LA SANTA EMASCULACIÓN.

Ayer no pude terminar la entrada. La tertulia pirata , que estoy convencido que es un  medio de formación no reglado, al menos aquellos años,  duró hasta altas horas de la madrugada. 

Entre el humo denso de cigarrillos , y los tragos de gin tonics, se bebía con manguera, alguien, uno de esos gatos viejos  que me refería ayer,  dijo:

- Lo que está muy bien pensado es la ceremonia de " Santa Emasculación".  

En mi vida había oído una fórmula similar, "Santa Emasculación". Esas dos palabras juntas tenían un efecto muy curioso. Yo no sabía qué era eso de la emasculación, pero vi que nadie preguntaba nada, así que puse cara de gatito que se las sabe todas. 

-¿ Qué es eso?- preguntó  uno.

- Eso- añadí apuntándome al carro- ¿ qué es eso?

Nos miraron con esa cara que ponen los que guardan el la fórmula que custodia   la llama del secreto del fuego.

- Pues cuando se va a hacer la fidelidad , para facilitar la castidad, la virtud de la santa pureza,  se realiza una pequeña operación, muy simple, una cirugía sencilla, y te castran. De esa manera la pureza, el vivir el celibato, la continencia sexual ya no es un problema.

- ¡ Joder!, dijo alguien.

- ¿No os habéis fijado que hay muchos numerarios  de entre veinticinco y treinta años que cojean un poco al andar? Pues es de la fidelidad, porque la intervención duele un poquito hasta que cicatriza.

- ¡ Coño, es verdad!...Tomás G. cojea un poco.

- Tomás es que es cojo por la polio y, además después  le hicieron la Santa Emasculación. 

- O sea, no quieres taza, taza y media.

- Algo así.  

A mi, la verdad, la idea me pareció cojonuda. Yo tenía unos "problemas de pureza" ( eufemismo para definir el cascársela ) a la altura del Bonobobo,   y eso de caparme me pareció un hallazgo. Lástima que  todo era una broma pesada. Animo a los de la Prelatura, ahora que están de cambios , que piensen en esa posibilidad. Y allí lo dejo. Se encauzarían muchos asuntos allá dentro.

Yo creo que con este papa igual cuela.

¡ Qué distintos somos!

Uno de  los que estaban en esa tertulia, que se llama Jacinto - hoy es juez en Murcia- , al día siguiente se fue directo a ver al director de la convivencia. Entró sin llamar a su despacho:

- ¡ Ponme un super delante de numerario que  a mi no me capa nadie!

Podéis imaginar la cara del hombre.

- Pero, ¿ qué dices?...a ver explícate.

La bronca que les cayó a los gatazos fue descomunal....y yo, frustrado con eso de la Emasculación.

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Ayer falleció don Luis Raventós. Conviví con él tres años en Tarragona. Un buen sacerdote. Un corazón dalló mes gran. He escrito alguna anécdota sobre él en el Barullo. 

Aunque era nacionalista, pecadillo de personas que , como él, nunca salieron de Casa Nostra, estoy seguro que hoy verá que eso era una gilipollez.

Descanse en paz. Hoy me beberé una Benjamín en su memoria. Eso le gustará.