LA MÁSCARA DE LA CODICIA.

He visto una foto de el ex Horinapla Pujol. Está muy mal ese hombre. La edad no perdona, es verdad, pero el tiempo le ha esculpido el rostro de la caricatura  que es: un cerdo. Un hombre que el dinero , la codicia, la mentira, el disimulo, le ha dado la porcinez como segunda naturaleza que llevaba oculta. 

Estuve en varias ocasiones con el personaje, tengo anécdotas muy buenas. Estuve en el  pati de las Toronges,  también en una recepción que nos ofreció a la tuna después de un consejo con sus Consejeros. En su casa , donde nos recibió con su mujer y familia toda. 

Era muy amigo de un tal de Dou, director de Monterols que quedó flechado por ese hombre al que creía enviado de  Dios, una especie de Moisés que llevaría al pueblo catalán  a la Tierra Prometida. Después este de Dou ascendió como pedo de buzo a la dirección de Viaró. Allí chupamos Pujol a saco. Sobre todo la señora. La Madre  Superiora. 

Luego todo eso, Pujol, su familia, y de Dou, metaforsearon en una mentira, un engaño. No eran para tanto. En realidad , eso se aprende con los años, nadie es para tanto.

Pujol era un  charlatán de feria. Un cuentista. Donde iba todo parecía improvisado, pero nada de eso. Este hombre no daba puntada sin hilo. A su paso se producían escenas zoológicas. Al reconocerlo la gente le tiraba fotos . Y el hombre tenía una sonrisa preparada , rollo " venid a mi los que estáis cansados y agobiados" , se dejaba tocar, se acercaba  con esos tics que le hacían reconocible y entrañable. 

La mirada de Pujol era, para muchos, lo he oído, la de un santo. Era una mirada que despertaba instintos de querer ser mejor ciudadano, mejor persona. Se decían " es nacionalista, sí, pero también un estadista: un hombre elegido , con un don". 

El tío era capaz de visitar una bruja, o ir en piadosa de romería con Ferrán Blasi, ...era un hombre de muchas sensibilidades.

Tuve la suerte de estar muy cerca de él. Incluso me dio permiso - ¡ tengo  testigos!-  para  hablar español delante de él. También es verdad que a su pregunta de qué estudiaba le contesté " quinqué de  Historié". Y, claro, aguatando el descojono que le dio  , me dijo:

- Si quieres puedes hablar en español. 

¿ Cuántos como yo pueden decir eso?, ¿ hein?

Eso es algo que merece la pena:  un instante de vergüenza y ridículo dalló més gran , y luego toda la vida contándolo a los  amigos. 

Pobre Honirapla. Pobre Ferguson. Pobre De Dou. Pobres fanáticos que pensaron que este hombre era un ejemplo. Al final cayó la máscara y vimos que todo era dinero. Sólo dinero. La mierda del diablo. Fue allí donde comenzaron sus  problemas. Sus hijos todos, ¡ vaya sentina de  ruindad!, contagiados de  la misma lepra.