jueves, 19 de diciembre de 2024

UN CUENTO DE NAVIDAD.

Estuve bastantes años de  mi vida trabajando de comercial en el sector de la restauración de colectividades: comidas de colegios, residencias de mayores, hospitales, cuarteles del ejercito...incluso estudios de televisión, y  lugares singulares  , como el mundo del Crucero.


En Valladolid conseguimos la atención del servicio  del comedor de un grupo  de residencias de mayores que se llamaban "El Encinar del Rey". Eran  abuelas y abuelos  de morro fino, acostumbrados a pisar moqueta, gente de la Pucela bien,  de esa Valladolid con cara preconstitucional y  que tenían a su derecha  la pared.


Uno de sus residentes era un militar de alta graduación,  achulado, con gafas oscuras, y con la barbilla porcima de la frente. Durante unos años, además, fue jefe de seguridad de Blas Piñar , dirigente de Fuerza Nueva. El hombre después de desayunar se  sentaba en la terraza de la cafetería de la Residencia  y se ponía , literalmente, hasta el culo de whisky. Comía al mediodía, echaba la siesta, y vuelta a la cafetería a enmoñarse de JB. Iba ciego, pero aguantaba el tipo. Apenas notabas que iba achispado.


Era un chulo. En el más literal y peyorativo sentido de la palabra. Un chulo y un canalla. Se le iba la mano con las auxiliares y las camareras.


Yo entonces fumaba, y tenía miedo a encender el cigarrillo con el mechero cerca de ese hombre por miedo a que su aliento alcoholizado  hiciese efecto lanzallamas sobre mi rostro. 


En ocasiones  tertuliaba  con él. Un día me contó que el médico le había advertido muy seriamente  que  si no dejaba el alcohol, pronto tendría un delirium tremens.


- Joder, el tío intenta acojonarme. ¡ A mi! Y me dice que voy a tener temblores , confusión y delirios, alucinaciones- que veré cosas que no existen...¡ se cree que soy un niño para asustarme con esas tonterías!


Por Navidad  se instaló un Circo cerca de la Residencia, en una explanada que había en un descampado detrás del Encinar del Rey. 


La Residencia tenía una terraza jardín que  daba a una calle que era como la arteria del barrio donde  se ubicaba. Y allí salían a beber y fumar los residentes. Estaba adjunta a la cafetería.


Serían las siete de la tarde, ya de noche, y a los del Circo -  se llamaba Kaos- no se les ocurre mejor idea que organizar una especie de parada, un desfile por el barrio, con  objeto de  darse a conocer. Y empieza la fanfarria de una banda de música un poco chunga, unos gigantes con zancos , vestidos de colores llamativos, payasos que llevan monos  disfrazados de moritos, con su fez y sus pantaloncitos de seda ,  encadenados a una jaula con  dos tigres despeluchados, una troupe de enanos sonriendo y saludando mientras dan saltitos, unos tíos superdelgados con leotardos blancos , otro echando llamaradas de fuego  por la boca, una familia china - yo creo que eran de Villanueva del Gallego- con unos perritos que daban saltitos, y algún  animal exótico en forma de avestruz , y cosas así.


Y pasan por la cerca donde estaban todos los abuelit@s . Pero como el jardín era muy pequeño, fue un visto y no visto. Y el general se queda pasmado. Y no da crédito a lo que ve. Y cierra los ojos, los abre, y ya no están.  Y entra en la cafetería,  se me acerca,  y me dice- había que verle la cara. Parecía Juana de Arco mirando un mechero: 


- ¿ Has  visto eso?


Yo estaba dentro y no vi nada.


- ¿ El qué?


- ¡ Los tíos raros, los animales, los monos, coño!


- ¿ Pero qué monos?


El tío  deja la copa de JB. Está sudando.  Y , en ese mismo instante -   lo había organizado la Residencia como sorpresa navideña-   entra un tío disfrazado de cartero real al grito de " ¡¡¡ ACABO DE DEJAR EL CAMELLO EN LA PUERTA  Y VENGO A RECIBIR  VUESTRAS CARTAS PARA ENTREGÁRSELAS  A  LOS  REYES MAGOS!!!


Y el militar  se me abraza y me dice " ustiééééééé, lo que me faltaba por veeeeerrrrr!!! 




miércoles, 18 de diciembre de 2024

CUANDO SE MUERE EL RICO.

En el Evangelio , Jesús señala dos tipos de personas con mucho poder. Y los dos son universales.


Uno lo define Jesús en una parábola : «Había un juez en una ciudad, que ni temía a Dios ni respetaba a los hombre". ¿ Quién no ha conocido ese tipo de ser que se considera por encima del bien y del mal?  


La muerte de  Isak Andic ha conmovido a mucha gente. La buena  sociedad  de Barcelona ha quedado en estado de perplejidad. Por cierto, ya que estamos, recomiendo leer "La gangrena" , de Mercedes Salisachs. Describe muy bien esa fauna de la Barcelona de Andic. A los ricos la muerte no les gusta. Y más ese tipo de muerte. El desfile de pijería ha sido extraordinario.  Y de ese hombre se han dicho maravillas, como empresario , y como persona. 


No sé. Yo no lo conocí, así que nada puedo decir, pero la chapa y pintura que se gastan estos tíos  para quedar como un dechado de perfección es de aúpa. La esquela que pusieron los de Mango en el País, en fin... Sólo faltaba poner el logo en el féretro.


Los ricos muy ricos - y éste no escapa a ese perfil- tienen una manera de gastar obscena. Muy de nuevo rico.  No me extenderé en lo que tenía porque , paqué. Esta gente que comienza su vida profesional vendiendo ropa en el mercadillo tiene muchas carencias, y a la que ascienden como pedo de buzo, se  ponen el mundo por montera y se les sube mucho el pavo.


Parece que este hombre tenía lo que en  la Fiorentina llaman " problemas de pureza". Se casó con Neus Raig Tarragó, con quién tuvo tres hijos: Jonathan, Judith y Sarah. Vivieron juntos durante casi 20 años de su vida y gozaron de un matrimonio pleno hasta que comenzaron los rumores de posibles relaciones con otras mujeres.


El personaje era de morro fino y comenzó a salir con señoras que tenían como lema " el rico para la que se lo trabaja" . Se le relacionó con  Cristina Valls-Taberner, y la ex Miss México Adriana Abascal. Pero  fue Zenaida Bufill quién marcó su vida y con la que estuvo más de una década de relación. Comenzaron en 2005, pasaron por un bache sentimental en 2015 y se reconciliaron en 2016. 


Eso sí, en los últimos años, ha vivido un idilio con Estefanía Knuth, campeona de golf y empresaria, que se divorció de Gonzalo Rodés- joder con la tía, no daba puntada sin hilo-  hasta que se enamoró de la discreción, el lujo y la naturaleza del fallecido. Siempre con un perfil bajo y con una agenda repleta de planes y viajes, recorrían el mundo juntos.


En eso coincidimos Isak y yo. Tenemos el lema "vuela bajo para que no te pille el radar".


Por cierto, lo  de " se enamoró de la discreción, el lujo y la naturaleza del fallecido", es del Español. Pedro Jota . Para decir  gilipolleces el de Logroño va sobrado.


Se insiste mucho en que era muy buena persona. Pero ya se sabe que en Cataluña " buena persona" y "pasta gansa" son sinónimos. Y también que hay que medir a los hombres de cintura para arriba. A mi eso de buena persona me cuesta creerlo. Así, a bulto.  Y viendo el desfile de peña que acudió a su velatorio, pues , no sé. 


Lo que me parece claro es que Isak no tenía miedo ni a Dios, ni a los hombres.  Los ricos son así. 


Pero Jesús habla en otra parábola de otra gente con poder y posibles, los ricos Epulones, que sí tienen miedo a Dios. Esos que van a visitar y a importunar a Abraham para que avise a su familia de lo que les espera. El rico piadoso. El Urelles, como arquetipo - aterrorizado con la  muerte  y sus escrúpulos- y que compra el cielo con limosnas, con rosarios y misas. Que conforme llega el gran día hacen donaciones extraordinarias. Son muy piadosos . No gastan con la obscenidad de nuestro amigo Isak - son más ladinos- , pero , jodo. 


Coincide con frecuencia, que  sus  cónyuges también son piadosas, y  comparten el lema " el rico para la que se lo trabaja". Pero no se divorcian. Aguantan carros y carretas.


He conocido a los dos tipos de ricos. Y los dos son despreciables. Hay que tener cuidado con  ellos porque todos huelen bien, son muy limpios y educados. Son afables y de una cortesía  a la que sucumben los necios. Y los pelotas. 


Hay avaros que llegan a ser ricos aparentando ser pobres. Esos codiciosos que se estiran menos que el portero de un futbolín : de los que no gastan en lo que deben, ni lo que deben, ni cuanto deben.


También he conocido un rico que guardaba  el whiski en un sagrario del siglo XVII  , como mueble bar. Gentuza que no distingue precio y valor. 


Aún así, simpatizo más con Isak. Al menos no va de santo. Así que, como pidió a familia,  rezaremos por él.


Resultan más  despreciables  los  piadosos tacaños, los  que tienen  incluso a sus hijos bajo el yugo  de  su tiranía haciendo  virtud  de  lo  que  no es  más  que usmias de  rata. Roñosos. Y , encima, son  piadosos   Epulones...





martes, 17 de diciembre de 2024

¿ POR QUÉ NOS HACEMOS TANTO DAÑO?

CLICK AQUÍ PARA ESCUCHAR "EL TAMBORILERO"


Se llama Fina, vive en A Estrada. Viuda, cuatro hijos- viven tres. Tiene 93 años. Está sola. Varias veces ha venido por la Cruz Roja a saludarme y dejarme un detalle. También a agradecerme las llamadas que le he hecho algún lunes. Nunca me ha encontrado.  Prometí  ir a visitarla a su casa.


Fui este lunes. Una casa de una sola planta. "Compramos el terreno de recién casados. Sólo era un trozo de  tierra. Mi marido trabajaba en una tienda de ultramarinos. Y conforme vinieron los hijos fuimos añadiendo habitaciones y espacios a la casa. Pero se me murió de accidente cuando tenía cuarenta años, y yo treinta y cinco.  Me quedé sola Y me puse a trabajar limpiando casas . ¡ No sabe la de casas que he limpiado!  Me he destrozado manos y rodillas, pero saqué adelante a los hijos. Y casé a los cuatro. Y les pagué las bodas. 


Me mostró la casa mientras me explicaba su vida. Llamaba la atención la cantidad de muñecas y muñecos que había aquí y allá. Parecía una  película de terror- maniquís de miradas inquietantes, títeres, muñequitas de ojos vidriosos - esparcidos por todos los lados. 


No vi ninguna foto familiar. Se lo hice notar. 


- Mis hijas viven lejos. De vez en cuando vienen  los nietos a verme. No hay mucha relación. Y con una de ellas, que vive aquí cerca, no hay nada. No quiero saber nada de ella. Me ha hecho mucho daño.


- Duele oír eso- le dije.


- ¿ Se quiere creer que en medio de la calle, a gritos, me dijo que yo era una  puta?...¡fíjese lo que me dolió que me humillara de esa manera que cuando regresaba a casa vi un cable de alta tensión suelto en un poste de la luz . Me agarré a él para electrocutarme. Y estaba desconectado.


- ¡ Pero, qué dice!


Debe de ser duro criar una familia  y sentirse extraña a ellos, incluso a una misma. Tantos años juntos. Tantas alegrías, tantas decepciones, tanto volver a empezar, tantos sueños. Tanto trabajo. Tanto amor. ¿ Por qué nos hacemos daño cuando deberíamos estar agradecidos? 


Esa mujer vive sola. La casa es fría. Muy húmeda. Y ella habita solo una habitación - la cama siempre sin hacer, con las mantas cubriendo el lecho para guardar el calor. La cama que compartió con su marido.


- Quiero morirme aquí. Con su recuerdo.


Al despedirme le dije:


- Fina , si hoy tuviese que comprar una joya para regalar a mi mujer no iría a una joyería. Vendría aquí y le robaría  un beso. Usted tiene un corazón de muchos quilates. 


Y le di un beso sonoro en la frente. 


Es de noche cuando escribo la entrada. Hay luna llena. El cielo está  rutilante, de una nitidez muy viva. En la aldea se oyen unos perros ladrando.  Pasan horas y horas aullando lastimeramente, sin saber por qué lo hacen, sin tener una causa visible. Dicen los que saben  que lloran porque ven su sombra.


Le pido a nuestra Señora que cuide de Fina, que le dé su bendición.






lunes, 16 de diciembre de 2024

JUGAR CON LOS HIJOS.

Mi padre nos hacía "hinques" de madera. El "hinque" era un juego que nos enseñó él. Afilaba con una navaja ramas de boj y hacía unas varas  de madera con la base en punta. El juego consistía en clavarlas en la hierba y con la fuerza  de la tirada conseguir derribar el palo del contrario.


Disfrutábamos mucho. Grandes tardes. A veces, la felicidad es así de sencilla. Después de comer  en el campo se echaba la siesta. Y terminada - no perdonaba una - jugábamos al "hinque", o nos bañábamos en el rio Cinca. Él , con mi hermano, pescaba truchas a mano. Mi hermano todavía lo hace. Lo de pescar a mano.


Eran otros tiempos. Eran años sin tablets, ni móviles, sólo existían dos cadenas de televisión . Tampoco había Internet, y el aburrimiento daba rienda suelta al caballo de la imaginación. Siempre me gustó jugar, porque siempre me ha chiflado estar  en otra parte. Romper la rutina.  Provocar emociones.


A veces me emociono y veo chavales y les cuento los juegos de mi adolescencia. Ya  sabéis, todos los de Geyper , el "churro va", "el pañuelo", " tocar y parar"... Y me miran como diciendo " ¡este tío está jamado"! Les hablo  como quien abre el cofre de un tesoro, y  pasan de mi.


Estos chavales están muy comidos de tarro con los medios, internet, FB, Instagram, y todo  el progreso que les predican. Yo soy un retablo. Ellos han sucumbido a esta forma de pensar, que también es política y religiosa y que al que no sintoniza lo miran con desprecio.  Como diciendo " anda y que te den, abuelo".


El tiempo es así de azaroso. Después comencé la fiebre de la lectura. Enloquecí. Los libros sustituyeron  a los juguetes. Tiene la misma capacidad de sugestión y evasión . Romper la rutina leyendo es escapar  de aquí de vez en cuando y entender quienes somos.


La infancia es un paraíso perdido. 


He conocido padres que les va muy bien la vida, que pisan moqueta  y están forrados, y que han olvidado su infancia. Han preñado a su hembra, le han dejado a cargo de la crianza de los retoños. Y aparecían en la tutoría y decían - parecían convencidos- " tengo que dedicar más tiempo a mis hijos".  Y la señora se lo miraba como diciendo " ¡no me jodas, anda, ahora,  cuando estamos tan bien sin ti , mamón!". 


Pobres. Cuando la mejor manera de recuperar  esa infancia olvidada es a través del juego de sus hijos. Como mi padre con el "hinque" .  No citaremos nombres. Si esos papis observasen a sus hijos , se asomarían a su  niñez. 


Así son esos papis, como  achulados solitarios subidos en los autos de choque de la Feria de la Codicia dejando apenas un destello de colores y nada a su alrededor.





domingo, 15 de diciembre de 2024

LEER LA MENTE DE LOS DEMÁS.

En la novela "  Los siguientes" , de Pedro Simón - que recomiendo-   piensa uno de sus protagonistas que " menos mal que a Dios no se le fue la mano tuneándonos. Menos mal que , a la hora de afinar el motor, escogió bien las prestaciones del coche...que no  nos dio la posibilidad de leer la mente de los demás".


Me hizo gracia. Y sí, menos mal. 


Si pudiéramos leer  la mente de los demás, vaya caos. Saldríamos cagando leches  a las primeras de cambio. ¡ Cuántas cosas descubriríamos de nosotros y de quienes nos rodean!  Parejas que se mandarían a freír espárragos , incluso antes de convivir , o al poco de vivir juntos. Reuniones de trabajo  donde nos agarraríamos del cuello a grito pelado. 


Más de una echaría a correr si pudiera ver lo que pienso de ella - hay una en el gimnasio que tiene unas tetas  , es hipermástica, que para qué.  Y, ahora que lo pienso, la de la panadería, otra que tal. Y, por cierto, la del  bar el Peregrino, ojo con ella. 


Si tuviera ese superpoder tendría problemas con mis hermanos, y con  algún cuñado, y  con alguno que me lee. Con los amigos que no tragas , aunque a alguno ya se lo he dicho a la cara - Urelles , Uri, Toni.... 


Durante mi vida he pensado cosas de personas a las que debía respeto, y esos pensamientos   no estaban nada bien. Por ejemplo, no una , ni dos, ni tres veces , ¡ muchas veces!, he deseado la muerte de mis padres. ¡ Quería otros!  Y de algunos más. De personas que he querido  mandar a tomar pol culo , ya ni hablamos.


Por otra parte, los mayores errores en mi vida han nacido de contar mis deseos. En una ocasión le dije a una mujer " de mis años en Lérida lo que más me arrepentí  es de no haberte conocido mejor" . ¡Joder, qué error, pero qué error!


No me olvido en la entrada de que uno también es objeto de  odios y deseos inconfesables. Hay  momentos que  pienso que a alguno de mis odiadores  anónimos, si los conociese, me llevaría una sorpresa morrocotuda. Y, estoy convencido, parapetada  detrás de la trinchera desde la que dispara  hay peña que a la cara me adula y hace como que me respeta. Y son unos hijos de la gran puta.


Tan hijos de la gran puta como yo.


Pero también hay personas que nos sorprenderíamos , y mucho, si viéramos lo que nos quiere, lo que nos admira,  lo que  se apiadan de nosotros, lo que rezan por uno, lo que han llegado a admirarnos, o lo que  les debemos, y no lo sabemos.


De todas formas, y conociéndonos...¡ menos mal que a Dios no se le ocurrió hacernos esa putada.


¡ Bien por Ti, Dios!




sábado, 14 de diciembre de 2024

NO TE QUEDES SOLO.

Conforme pasan los años uno va ajustando y enfocando su propio retrato. Quiero decir que te ves a ti, tu biografía, las personas que te han acompañado, y comprendes...


Y, por  ejemplo, me he dado cuenta - ¡ y de qué modo!- de que soy como el Hacendado de los Mendive. Nos parecemos, pero soy  la versión baratilla. O, peor, un algo a punto de caducar. Me he quedado en un " casi".  Aunque no siempre fue así.


Hubo un  tiempo que mis padres sacaban pecho cuando les preguntaban por mi:


- Pues allí está, en lo suyo. Ahora es director de un  centro del Opus Dei, y da clases en....o ahora está en Valladolid y es subdirector del colegio de allí.  Está feliz. 


¿ Pero qué era lo mío? Al final lo mío era un tío con una bomba atada al cuerpo paseándose por la calle y que un día explotó llevándose por delante todo  quisqui que le rodeaba. Y toda esa mierda quedó a la vista de todos. Ni opus, ni vocación , ni pollas. 


Hasta entonces era como si uno tuviera un papel y la necesidad de representarlo delante de la gente, de su gente. Se esperaba una persona alegre, optimista, gamberrete, frívolo- con resevas- , simpático. De mi se esperaba el desenfado, descarado, con una ambigua despreocupación, con un don que todos reconocían. El que contagiaba sonrisas, el flautista de  Hamelin. 


Uno tenía su papel. Y lo hacía muy bien. 


Pero era una mentira. Era un papel que tarde o temprano se haría una bola con él y que acabaría encestando en la papelera. 


Y llegó a casa y cuento la verdad. No podía dejar que pensaran que la culpa de mi defección la tenía la opus - porque no la tenía, ni siquiera como una mala excusa en la que parapetarme. Y la verdad me dejaba en muy mal lugar:  infiel, sucio, con una doble vida derrotada.  No se me olvida la cara de mis padres. Todo esa imagen del Suso hecha añicos. El  folio que salió mal, la fotografía familiar rota. El tintero  derramado sobre mi biografía, tan limpia.


Al final uno era como esa caligrafía de cuando estaba en primaria en las que siempre me salía de la línea. Y que no había forma de corregir.


Al día siguiente todo fue volver a empezar. También mis padres  conmigo.


Hay una película que se  titula Una historia verdadera, de David Lynch.  Es un viaje al corazón del hombre.


Su protagonista recibe la noticia de que su hermano Lyle, con el que lleva sin hablarse diez años, ha sufrido un infarto. Decide ir a verlo para reconciliarse con él, pero el viaje es largo: hasta Wisconsin hay 500 km., y él solo puede conducir su viejo cortacésped.


Su frase es "  voy lento porque tengo prisa". A pesar de todo, se pone en camino en un viaje que, según sus propias palabras, le servirá para tragarse su orgullo y poder volver a ver las estrellas, de noche, con su hermano.


Durante el recorrido le suceden muchas cosas, y tiene muchos encuentros. Una noche , a la luz de una hoguera , tiene una conversación con una joven embarazada que ha huido de casa. Está perdida, en el desvarío.


Y aquel anciano  le pregunta qué familia tiene. Ella contesta que son cinco  , padres, hermano, abuela. Y el hombre coge una pequeña rama de madera y le pide que la rompa. 


La chica lo quiebra sin esfuerzo. Después , Straight une  con un haz  cinco  palitos , se los da y le pide que haga lo mismo. La chica no puede romperlos.


- Eso es la familia. Sólo ella es fuerte. Si te quedas sola, te perderás para siempre.


Y eso es lo que me sucedió aquel día. Fui a refugio con mi familia, y allí  nos hicimos fuertes. Es lo que te deseo. Si eres hijo y has fracasado, vuelve a casa. Si eres padre, acoge y perdona.


Pero no te quedes sol@.




viernes, 13 de diciembre de 2024

¡ QUÉ FELIZ FUI CON ESE HOMBRE!

CLICK AQUÍ PARA ESCUCHAR "VIRGEN DE GUADALUPE".


Hace dos días estuve visitando a una señora, Micaela. Vive sola en una aldea. Muy sola. ¿ Por qué  fui a verla?  No lo sé. Tiene 92 años. Es una de esas mujeres que llamo cuando estoy en la Cruz Roja. Una mañana le prometí que iría a visitarla.  


Una vida dura, pero sin queja. Se casó ya mayorcita, después de muchos años de gobernanta en hoteles de un grupo hotelero de Mallorca. Su marido  falleció hace seis años. Un ictus que le tuvo encamado cinco años. Miró la foto de la boda  que estaba en la sala de estar y dijo " ¡ qué feliz fui con ese hombre, ¡ qué feliz!". Lo dijo de una manera que me emocionó.


- ¿ Pero sabes qué te digo?: nunca más volveré a estar con otro hombre. Me he pasado cinco años limpiándole el culo. Fue una convalecencia muy dura.


Me contó que el día anterior a mi visita  fue al notario a la Estrada a cambiar  su testamento.


- Le dejaba todo a  una sobrina, pero me tiene abandonada...y mis vecinos- viven aquí cerca- no hay día que me  visiten por la mañana a saludar y ver cómo estoy...¿sabes qué te digo?: deja tu herencia al que te limpie la mierda.


" Joder- pensé- está hablando la sabiduría".


Me contó una anécdota divertida. Hace seis meses le dio un jamacuco y la llevaron a Urgencias. Allí decidieron que había que operar. Y antes de entrar en el quirófano el anestesista le comentó  ( la vio tan mayor y tan sola) " creo que debería saber que poquísimas personas de su edad salen con vida de esta operación".


Ella se quedó helada. 


Mientras la trasladaban al quirófano dijo al enfermero:


- Perdone, ¿ puedo rezar antes de entrar allí?


Y dijo " Dios mío, que se cumpla tu voluntad".


- Salí viva. Al día siguiente  llamé al anestesista y le dije  que otra vez fuese más delicado.


Fue una visita maravillosa. 


De regreso a casa no me podía quitar de la cabeza el gesto de esa mujer mirando la fotografía de su marido y diciendo " ¡ qué feliz fui con ese hombre!".


Y pensaba en María José...¿ diría eso de mi cuando yo no esté?


Ayer fue la Virgen de Guadalupe. 




jueves, 12 de diciembre de 2024

PORQUE YO, Y PORQUE YO, Y PORQUE YO...

Se burla el marqués de Santillana del  vanidoso que camina engreído " como gallo de cortijo".  Eso lo he visto yo en muchos cortijos, y en muchos gallitos.  Y algún refrán habla de ls  capón que se hace gallo. Se burla del capón, un ave que ha sido capada.


No aguanto a los que van de guays y de chulitos . Los he sufrido en los los colegios donde estuve, en los centros donde viví, en las empresas  donde trabajé. Son tíos con el ala tocada por las perdigonadas de sus complejos, de  su vanidad, de su ego  retorcido y enrarecido. 


Recuerdo uno que me decía que él era " cofundador", y pedía respeto y  silencio reverencial cuando pontificaba. Porque este hombre no hablaba, pontificaba. Tenías que andar con guantes de seda. Era un petalico de sensibilidad. 


En un colegio que estuve había un profesor que estaba muy herido porque nadie le hacía caso, así que se dedicaba a predicar sus gracias. No había nada - jardines, patios, aulas, pasillos, salas -  que él no hubiera participado, hecho, sugerido. Era muy pesadito . Y daba lástima. Parecía que decía a los de Institución, que era la empresa donde trabajaba,  “muchas gracias, Jardinero, por el gusto que has tenido; tantas niñas en el corro y a mí sola me has cogido".


Pero no le hacía caso ni el Tato.


Este tipo de ser humano es  un clásico en muchos colegios. Abuelos Cebolletas que se repiten más que Hotel California en Kiss FM.


En los grupos de watsap de antiguos alumnos también sale a dar el cante el típico que se va poniendo medallas, y medallas, y medallas. Y que cuando va a la cena de navidad nadie quiere sentarse a su lado. Brasas profesionales.


No soporto esa gente, para mi gentuza, que se planta delante de uno y comienza a ponerse medallas: " porque yo un día ", " porque yo hice", " porque yo le dije", " porque yo estaba", porque yo entonces"...¡pesaos!


Dan ganas de decirle " vete a tomar pol saco, don importante!", " que te den, don  Necesario a ti y a  tus medallitas!". Te las puedes meter todas, una a una, por el mismísimo culo.


- Suso, perdona, yo hice Derecho y tengo un despacho con filiales en Barcelona y Madrid . Y, además, tengo un Máster caro. Y por si no lo sabías me han nombrado rector honorario de la Universidad de  Txupamelagorri. Y yo es que pienso en inglés y sólo escucho música americana. 


Ya, y en lugar de opiniones das feedback. Vamos a ver, gilipollas. Que eres de Zaragoza , coño, del barrio de Casablanca. Súbete las gafas, que te la pique un pollo , y vete a cagar a la vía.


miércoles, 11 de diciembre de 2024

IBAS DONDE QUERÍAS...

Es de Jesús a san Pedro la frase: " te digo: Cuando eras más joven, te ceñías, e ibas a donde querías; mas cuando ya seas viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro, y te llevará a donde no quieras".


Un día te comprar unas gafas para leer de cerca. Otro día sientes que tienes que tener cuidado bajando las escaleras. Te aferras a la barandilla. Otro más, y te duelen partes del cuerpo que desconocías. O que sexualmente eres como  la cuerda que sostiene la tiza del billar. O , en una revisión rutinaria, detectan un algo raro. Vas a a hacerte un  radiografía y ya no eres el mismo.


A ese le ha dado un ictus, a una le han detectado un bulto sospechoso.


Suele decirse que la muerte es un misterio, pero lo realmente misterioso es la vida. Estamos perdidos en la playa infinita del tiempo. Al final, resulta que la enfermedad sirve para hacernos pensar, pero no sobre la muerte sino sobre la vida.


La muerte es la más  asombrosa de todas las noticias predecibles .


Envejecemos. Y no es fácil. Tampoco muy difícil. Es algo que nos sucede de un modo paulatino. Excepto cuando viene a galope el caballo de la enfermedad.


A algun@s la vejez les llega ya muy entrenados. El amor no se acaba cuando termina. El amor se termina cuando el corazón ya no tiene nada que recordar. Esa enfermedad- la falta de amor- es la peor  de todas.


Pero, en fin, si no media nada grave, con la vejez tienes que acostumbrarte a caminar más lento. A despedirte  de quien eras y dar la bienvenida a quien te has convertido.


Mírate en el espejo con una mirada nueva. Quizás ya te has acostumbrado a verte. Es difícil  entender el paso de los años en la piel , necesitas saber aceptar tu nuevo rostro, y llevar tu nuevo cuerpo con garbo , y dejar de lado el que fuiste, los prejuicios y el miedo que traen los años. 


En esto me ayuda mucho el Barullo. Subo con frecuencia fotos mías actuales , y siempre hay alguien que me recuerda quien soy. Como los  pringaos ésos que iban detrás de los Emperadores diciéndoles: " recuerda que eres gilipollas". Y me llaman gordo, y feo, y muchas cosas que me ayudan mucho.


Y uno se pone en tecla zen: hay que dejar que pase lo que tenga que pasar, dejar que los que se tienen que ir se vayan y los que se quieran quedar se queden. Por cierto, esa es la actitud que tengo para mantener este Barullo. A lo mejor un día hago el petate  , y adiós.


Ya conté que antes de jubilarme hablé con unas cuántas personas para mandarlas a freír espárragos. No vaya a ser que se les ocurriera volver a aparecer, como un fantasma de tiempos pasados. Hacerte mayor, envejecer, es también no esperar nada de nadie, caminar solo. Un día alguna de las despedidas duele más. Siempre difícil eso de  despertar solo. Y no dejarte abrumar cada mañana por el dolor de las ausencias, y de tus errores, faltas y pecados. Aceptar que todo se acaba, incluso la vida. Recordar a quien ya se fue. Llorar hasta casi vaciarse. 


E intentar  crecer nuevas sonrisas, otras ilusiones y nuevos deseos. Siempre tendremos a quien querer y, eso te deseo, quién nos quiera.



martes, 10 de diciembre de 2024

EL GANGES DE LA IGLESIA.

CLICK AQUÍ PARA ESCUCHAR TENÍA TANTO QUE DARTE.


Muchos en esta iglesia son funcionarios. En eso se han convertido bastantes de los cardenales y obispos , y lo que se ha dado en llamar "la Curia"- van a dejar  hecho un erial el huerto que recibieron. Debe de ser signo de los tiempos. No es el papa - que también- es la iglesia. El barco se hunde y hace aguas por todos los lados. Y estoy convencido de que debe ser así.


Duele mucho ver lo que vemos, oír lo que oímos  : está muy mal. Simula su lepra con vendas y fragancias, pero el hedor es apestoso. Aterradoras imágenes de un papa cuya corrupción facial lo delata. Hay un algo en este hombre poliédrico y ciclotímico que lo hace imprevisible. Incluso para él mismo.   Lo del pesebre con el pañal palestino, ya le vale. Una metáfora de una iglesia en la que no sólo está paralítica su cabeza en la Tierra . Está sembrando de guiños progres a un mundo que se la va a comer por las patas,  esa iglesia a la que desprecia. Vivimos en la perplejidad.


A la iglesia se le ha introducido, desde hace muchos años, un ser extraño, un Alien, y se han desarrollado en su interior urdidores de ponzoña en forma de ideologías de todo tipo: LGTBI, cambio climático, Agenda, pederastia que, como una araña peluda extiende sus extremidades.


Una iglesia tan podrida que a muchos - y a mi desde luego- me cuesta más creer  que este papa sea representante de Cristo en la Tierra ,  y su Iglesia sea la Esposa de Cristo , que en la Presencia Real de Cristo en la Eucaristía.


Hay quien lee en estos signos el final de los tiempos, y rollos satánicos.  Una capullez.  Yo no creo que el papa sea  el Anticristo, ni encarna el mal, ni leches. El papa es un señor argentino que es comunista, un notas  , y lo hicieron papa. Y nada más. No es el primer papa mojonero que hemos tenido.


Yo , entre dar la mano a este papa o a Paquito, el tío que dirige el gimnasio donde voy, Paquito.


La gracia y el horror  de esta iglesia es que la yogurtera es tan potente que parecemos una melé del rugby , como un deporte de contacto: está todo el mundo ahí, cuerpo con cuerpo, empujándose , dándose abrazos y patadas; dándose la razón o dándose usties. Uno se mete con otro y ese otro con otro. La curia de curas  gays lavanda, o los obispos tralaralas, o prelados que les gusta la pasta,  los progres del clima, los liturgistas que quieren hacer de la misa una party fiesta, los tradicionalistas, los de la opus, los kikos, las monjas con ansias...  hoy la iglesia es un campo  de verdades y mentiras confrontadas.


Un poco como ocurre con el Ganges.  Por las aguas de diócesis, congregaciones, nuevos movimientos, fieles de todo pelaje  corren todos los venenos y todos los antídotos. Sin embargo,  pese a ser tan contaminante, no mata. Debe de ser el Espíritu Santo. En la Esposa de Cristo  se contienen fealdades y ríos de agua pura , pero unas neutralizan a las otras y terminan saltando destellos de belleza. Una belleza abigarrada , rural y urbana, un desquiciamiento de intelectuales y pobres. Un sinsentido.


Vamos a la deriva y , unos y otros , piensan que hay  acotar la locura. Unos llaman locos a otros. Puedes pertenecer a la iglesia cargado de razón, pero esa razón se estrella contra el muro de los que piensan lo contrario. Que también piensan ser iglesia.  Esto es un cachondeo.


Hoy  estar en la iglesia católica resulta  un sitio incómodo. Por eso muchos suspenden el juicio , o desertan en silencio. Quieren una existencia sin roce. Quieren embutirse en su propia locura y nada más. En un mundo sin astillas. Suavemente uniforme. Un mundo feliz. 


Yo me quedo. Hay que pelear. Hay una célebre escena en la película Desmontando a Harry en que Woody Allen baja al infierno en ascensor  y se encuentra con otro que se encamina a su condena. «¿Y usted qué hizo?», le pregunta Woody. «Inventé los muebles de metacrilato», responde avergonzado. 


En esta iglesia estamos rodeados de gente que está intentando implementar los " muebles de metacrilato". Hay que joderse.


Hay que rezar. Vienen tiempos de desolación muy duros.





lunes, 9 de diciembre de 2024

QUISIERA VOLVERME HIEDRA.

Lo ideal de muchas canciones es que permiten muchas relecturas, y en cada una descubres  nuevos matices: el hallazgo de percepciones diferentes  y de profundidades por descubrir. 


Ayer hablé con mi madre por teléfono, cantamos juntos una canción. Fue la jota esa de " Quisiera volverme hiedra"  :


Quisiera, quisiera,

quisiera volverme hiedra,

y subir y subir

y subir por las paredes.

Y entrar en y entrar en

y entrar en tu habitación,

por ver el, por ver el,

por ver el dormir que tienes.

por ver el, por ver el,

por ver el dormir que tienes.

Quisiera, quisiera,

quisiera volverme hiedra.


La cantamos a pulmón. Y  cantando me venía un ahogo de emoción.  Porque pensaba que la hiedra eran esas personas que uno ha querido y ya no están conmigo. Pensaba en mi padre. Y no podía.


Aquellas canciones que mi madre cantaba con mi padre en el coche. Y uno con mis hermanos , detrás. Mirando por la ventana. La niñez es un paisaje en sí mismo. El  Morris 1.100 olía a Ideales y a  ingenuidad. Nunca me gustaron las jotas, pero daría cualquier cosa por volver a ser aquel niño aburrido y con la cabeza llena de pájaros. En esos largos viajes. Daría cualquier cosa por escuchar esas canciones.


Sí, entiendo perfectamente ese querer entrar en la habitación por mirar esa carica dormida.  Porque...¡lo he hecho tantas veces! Pero ahora esa letra me coge el pecho y lo aprieta hasta impedirme respirar.


Como ya tengo una edad, mis cantantes favoritos se han ido muriendo. Pero tengo sus letras y su voz.


Todavía  me estremezco escuchando a Lobo ése I'd Love You to Want Me porque mi amor, mi encendido y maravilloso amor de juventud, se había convertido en ceniza.


Si quieres fijar un recuerdo de por vida, deja una canción en la memoria de quienes amaste. Qué importante son las canciones. De qué forma nos acompañan, como estaciones de una vida que no se detiene. Todavía me pasa parar el coche y bailar cuando escucho en la radio un temazo  de la ELO


Y cantando ayer  con mi madre  pensaba en lo rápido que va todo.


A mi madre le quedan pocos años aquí. Noventa y tres años. Le hice broma con el asunto: ¿ te imaginas , mamá, que te mueres ahora? Preguntarán que cómo fue, y habrá que decir que te fuiste cantando la Hiedra". 


- Pues es una manera muy bonita de morir.


También eso me hizo llorar. Cuando el mundo se pone en tu contra, cuando uno se siente ridículamente solo, cuando apenas nos queda el consuelo de la voz de una madre que te hace el dúo de una jota.


Tiene que haber cielo, joder.




domingo, 8 de diciembre de 2024

INMACULADA CONCEPCIÓN.

Desde  muy  pequeño tengo una devoción  muy arraigada por la Virgen. He ido  miles de veces en mi vida a visitarla  al Pilar. Y en momentos muy duros, cuando parecía que todo uno se iba por el sumidero, me acercaba a ella , me abrazaba a la balaustrada delante de la capilla y le pedía "¡sácame de ésta!".


Y no hay día  que  no hable con ella.  Y no le pido nada, la verdad. 


Si hubiese  nacido  en la lejana Harappa,  cerca de Ahmedabad ,  leería el Rig-veda , buscaría la verdad azotándome la espalda con ramas de ortigas  en lo alto de una colina batida por el viento de la India . Tendría una casa de madera junto  al Ganges y un gong  sonaría en el interior de mi conciencia, la cual formaría parte de la niebla y las  nieves. 


Pero  he nacido en Zaragoza  y estoy condenado al cierzo  frío del Moncayo , a  la  retranca  maña, al ternasco  y  a las magras  con tomate , al  acento mañico, algo  bruto, y a una manera de  ser   ácrata e  individualista. Somos  la tierra de Goya, Buñuel, la Tamborrada...


Soy  Mariano y  Pilaro , y por su  manto me pasó la coronilla un infantico de   sotana roja y casulla blanca.


Nací  exagerado y  baturro. Caustico, de un humor  socarrón, a veces vitriólico , y directo. 


Creo que el cielo es una tienda de caramelos de  adoquines  con letras de jotas en su envoltorio, las frutas de Aragón, que son bombones  dulzones , la longaniza de  Graus ,  y por regla general, a mí se me aparece Dios en unas sopas de ajo.


En esta tierra a Dios  lo puedes encontrar  en una migas con jamón y uva, o tapeando unas banderillas  , o unas anchoas salmueras, unos calamares  rebozados, o unas patatas  bravas.  También en una jota  Cada jornada te ofrece una ráfaga de inmortalidad.


Queda la Virgencica  del Pilar....en un mundo en guerra. Reina de la paz, no nos dejes. 


Dios Cristo se vino a refugiar silenciosamente en el vientre de una mujer anónima, María. Y  hoy, otra vez, llegas a mi corazón, como llega el frío en diciembre. Pero , ¡qué calorcito!


Las he hecho muy gordas, y lo sabes. Pero que te quiero, Madre, y cómo te quiero, también lo sabes.





sábado, 7 de diciembre de 2024

PERDURA Y SE CONSERVA.

Ahora vivo en el rural. Es una pequeña casa de dos plantas. Abajo está la cocina y la sala de estar. Y arriba hay un despacho, dos habitaciones y el baño. Nos rodea una finca. Y los sonidos del campo y sus cosas.  Tengo bastantes libros. Mi portátil y la Steimberg- un pequeño software de audio donde grabo canciones - apenas ocupan espacio. Y con eso me basta.


Me he trasladado tantas veces , pero tantas,   que estoy acostumbrado a convivir con la pérdida.  En cada ciudad, en cada colegio, en cada casa,  he dejado algo de mí. Algo íntimo, muy hondo, entrañable , profundo ,  y también algo físico. He ido abandonando retazos de mi, y recuerdos. De cosas materiales perdí la cuenta.   La vida es una búsqueda interminable. Al menos para mi.  Llamamos hogar a cualquier cosa. También esta casa donde vivo hoy la siento provisional.


Y la mujer que comparte mi vida también la siento provisional. Y a mi. 


Cuando se te ha muerto alguien que querías mucho sabes qué es eso de estar de paso.


A mi la vida me ha enseñado a desprenderme de casi todo. A usties. Y , al final, haces de la necesidad virtud y concluyes que lo importante, lo verdaderamente importante, lo llevas dentro. El amor y la culpa. Las ilusiones y los fracasos.  La felicidad y los remordimientos. La salud y la enfermedad. Los amores apasionados y desaforados, las canciones, los principios y algunos finales. Todo está allí,  en el corazón. Mezclado. Hecho un barullo. Un maravilloso desorden al que llamamos vida.


Nada nos vamos a llevar allá , al otro mundo. Ni los libros,  ni las canciones, ni la ropa, ni el portátil ni esa mierda de gorra que llevas en las excursiones. Nada permanece. Tampoco nosotros. Es lo que hay Todo está de paso . Somos fugaces. Y ya que eres caduco, sé intenso. Vive con ganas.


Porque las cosas son efímeras, como juguetes de Reyes Magos, como amores encoñados . Los cuerpos  se estropean. Las cosas se regalan, se venden, se rompen. Pero el amor que tuviste, las miradas que  hicieron brillar la tuya, la memoria, eso no hay quien lo rompa. Eso es algo para eterno. Porque todo lo que nace del  corazón perdura y se conserva.


Al menos en el mío.




viernes, 6 de diciembre de 2024

CRISTO EN VALLADOLID.

En Valladolid hay una compañía de teatro llamada Corsario . Tiene  mucho prestigio . Llevan un repertorio  de los clásicos en lengua castellana. Y lo hacen muy bien. También ponen en escena , alrededor de ls Semana Santa, un espectáculo que titulan Pasión. Está  inspirado en la imaginería castellana y en los desfiles procesionales de la Semana Santa de Valladolid, con textos de los cuatro evangelistas.


La representación tiene una veracidad  asombrosa. Los actores simulan ser estatuas que reposan en el silencio de las hornacinas. Al levantarse el telón, reciben el soplo de vida y reviven  una vez más la historia para la que fueron esculpidas. 


Se ponen en movimiento para mostrar el drama de la Pasión por medio de sus afectos casi humanos. Impresiona mucho observar esas imágenes vivas,  que parecen esculpidas .


Cuando vi por primera vez la representación  fue en  el interior de una Iglesia del rural de Castilla, en Benavente.  Hacía un frío polar. Y al ver a Jesucristo me quedé acojonado. ¡ Yo había visto a ese tío tomando vinos en la plaza Mayor de Valladolid! Recuerdo que cuando lo veía pensaba que  le faltaba un hervor: esa melenilla  lolaila, esas greñas, esa mirada de zumbado...y resulta que era el actor que representaba a Jesucristo.


Y allí estaba el tío, dando la vuelta al atrio, con la corona de espinas, mirando a lo alto, con los ojos inyectados en Ribera del Duero - si no, no se entiende como con ese braguero  podía soportar esa gélida frescura sin inmutarse.  También es verdad  que se pretendía escenificar que la estatua cobraba vida, y que la carne de gallina que tenía el pobre hombre en su piel  desdecía de la condición  marmolea. Pero si hacías abstracción de los puntitos pilosos, daba el pego.


A mi me impresionó mucho, esa es la verdad. Y los fieles de la iglesia estaban pasmados. Porque parecía que el mismo Jesús te miraba con unos ojos así, como con  tembleque. Y no sabías si era por  tus pecados, el frío que hacía, o el vinazo  que se había tomado el pobre actor. 


La escena de la cucifixión fue inolvidable. Desde lo alto del escenario nos miraba Jesús. Miró al cielo y gritó " ¡ Padre, en tus manos encomiendo mi Espíritu! ". Y expiró de un modo asmático, como un fuelle. Después lo bajan de la Cruz. Y lo entierran. Recordaba la imaginería de unos de los pasos de la semana santa.


Y cuando ya estaba Jesucristo dentro del sepulcro, adelantándose tres días a la Resurrección, se incorpora de la sepultura, saca medio cuerpo  y mira al público fiel - algunas mujeres lloraban a moco tendido-  y dice:


- Mañana la sesión será a las seis de la tarde. Muchas gracias.




jueves, 5 de diciembre de 2024

IBA CON ELLOS, PERO NO ERA DE ELLOS.

Muchas veces me he encontrado en la vida ajeno y como fuera de lugar , extraño al mundo que me rodeaba y a sus intereses. Como una pieza que no encaja en un puzle, porque no perteneces a él. La sensación de que mi mundo estuviera muy lejos.


Eso me ha sucedido, por ejemplo, cuando he ido a alguna reunión de antiguos alumnos en colegios que estuve.  A las de mi promoción no asisto porque sólo estuve un curso y allí me siento en otra constelación. Me cuesta reconocer a alumnos que el tiempo les ha  puesto muchas capas - tal vez  yo también las tenga. Y a veces pienso " ¿ y a éste  gilipollas le di yo clase?".  Supongo que son sensaciones recíprocas.


Me ha sucedido charlar con  alguno que  después de años sin vernos, me ha preguntado la razón de por qué dejé la obra. Y le he contado la verdad - eso de mis líos, la doble vida y esos temas que ya conocéis- y el hombre se quedaba perplejo, escandalizado, confuso, herido. No  todos están preparados para escuchar ciertas confidencias.


Tengo la impresión de que eso de " los amigos de la infancia" tiene más que ver con la infancia que con la amistad.


Los días anteriores a dejar la Cultural Leonesa también me sucedía. Desubicado  en el desvarío. La sensación de ser el pato que ha crecido entre sus hermanos y se descubre otra cosa. No un cisne precisamente. O, al revés, ser un pato que se descubre , de repente, entre cisnes. Y cuando murió Manuela. Nada me ataba a esa multinacional donde trabajaba- Me parecía una vida de mierda. También me sucedía con  esa ciudad, Valladolid, y su gente.  Y decidí irme lejos. 


Y jubilarme fue eso. Emigrar. Antes de hacerlo tomé una decisión: mandar a freír espárragos  a gente a la que no quería volver a ver en mi vida. Porque a lo mejor se pensaban que habían dejado algo  y  se presentaban , otra vez, en tu vida, en tu casa, con un " ¡ hombre, Suso, venimos a pasar unos días con vosotros!".


Por si acaso , mejor dejar las cosas claras: no quiero volverte a ver en mi vida. Y así fue con los Urelles, Oriol, y alguno más.


Como el Conde Arnaldos , sólo canto mi canción al que conmigo va.


Y me sucede cuando voy a un Museo de arte contemporáneo. No entiendo nada. Todo me parece un truño. O viendo a algunas personas y su forma de vivir - tatuajes, pendientes, percings,  modos de gastar y de pasarlo bien.  


Me siento como un Childe Harold de Byron  que dice " que iba con ellos , pero no era de ellos".  


Y ya me da lo mismo. 


Todos los días  comentan algunos- no los publico- y anuncian las fechas de los nuevos estatutos.  Y se regodean en lo que viene- parece que el palo será guapo. Y no los  publico porque ese tema me importa una mierda. Y ellos también me importan una higa.  Lo mismo que los tatuajes, o los percings, o el arte que no me alcanza a emocionarme. Paso. Me la bufa. 


Es complicada la lógica de sentirse extraño. Pero en este exilio interior al que he llegado me encuentro muy a gusto. Porque el que no encaja en ningún sitio- y os aseguro que  vivo en los márgenes de muchas cosas-  se encomienda a la tarea de convivir con el extraño que lleva dentro.



miércoles, 4 de diciembre de 2024

UN MUNDO BÁRBARO Y JODIDAMENTE HOSTIL.

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Estoy leyendo un libro sobre la  España que se inicia al final de la guerra civil. Mucha gente piensa que era una sociedad nacida del fascismo,  pura Dictadura. Un  mundo en blanco y negro. De fuertes connotaciones religiosas, ideológicas. Nos han hecho un relato de aquellos años muy sesgado.


Porque lo que uno ve en esa sociedad  es una inmensa alegría por vivir, por volver a empezar,  por olvidar lo que había sucedido. Todos, de uno y otro bando. La gente no era fanática y sectaria- que los había. Nos han pintado una España lóbrega, siniestra, absolutamente repudiable. Y, sobre todo triste. Y es verdad que hubo mucha tragedia,  vidas muy amargas, y que fueron tiempos difíciles. 


Es cierto que se había cerrado la vida pública- la política-  pero fue la vida privada la que se  recuperó. Y fue en el seno de esas familias donde se gestó la convicción de que lo que había pasado fue una  atroz locura, y que había que comenzar a base de muchísimo trabajo a reconciliarse, a crecer, a prosperar.


Uno observa la devastación que ha provocado la Dana en tierras valencianas y recuerda las ruinas de una España de posguerra. 


De aquella destrucción, de aquel paisaje de una nación entera aniquilada , a base de muchísimo sacrificio, de una laboriosidad heroica, de un afán de mejorar - todos unidos ( y no hablo de política) todo fue a mejor.


Y hoy veo un país dividido y enfrentado en una provincia. Jugando a un siniestro   " tocar y parar", al "¡tú la llevas", echándose la culpa unos a otros. No hay unidad, no hay sacrificio. Sectarios de derechas y de izquierdas. Tramposos. Y de espaldas al dolor. 


Sólo la sociedad privada que, otra vez, apela al trabajo, a la unidad, a la solidaridad, a la esperanza, y a la alegría. Porque somos un país que sonríe cuando le van mal las cosas. Y sale adelante.


No esperes nada de la política. Son unos hijos de la gran puta.


Da lo mismo si eres de izquierdas o de derechas, o de nada. Si naciste pobre o rico. Cuando uno observa a las personas lo admirable es que sigan luchando a pesar de todo y que, desilusionado o triste, cansado o enfermo, insista  en ir trazando caminos, en volver a empezar arando la tierra, luchando contra los elementos y hasta creando obras de belleza en medio de un mundo bárbaro y jodidamente hostil.