sienten.  

Pero  tampoco  me  gusta  quien defiende  que venimos de una oscuridad y de un silencio infinitos. Están convencidos que salimos a la luz en un punto del universo donde se está celebrando un baile, en el que se nos obliga a danzar, unos arreados por el látigo, otros al son de una ranchera cantada  por Chavela , mientras damos unas cuantas vueltas al sol, no muchas, ochenta y tantas en el mejor de los casos. 

Y eso  me aterra. 

Insisten en que no hay más: luego nos apeamos de esa noria y penetramos de nuevo en otra oscuridad infinita. La vida entre dos canciones  y dos silencios infinitos. 

Volver a nacer, tal como somos, es un imposible matemático, por eso hay que considerar un milagro el haber sido invitados a este baile. 

Jesús simplificó mucho nuestra vida y nuestras creencias: mirad la flores del campo...los  pájaros  del cielo...y yo os digo...

Hay que  volver al principio, antes de tanta mentira, La alegría del Pesebre , ángeles que cantan, gente humilde...

Mucha gente estamos  empeñados en que esta fiesta sea lo más placentera posible y merezca la pena haber estado vivo. Los oráculos, los falsos  profetas, los  tristes,  no dejarán nunca de recitar las desgracias que van a venir, pero si uno trata de pasar algunos ratos agradables en este planeta la primera regla consiste en no estropearlo más de lo que está.

Podría citar unos cuantos personajes  que han hecho un mundo peor , y lo han  estropeado  con su presencia. Algunos,en nombre de Dios.Y otros  que  lo han mejorado.

Puede que la sabiduría consista en  bailar  con más o  menos  gracia   y convertir esa  melodía  en una ficción maravillosa y perenne. Esa danza  contiene todas las pasiones humanas que inspiraron los autores  de todos los siglos , la locura que desarrollaron los grandes  zumbados del arte   y toda la belleza. 

Todas esas pasiones están condensadas en  los  momentos en que amar te hizo mejor persona . La realidad es una simple representación en forma de  danzas , que sirven lo mismo para representar los cuerpos destrozados por la bomba de un suicida que los caderazos que da una modelo en la pasarela contra el destino. 

Hemos venido a este mundo a bailar. Unos bailarán arreados por un látigo, otros lo harán mecidos por una balada que les llenará de dulzura  estos maravillosos momentos.

Pero no será  el final. Espero...

1 comentario:

  1. Conductores en una ruta que cambia de forma continua,con la posibilidad de hacer bella cada trazada.

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