RASPANDO EN EL PASADO.

Es muy frecuente leer una declaración de un famoso que afirma "no arrepentirse de nada".

Ayer , en los comentarios, escribía alguien "cómo serías si no hubieras tenido una educación religiosa, si el sentimiento de culpa no te hubiera acompañado siempre.

Te lo has preguntado alguna vez?

Ahora puedo decir que me he liberado de ese sentimiento, pero es mentira. Está tan arraigado que siempre surge".

Una cosa es asumir tu pasado , y otra muy distinta no dolerte de algunas cosas que no están bien. No tiene ningún sentido andar morreando el suelo de nuestra biografía, como buscando lo peor de nosotros entre el lodazal de la vida. Lo más adecuado sería simplemente tratar de hacerlo mejor en el futuro. Y no se puede hacer algo mejor si persistes en el mismo planteamiento que te llevó en anteriores ocasiones.

Cuesta creerlo pero mucha gente espera arrepentirse...y como no se trata de algo racional, sino que interviene también lo emocional, el cambio de actitud acarrea  una especie de dolor por haber actuado injustamente.

En el fondo todos esperan arrepentirse. Sucede que muchos no pueden sufrir su propio fracaso, señal clara de una mala voluntad. No digas nunca que no te arrepientes de nada, porque , o no es verdad, o no has hecho nada por conocerte.

Hace unos días , visitando una iglesia, vi un hombre restaurando una enorme pintura en un muro de la capilla del Santísimo. 

Cuando los restauradores limpian  las pinturas acostumbran a encontrar  otras debajo   A veces mejores que las actuales. Hace uno tiempo sucedió descubrir debajo de un retrato de Goya, otra figura escondida. Parece como que se arrepintió de ese encargo inicial.

Pienso viendo a ese hombre que si  hoy se raspara toda la suciedad que se ha instalado en mi  alma , saldría a la luz intacto aquel niño que fui lleno de luz, que acudía a rezar confiado y que anda perdido  buscando el camino de regreso a casa entre  pinturas que no se pueden enseñar.