Hubo un momento en mi vida en que me hice popular, o me hicieron. Fue cuando estuve jugando en el Betis. Al principio era un mindundi, un pringao, un tío muy vulgar, incluso paleto.
Pero después , el club Herzegovino , Viaró, los colegios donde estuve, los centros , convivencias aquí y allá, cursos anuales , la tuna del UNIV, me hizo un tío muy conocido. Mis hazañas se exageraban, yo mismo las coloreaba en exceso, las anécdotas se inventaban, la memoria de su eco se expandía por otros centros, en otras memorias. Comencé a ser invitado a tertulias, a todo tipo de saraos - campamentos, reuniones, charlas, círculos, coloquios, cursos - en muchos lugares y ciudades.
Aquello fue un exceso. Yo no era para tanto, pero había que darme brillo y sacar rendimiento para llenar huecos. Y me hice famoso , y vanidoso, básicamente, porque hacía el gilipollas y contaba historias divertidas. Una vez alguien me dijo " es que Suso Mendive es una marca". Me pareció una tontería. Pero es cierto que llegué a adquirir un algo parecido a eso. Se me sobrevaloró, me sobrevaloré. Fue culpa del sistema, de todos.
Yo he vivido el ser parado en la calle y que me pregunten " ¿eres tú Suso Mendive?". Y contestar un "ahá" petulante. Y pedirme darme la mano. Y yo, el muy gilipollas, darle la mano.
Se creó una mitología, muchas veces nada real, que incluso muy pocos habían visto en carne mortal. Conmigo y con otros. Me he encontrado con personas - ya lejos de todo ese mundo- que me han hecho preguntas alucinantes:
- ¿ Es verdad que un día tú...?...¿ es cierto que...?
No era cierto, pero daba igual, la especie ya se había acortezado y aquello no podía ser desmentido. De mi se cuentan cosas que nunca han sucedido. Al final fui devorado por el personaje. Me había convertido en un tipo muy conocido, y comencé a notar algunas ventajas. Se hablaba de mi, era invitado a muchos lugares, impartía charlas y conferencias. Y tomé una especie de carta de profesionalidad. Sabía estar, tenía el dominio de la escena, entendía cómo emocionar. En fin, lo importante era caer bien al público. Le cogí el tranquillo a la cosa.
Cuando dejé la opus el tortazo fue de aúpa. Una ustié guapa. Pasé a ser invisible. Un cualquiera. Ni Suso Mendive ni leches. Nadie me conocía. Se acabó. Mis anécdotas no le interesaban a nadie, yo importaba una mierda. Y me di cuenta de que era un tío normal, un tío que a la gente le interesaba tres cojones mi vida. Y que tenía que vivir la vida como los demás, sin darme un pijo de importancia. Que tenía que trabajar haciendo bien las cosas, como un albañil, como un panadero, como un viajante.
Vivir sin aplausos, sin reconocimiento, sin público, sin mentiras.
Tal cual, Suso. Fui agregado en los 80, y en el centro eras un mito. Los que venían del UNIF (yo nunca fui) lo primero que contaban, en la tertulia del domingo, era la última de Suso Mendive. Imagina la sensación de saber que escribías en Opuslibros, con el sobrenombre de Satur. He estado unos años hablamos por teléfono, lo pasé muy bien. Y ahora me he enganchado al Barullo. No te quites importancia, tienes un don.
ResponderEliminarGracias. Todos tenemos un don. Se trata de darlo y entregarlo, gratis.
EliminarCreo que vivir el hoy de esta manera nos aleja de la soberbia, esa espina clavada en el alma de muchos . La humildad es tediosa. Hacer nuestro trabajo, sin más. Como un mecánico que aprieta tuercas y aparta cables tumbado bajo un coche. Sin alardes, sin misterios, con la satisfacción que da reparar lo que está roto o enderezar lo que se ha doblado.
Ese es hoy mi ideal.
Me retratan aquí. Jolines (FER, qué parecido todo). Y por lo demás, desaparecer tiene su cosa, pasar desapercibido mejor que el terror de los focos.
EliminarTambién están los que se sienten de la "elite" ... 😉 conozco alguno.
ResponderEliminarTambién, también.
EliminarBuenos días, Modestino
Esta entrada me recuerda a películas como "Dave, presidente por accidente" o "Héroe por accidente".
ResponderEliminarA Zapatero no se le ha pasado y sigue impartiendo sus bendiciones sacerdotales a países como Venezuela, donde imperan la escasez y el terror.
Al Opus Dei también le ha pasado. Recuerdo cuando se empezaba la labor en Suecia, Rumanía, Corea del Sur. La expansión apostólica se ha convertido en implosión apostólica. San Josemaría se ha convertido en la Faraona de Barbastro, no por su culpa, sino porque quisieron hacer de él un personaje y se devoró a sí mismo.
Yo tengo el problema de mi imaginación incontrolable. Hoy, mi mujer ha organizado una cena con un matrimonio y quiere quedar bien. Le he propuesto que me lleve en silla de ruedas al restaurante; yo iria haciendo tics y babeando; ella me cortaría el filete y me lo daría (como cuando das de comer a un niño: ¡¡¡aquí viene el avión!!! y a la boca); cuando pidamos el vino que yo solo bebo Chateauneuf-du-Pap, todo lo demás me sienta mal (el nombre del vino lo tengo de una serie de tv; me gusta el nombre, creo que quedas bien y en Lavinia está mínimo a 500 euros la botella) etc.
Se cabreó conmigo, que no me lo tomo en serio. A veces le falta sentido del humor.
Como decía Antonio Valero, la realidad es de plomo y tarde o temprano te das con ella.
Su señora es como la mía. Le aconsejo que antes de hacer una broma lo diga; " ésto que voy a decir a continuación es una broma.
EliminarFunciona.
Detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer.
ResponderEliminarYo a la mía siempre le digo. "Si tienes duda de si es coña, SIEMPRE es coña." No funciona
ResponderEliminarPues mira, así me la dieron:
ResponderEliminarteníamos una boda en Ibiza del hijo de unos amigos. Otros amigos (más bien conocidos) que también iban a asistir me invitaron a mi a mi mujer a volar en jet privado hasta la isla que entre varias parejas habían alquilado para tal evento. No eran millonarios, pero encontraron una buena oferta de temporada. Por capacidad podían montar 2 más por el mismo precio y tuvieron la amabilidad de pensar en nosotros.
Pues bien, cuando se lo dije a mi mujer me contestó: tus bromas ya no tienen gracia. Y se negó a seguir hablando del tema con tan malas formas que tuve que declinar la generosa invitación. Así que cogimos el ferry como la mayoría...
Corolario: las bromas son o dejan de serlo dependiendo de los estados de humor de nuestras santas.
Muy bueno el comentario.
EliminarNo tenéis ni flores de cómo se ha de tratar a una moza.
ResponderEliminarPues ya contarás cómo se trata a una moza.
EliminarYo se como se trata a una modelo o a una cantante...
Lo de la "moza" le ha quedado un poco muy mierdoso. Supremacista paleto. Sexrústico. Tiene usted pinta de oler fuerte.
EliminarComo a cualquier persona humana? En serio, las mujeres somos seres humanos. Y como todos los seres humanos, somos distintas unas de otras.
Eliminar¿Aque la del "samaritano" era apócrifa? Es para un amigo.
ResponderEliminarNo. Fue real. Y tiene mucha miga. Fue un fin de semana increible
EliminarSi te refieres al que simula un accidente en la carretera (el tío por los suelos inconsciente con la bici y con cara agónica) y se para un conductor que accidentalmente pasaba para ayudarle; y entonces aparecen un montón de participantes en una "convivencia de estudio" y empiezan a gritar como posesos "BUEN SAMARITANO, BUEN SAMARITANO, BUEN SAMARITANO, BUEN SAMARITANO..." sucedió en el mundo real.
EliminarBromas... en el Betis de los 80, el ser bromista daba prestigio.
ResponderEliminarTe decían "tienes que conocer al numerario tal... esta muy loco". Cuando decían "loco" obviamente no se referían a la enfermedad de la locura se referían a que bromeaba, cantaba o gritaba en cualquier momento.
"Pues el numerario tal está aún más loco!" Numerarios competían en ser los más locos.
"Loco" era un elogio.
yo cuando era pueblerino pensaba como muchos de vosotros, pero llevo años en la ciudad y es da clase y finesse
ResponderEliminarpero me acuerdo de antes, eh? os entiendo porque yo pensaba así antes de cambiar
¿Te has cambiado de sexo?
EliminarYo también soy un negro en cuerpo de blanco, pero no me aceptaron.
¿Has visto la película "La ciudad no es para mí"? Súper chuli, tío. Eres todo un cosmopolita.
Estando en Sevastopol, añoraba las noches de París.
"Cuando era pueblerino" dice...
Eliminarsanyi, yo era pueblerino antes, no ahora; ahora soy de ciudad, educado refinado, y usted?
Eliminarmire aunque tengo sobrepeso yo me pongo un buen smoking y en finura le doy 10 vueltas, asombrado quedaría usted
Caramba anónimo 21:25! Ya le pediré consejo cuando yo tenga que ir a la gran ciudad. Ante usted me siento pueblerino.
EliminarSi te pones un smoking es que eres gilipollas "de profundis".
EliminarLa finura me la suda, yo tengo "finesse".
Fíjate que por aquél entonces la onda hasta me llegó a mí, a 5000 kms de distancia.
ResponderEliminarLo del buen samaritano es muy gracioso, excepto para el pobre ingenuo que haciendo el papel de lisiado le dejasteis solo ante el peligro. Aquel día, el infeliz, aprendió aquello de... "no te fíes ni de tu padre".
ResponderEliminarHablando de bromas... recuerdo que, en el 81-82, en el centro al que iba, se organizó una tertulia, multitudinaria, en la que el invitado nos explicó que era espía, extranjero (no recuerdo de dónde), y que participaba en una operación secreta, en la que estaban a punto de detener a un comando de ETA. Que estuviéramos atentos a las noticias, era inminente. Eso sí, nos pidió silencio total a todos, durante una semana.
ResponderEliminarYa os podéis imaginar...todos estábamos emocionados. En el colegio hablábamos en secreto, emocionados, de ser partícipes de un secreto de esas dimensiones.
Luego me enteré que todo era un rollo. Que el invitado era un tío de la Obra, al que le encantaban estas movidas, y que iba organizando cosas así.
Personalmente, me pareció fatal, nunca lo entendí. ¿Porqué lo permitieron los mayores, que lo conocían y lo invitaron?Mucho hablar de la sinceridad salvaje, para fomentar luego esta patraña...
Conocí a ese hombre, y mucho. Codirigió años después de lo que usted cuenta el máster en dirección de centros deducativos del Centro Universitario Villanueva.
EliminarSus historias eran de no creer. Pero era un tipo estupendo . Yo le oí muchas de sus aventuras. Antológica la del colegio mayor femenino que fue como productor de películas buscando una actriz de reparto.
Pero este artista de la interpretación pudo aguantar muchos años en el Betis? Es que conociendo la regla sagrada e inviolable de los 5.000 km (o 10.000 km según otras fuentes) de separación entre varón y mujer... hay que ser "el puto amo" (¡ojo! No lo digo como un insulto, sino como un elogio mayúsculo) para inventarse la historia del casting cinematográfico en un colegio mayor femenino y así soslayar la citada regla.
ResponderEliminarPor un lado: mi cabeza me explota; por otro lado: mi admiración por este genio de la pillería y la simulación.
Calleja era supernumerario.
EliminarUna de las más trágicas fue la del oso que había matado a un niño en un campamento en los montes de León... Con velatorio organizado y todo... ¿Oíste hablar de ella...? Trajo "cola" y provocó, entre otras cosas, alguna nota ad hoc de aviso...
ResponderEliminarNo, es no la conozco, pero sí la de PR que organizó un velatorio por uno, diciendo que había muerto un monitor en Padua. Llamó a todos los chavales que eran amigos del " difunto" y los hizo entrar a rezar delante del muerto, hasta que éste tuvo un ataque de risa mientras lloraban los pobres críos.
EliminarUna putada.
Susto tuvo imán y sigue pareciendo un iman, con esa cara de moro malo que tiene.
ResponderEliminarJa ja y ja
EliminarMe cuesta pensar cómo será ahora un Viaró o un Hz. sin un Mendive.
ResponderEliminarMejor pregunto ¿cómo serán unos Mendives sin estos antros?
ResponderEliminarSuso, creo que siempre has sido un crack la época de Herzegovino la viví un verano en El Poblado y después en Lleida, y después con tus colegas “Urelles”, bueno algunas has liado!!!!! Un abrazo de Martín
ResponderEliminarUn abrazo inmenso y oceánico desde aquí.
EliminarDe las mejores cosas que me pasaron en mis 4 años en el Betis fue coincidir contigo, Suso. Un mega abrazo desde Cataluña y sigue cuidandote mucho, que aunque no te lo parezca, te seguimos leyendo a menudo.
ResponderEliminarFdo. Ex bético, ahora sevillista