lunes, 28 de marzo de 2022

A RAÍZ DEL GUARDIÁN EN EL CENTENO Y DEL HIJO PRÓDIGO.

La novela de Salinger, " El guardián en el centeno" me dejó muy tocado.  Trata sobre la incertidumbre que rodea la existencia humana y la incapacidad para protegernos del destino. Nadie -ni siquiera el guardián en el centeno- puede evitar nuestra caída en el precipicio. 


Ayer leí una conferencia de una persona que padece ELA. Me acordé de Manu. Y, como siempre que recuerdo esos días de su enfermedad, pienso que dejé mucho que desear, que no estuve a la altura. No quise enterarme de lo que sucedía a mi alrededor.


Uno también , como Holden Caulfield, está a punto de caer en el precipicio. 


Hay un episodio en la novela que me sigue conmoviendo: cuando Holden pide al ascensorista del hotel que le lleve a una prostituta. No la toca, pero acaba pagando y sufriendo una paliza.


Ayer en misa leyeron el evangelio. Era la parábola del hijo pródigo. Me acordé de mi padre. 


Hubo una época en mi vida que me escapé de donde vivía, en el club Herzegovino. Estaba en terceo de carrera y había cometido algo que me pareció entonces la mayor bajeza que se podía hacer. Llevaba una doble vida espantosa y decidí escaparme sin decir nada.


Estuve dos meses y medio de aquí para allá: Madrid, Cádiz, Torremolinos, Marbella, Granada...al final alguien  dijo donde encontrarme. Hablé con el que vino a buscarme y me dejó en casa de mis padres en Zaragoza. En la puerta , antes de marchar, el del coche me dijo  si quieres volver, puedes. Mañana me dices, o te vienes, o te quedas".


Subí a casa. Mis padres sabían que me había escapado, que nadie conocía mi paradero. Podéis imaginar su estado, su angustia. Entonces mi padre me llevó a solas al salón de casa y allí, llorando , repitió , palabra por palabra , la escena del hijo pródigo. Me abrazó, me besó. Ya digo, las mismas palabras y gestos.


Me abracé a él y lloramos.


Al día siguiente regresé a Barcelona. Nunca entendí por qué.





6 comentarios:

  1. Joder Suso, qué historia tan poderosa... en algún momento de la historia fuiste muy valiente (como casi nadie llega a serlo)... valiente en grado sumo.

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  2. Pues no lo veo, ni siento así.

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  3. Los auténticos héroes no son conscientes de sus heroicidades. En el momento que uno es consciente, que se lo cree... deja de serlo.

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  4. Pues tampoco creo sea para tanto.

    Las cosas pasan.

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  5. En la entrada hablas de Hz y curiosamente veo en tu Instagram de hoy un fotón de Hz. Esa foto es una joya. Quicir, cómo se puede conseguir una foto de los ochenta de Hz? Pensaba que eso es misión imposible. A mí también me gustaría recuperar alguna foto de aquellos viejos-buenos tiempos... algunas las verías con toneladas de cariño. Recuerdo que todos los años se hacía un álbum de fotos (en el que salíamos todos los que participábamos, algunos salían unas cuantas bastantes veces). Cómo diste con la foto? Dónde están esos álbumes? Quien los tenga que sepa que custodia un tesoro. No es broma, hablo en serio.

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  6. La debí enviar aquel año a casa de mis padres, y allí está

    Una pena olvidar la memoria de los que estuvimos allí.

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