Hay un frase de Walter Lippmann que usaba para rebajar la soberbia de los reporteros: "recuerda, joven, que tu gran página de hoy envolverá el pescado de mañana".
Es una especie de memento mori , que recuerda la Cuaresma.
La frase se puede aplicar a muchos oficios, a muchas empresas personales donde la vanidad nos hace no tocar pie. Ya conté lo que aprendí cuando grabé mi primer casete. Hice 500 copias. Me desayuné 450. Cuando publiqué la Recomposición de la Crisma le dije al editor que no contara conmigo en cuanto al número de ejemplares . Estaba escarmentado.
Se requiere vida fracasada para entender la humildad. Y el camino es , con perdón, cagarla. Y para amar, se requiere también muchos intentos , muchos volver a empezar, muchos perdones dados, y recibidos.
Hay muchos - por favor, a la cola - que ganarse la vida les impide vivir la vida. ¿ Y eso cómo se hace?: sé la mejor versión de ti mismo. Tuve la suerte, ¡ la suerte !, de tener un padre ejemplar, un hombre que dejó en mi un modo de vivir, de amar, de disfrutar de esta vida. Un poeta. Un soñador. Un misionero. Un alguien que fue lo que quiso ser.
Tremendo llorón el sauce.
ResponderEliminarEn USA se respeta al que fracasa, le otorgan grado de experiencia. Aquí despreciamos a quién lo intenta y no tiene éxito. Creo que es la puta envidia latina, o no, no lo sé.
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