Me invita un viejo conocido a un retiro, y piensa que es un buen momento para volver a empezar.
Me dices que regrese.
¿Para qué quieres que vuelva? ¿Para ver esas costumbres acortezadas , como espigas enrolladas y pegadas a la tierra. ¿ Para escuchar sus piadosas e hipócritas mentiras , desnudas como cepas secas sin uvas ?
¿Para ver esos oratorios oscuros, esas predicaciones de santidades que no se cree nadie? ¿ Para comprobar, otra vez, que vivís de la trampa, de las frases hechas, de seriedades más tristes que la tristeza? ¿ Para darme cuenta que no hay nada del primer amor que os dio, y me dio, vida?
Anda tú, si quieres, que a mí no me queda ni un soplo de ese silbido que me volvió loco, ni una poca de fuerza, ni una ilusión por aquellos días en lo que me partí la crisma. Ni ganas de verme, ni de que me mienten siquiera cosas como el amor - ¡ ese amor! - o Dios, - ¡ ese Dios!.
Anda tú, si quieres, que yo no puedo , ni quiero , volver a pisar más la senda, ni puede que la pase, si no es que , ya muerto, alguien me nombre allí.
Anda tú, si quieres.....
Nunca iré, por mi gusto. Además a esa gente les importo nada. Estoy muerto. ¿ Qué memoria quedó de mis años en Viaró?, ¿ qué de Terraferma?, ¿ de Turó, o Peñalba? Nada. Por esa sendica por donde me fui para no volver nunca, tantas cosas buenas dejé : esperanzas, quereres, sudores, y cariños.
¡Todo se fue por ella!
También por esa sendica se marcharon otros como yo, y se perdieron para siempre. Por esa sendica que fue de alegría, ¡por esa sendica vinieron las penas!
No te canses, que no me muevo; anda tú, si quieres, y déjame en paz.
¡Tengo una hartazgo!...
Tal cual, una cáscara vacía.
ResponderEliminarLos que te comocimos en Bauprés hace mas de 30 años todavia te recordamos con una sonrisa, Suso.
ResponderEliminarYo también recuerdo esos años y esas personas con una sonrisa.
ResponderEliminarGracias.