Hay dos tipos de lectores que me producen frío, oscuridad, tristeza. Y , en ocasiones, lástima. El frío es helador. La oscuridad negrísima. La tristeza, amarga.
Unos vienen de mi vida pasada. No me perdonan quien fui. Se regodean en mis faltas , defectos y pecados. Hozan y morrean y, venga a cuento o no, insisten. Para ellos no hay contrición que pueda perdonarme. Insisten mucho en mis infidelidades con madres de alumnos.
Hace unos días alguien comentó "lo tuyo es despistar al personal, engañarlo es lo que haces. ¿Te crees que sacando estos temas sensibles, vamos a interceder por tu alma? Eres despreciable. Y lo sabes".
El comentario resulta de una frigidez moral que asusta.
Otros lectores también pertenecen a mi pasado. Pero les sucede que no les gusta que , a veces, lo recuerde con cariño, que no reniegue de él en su totalidad, que salve personas, aspectos y, no quiera borrar del mapa la institución a la que pertenecí .
Y se asoman despechados, rencorosos, críticos, amargados, frustrados.
A mi me sucede- hablo de mi , de mis cosas, de mi manera de entender esta vida que me ha tocado andar- lo mismo que con la llama en la película "En busca del fuego". La tuve encendida en mi alma y , como tengo miedo a que se apague, y se quede en cenizas , y a no saber prenderla, pues hago lo que puedo por mantenerla allí dentro encendida , protegerla de mis desvaríos, de mis egoísmos, de mi negrura, y poderla entregar al que venga conmigo.
¿ Qué fuego es ése del que hablo? No es el opus dei, no son normas ni costumbres. No sé nombrarlo exactamente. Es amor - con nombres y apellidos. Es eso que me ha dado luz, calor. A veces un volcán en erupción , otras apenas una brasa pero que, ¡ joder!, qué bien abriga cuando te acaricia los dedos.
No quiero ir a oscuras. No quiero tener frío. Y será Dios, o la Virgen, o Manuela, o mis padres, o esos amigos que pasaron por la vida de uno. Voy con mi pequeña llama encendida . No es nada. ¡ Pero es!
Hay etapas en mi vida que esa luz se apagó. Y anduve en busca de ese fuego. Allí, chocando piedras - que eran personas e historias que se cruzaban sin hacer nada, o producían unas chispas.
Dios es bueno, y al final aparece la llamita. Y te pones a protegerla. Como que te va la vida en ella.
Pero siempre habrá gente que ve tu hoguera y se pone a orinar encima, para que te jodas. Y mientras se mea se ríe y canta tus pecados " ¿te crees que sacando estos temas sensibles, vamos a interceder por tu alma? Eres despreciable. Y lo sabes".
Y abrazo con las manos la llama. Todo es fuego.
Es hora de llamar a las cosas por su nombre. Quitar el velo, romper el tabú, dar el paso, decir la verdad, llamar a la honradez: el Betis es una gran mentira. Una ficción. Nada es original. Copiado de unos y de otros, en una España cateta, acrítica, que supo llegar a clases acomodas incultas y muy paletas. Con los sucesores sin luces, inventando todo. Todo es una gran mentira.
ResponderEliminarVeo que llevas dos comentarios. Insisto: hay personas de quilates. Allí y en toda la iglesia. Y usted, ya que estamos, en qué o en quién cree
EliminarAllí han jugado o juegan las mejores personas que he conocido en mi vida. Nunca conoceré a mejores, pero no eran las que estaban en la pomada o pisando moqueta... esas tenían el desagradable deber de que la Organización pareciera inmaculada, perfecta, impoluta....y lo importante era la COSA no las personas, estas eran solo instrumentos nada más... instrumentos prescindibles, engranajes que se desechaban y se desechan cuando se vuelven inservibles de tanto dar vueltas.
EliminarEl Betis ni te hace mejor espíritu, ni te enseña a hacer oración, ni a hacer oración contemplativa, ni a trabajar mejor, ni a cuidar el cuarto mandamiento, ni a amar de verdad al Papa, ni a ser humildes, ni a ser auténtico cristiano. Es un fraude.
ResponderEliminarYo no lo veo así. Conozco el paño, y hay mucha baratura y mojoneria, pero hay también santidad.
EliminarNi todo tiempo pasado fue peor, ni mejor. Cada tiempo tiene su bueno y malo. No todas las personas son malas o buenas.
ResponderEliminarEl que este limpio de culpa lance la primera piedra.
Hay gente que mueve la 💩de los demás, creen que asi tapan la propia
A mí me parece admirable de este Barullo que haya personas que sigan luchando a pesar de todo y que, desilusionadas o tristes, cansadas o enfermas, sigan trazando caminos, arando la tierra, luchando contra los elementos y hasta creando obras de belleza en medio de un mundo que les ha defraudado.
EliminarComo soy de cartelicos, comento. Veíamos esta película en clase. A la tercera (es mi ritmo neuronal), descubrí que no es tanto el fuego como otra cosa la que hace humanos a estos seres. Hay que verla: igual que hay que leer para entender. Aquí, en la película, y en las instrucciones del champú. Se “hatea” menos. Aunque se necesite un par de sesiones o dos.
ResponderEliminarEn esa película no dice nada de algo que fue muy importante: la primera vez que el hombre quiere vivir el pudor y la intimidad, que no es cuando cubre su desnudez, sino cuando pone cuatro paredes a su alrededor y proclama que ese sitio le pertenece a él y a los que él quiere.
EliminarAsunto muyyyy interesante
Sí, el primer kiki disfrutando, y no en plan mono. Lo descubría a la tercera, ya lo dije antes. Saludos.
EliminarEste fuego es como la estrella que guió a los Reyes Magos: aparece y desaparece.
ResponderEliminarLuego viene un hater en forma de rey Herodes y te indica el camino.
Suso, eres grande. A muerte con esa llamita!
ResponderEliminarGracias
EliminarTengo claro que en esta vida hay derecho a hacer lo que te plazca, pero con ese derecho viene también el deber de aceptar las consecuencias.
Conozco las de esa luz.
No sé si eres Wall, pero en caso de ser Wall: abrazo sideral, amigo!
EliminarEl llamar a una persona “despreciable” dice mucho del autor del insulto. La pupa es intencional aunque sea pasajera. Con volver a mirar a la llanura y cuidarla a ella todo lo demás se desvanece. Como dice la escritura “tus palabras son lámpara para mis pies”. Más allá de mis pies no se que habrá.
ResponderEliminarDonde dice “llanura” léase “llamita”
EliminarLa llama o llamita. Sí. Coincido con Suso, en el Opus Dei hay santos, hay gente que sabe rezar porque otros les enseñaron. No es cierto que todo sea malo. La mayoría que estuvimos un tiempo pasamos buenos momentos y conocimos a personas de categoría humana y espiritual. Es necesario recuperar esas experiencias primero porque fueron verdad y, luego, porque nos reconcilian con quienes fuimos. Borrar el pasado es borrarnos y no podemos hacerlo porque estuvimos. Comentas algo Suso importante sobre levantar paredes. Las paredes, la casa, no sólo resguardan el fuego, sino que en torno al fuego nace la conversación y el relato, la historia y el amor. La casa es el regreso, la narración de la aventura. Sin morada no hay qué contar, no hay pasado, es todo puro presente. (Igual me he pasado). Excelente entrada Suso y cuidemos la llama y la palabra y el amor. Disculpas por hablar en primera del plural.
ResponderEliminarGracias a usted. Buen comentario
EliminarEstoy convencido que quién te escribió aquel comentario de que no iba a interceder ni a orar por tu salvación, es cuanto menos agnóstico. Si escribió eso fue con el único propósito de joderte, pues un creyente de verdad jamás siquiera se le hubiera ocurrido.
ResponderEliminarBueno, siempre los hay que no se enteran de nada…
Albacea del padre Sevillani, por favor, podría suministrarnos alguna de sus inestimables píldoras? Estamos ayunos desde hace unos días. Gracias!
ResponderEliminarYa te lo comenté en su día cuando el personaje que citas escribió lo de que no íbamos a interceder por tu alma aunque escribieras cosas sensibles.
ResponderEliminarYo, como hereje fiel, no creo en el diablo; pero si el diablo existiera, las palabras de ese tío serían las que escribió, ese es su proceder, hacerte creer que no mereces perdón, que estás condenado, que no tienes derecho a escribir cosas profundas, que la idea del perdón y el arrepentimiento es algo que uno merece o paga o compra... Para nada, aquí todo lo merece Dios; los cristianos creeis con acierto que lo mereció Jesús en la Cruz.
Hace un tiempo, tuve una experiencia probablemente preternatural: una persona desconocida para mi, en un lugar público, se acercó, nombró algunos de mis pecados, y me dijo que a causa de ellos muy pronto estaría con él, porque mis pecados no me iban a salir gratis; y se largó. Lo más fácil era pensar que se trataba de un loco, pero el tío acertó con mis pecados, que no podía conocer ni él ni nadie, y me hizo pensar. Pocos días después, efectivamente estuve al borde de la muerte con el ictus, pero no morí. Y de eso, a Dios gracias, ya hace varios años, con lo cual, quien fuera que me dijo eso, probablemente creía que yo moriría y que me convertiría en un ser como él; amargado, diabólico. Pero ese ser, no lo sabía todo; porque no morí a los pocos días aunque estuve a punto.
Si el diablo existe, no lo sabe todo; juega con medias verdades, miente, asusta, no soporta los arrepentimientos, se equivoca, no soporta que se interceda por nadie, cree que el perdón de Dios se puede merecer... Además de no morir ese día, viví una conversión venciendo alguna de mis adicciones (a las cuales se refirió ese ser) que sin ningún mérito mío aun dura.
Y alguno diréis, ¿cómo no crees en el diablo con lo que te pasó? Bueno, es largo de contar. Por un lado, pudo ser casualidad, y por otro, acepto que pueda haber seres alejados del amor más allá de la vida (como posibilidad), pero como dice la canción de Jorge Drexler, "No creo en la eternidad de las peleas". Creo que el mal será derrotado, y que su derrota no es la destrucción ni el sufrimiento eterno del malo, sinó del mal. Creo que si la libertad no está enferma, no se equivoca nunca. Todo ser que sufre me produce compasión, y un anhelo profundo de amarle y ayudarle, ahora y siempre. Yo jamás sería feliz en el cielo, si un solo ser sufre eternamente; si el infierno existe, el cielo es imposible, porque la empatía de quienes moran en el cielo no haría otra cosa que producirles un inmenso sufrimiento; y al mismo Dios también, como el ser más empático y amoroso que podamos imaginarnos.
En fin, no me hagais demasiado caso, que soy hereje; y como hereje creo que ninguna religión humana coincide con la verdad absoluta, pero en todas ellas se puede encontrar trazos de la verdad de Dios.
PRISCILIANO
Te diría que estoy de acuerdo contigo en un 99%. Pero no, en realidad es al 100%.
EliminarBuena esta que ha contado.
ResponderEliminarNo hay día ni manera de que no aparezca por aquí la Liga Santander, la Smart Bank, la EA Sports o la Tercera Regional hondureña.
ResponderEliminarCuando no la asoma el PAB (Puto Amo de la Barraca), lo hacen los que comentan (servidor incluido, en este caso).
Señor Lector: si quiere olvidarse para siempre del fútbol, huya de este sitio para siempre.
Por lo demás, no he entendido nada de lo del fuego y la llama, pero un abrazo Susto, amigo mío.
No me entiendo yo a veces...
EliminarComo integrante del primer equipo durante 10 años puedo dar fe que ahí dentro hay gente que vale mucho, como dice Suso, de muchos quilates. Luego están “los otros” , los de “nuestra santidad” y no LA santidad. Los de las normas sin falta, tachar toda la hoja cada mes, el buen espíritu, los de que interesan todos pero algunos solo “de otra manera”… a través de las redes sociales he recuperado el contacto con muchos de los primeros, y me consta que a los segundos les jode, pero no dejemos que el mal empañe todo lo bueno, que lo hay y mucho.
ResponderEliminarLadran, luego cabalgamos amigo Suso.
Fdo. Ex bético, ahora sevillista.
Un abrazo 😘
EliminarSois muy futboleros.
ResponderEliminarMe acabo de acordar de algo que pasó hace 30 años precisamente, cuando quedaban pocas semanas para mi boda. Ocurrió que vino a visitar a casa suegros una persona del Betis, que además venía de Roma (madre que altos se vuelven en Roma). Y con todo descaro nos ofreció para nuestro matrimonio “oraciones, pero de las de verdad”. Con lo que mi próximamente cónyuge respondió: Ah, ¿pero también tienes de las de mentira?.
ResponderEliminarNo creo que haya pasado un minuto en oración por nosotros. Lo agradezco, de todos modos.
Mi más sincero pésame, Anónimo.
EliminarQue Dios le procure 30 años más con semejante cónyuge.
Ayer me enviaron una fotografía de la Plaza de San Jaume en Barcelona. No habrá portal navideño y se ve una gran estrella. Quien me lo envió comentó: polémica servida. Y yo pensé: ¿por qué no pensar que esta gran estrella que domina el panorama es Cristo, la Luz del Mundo, que vino para vencer las tinieblas del pecado y la muerte? Adelante, Suso, con el corazón abierto a la gratitud, al perdón, a la generosidad.
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