Mi padre una vez, siendo yo un crío, y viendo como nacían en mi pasiones torcidas , me gritó: Susín, quien se juega el dinero y gana, se traga un anzuelo de oro.
Todo fue porque me oyó apostar de un modo entusiasta jugando al parchís.
Mi padre, desheredado de su familia por casarse con mi madre , podrida de dinero, , tenía pavor al juego, y al dinero fácil.
Y veía en mi la semilla de la bola blanca apostando siempre al cero , que es el vacío. Lo consiguió: nunca he jugado. Y no sé jugar a nada. Tal vez en la ruleta de la vida sí lo hice, apostando siempre en los cruces de caminos por mi intuición. Pero es otro juego, otro tapete, otra ruleta, esta de la vida.
La codicia, ¡ qué miedo! Conocí , y mucho, una persona con varios millones palpitándoles en las ingles y abandonó el casino de la vida cuando la noche ya era alta y las estrellas limpias. Tenía reservas para tres generaciones.
Es hombre conservador, con un perfil porcino, sin cuello, labios carnosos como belfos que parecían haber abrevado en el lodazal de la avaricia, tenía su talón de Aquiles en la codicia. El olor del dinero le excitaba . Quiso invertir para crecer y ganar más. Entró en contacto con cocodrilos que le esperaban dormitando con párpados pesados sobre la charca de los grandes y exclusivos negocios, esos que nadie conoce y que hacen saltar la banca.
En esa charca de pan de rana recibió varias certeras dentelladas que le arrancaron una pierna, media cadera, y un brazo; pero esta derrota le exaltó aún más que el éxito. "Mala suerte", pensó.
Le quedaba íntegro su coraje y el olfato que creía tener como empresario. contra el azar.
Hubo un momento que vio todo perdido. Tenía el pulso temblando y toda la ceniza en la lengua.
Pero un golpe de suerte hizo que vendiera su empresa- que estaba en la ruina- a unos tiburones. Él siempre pensó que fue cosa de Dios. Pero no fue Dios. El diablo engorda a los cerdos antes de la matanza.
Conociendo a esta persona me acordaba de la sentencia de mi padre: quien se juega el dinero y gana, se traga un anzuelo de oro.
El sacerdote del dios del dinero, es el mismo de Judas, de Hetty Green, de Paul Getty , de Tío Gilito, de Scrooge, al ver la vela encendida y la ofrenda depositada en su altar , le susurra :
- Tú llevas el anzuelo en el corazón. Dámelo a cambio y serás otra vez rico.
Y algo me dice que se lo ha dado.
No sabía que entre los lectores del Bar Ullo se cuenta, nada más y nada menos, Dani Carvajal (jugador de fútbol de la selección española y del Real Madrid). Ayer mostró su espíritu indomable y se marcó una "barullada" en toda regla:
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=g-htn1uP1ws
Me ha parecido que usted quiso hacer una gracia. No creo lo haya conseguido . Nada original. Muy Elisa Beni le ha quedado.
EliminarTiene pinta de que se come los mocos, cuando nadie le ve.
La ilustración de la entrada me parece muy buena. Didáctica.
EliminarLo de Carvajal parece que también se refiere al feo que le hizo al Presidente Sánchez al saludarle con la mano floja.
EliminarNuestro presidente, que recibió al rey con las manos en los bolsillos y y tocándose los huevos.
Dani Carvajal es simpatizante de VOX y amigo personal de Santi Abascal, defendió al machista y corrupto de Rubiales, es seguidor de Alvise y los nazis de Desokupa y se fotografió con el racista de Vito Quiles después de que despreciara a sus compañeros Lamine y Nico Williams.
Eliminar¡Muy bien tirada la del presidente recibiendo al rey con las manos en los bolsillos, magreándose los güevos!
EliminarSi yo veo a Sánchez algún día - le bajo la cremallera de la bragueta, le saco el pepinillo, y se lo sacudo diciendo " buenas, Presidente"
"Nofotem"...¿yyyyyyyyyyy?. A ver si la gente en el Barullo no pyede pensar y decir, y escribir, lo que quiera.
ResponderEliminarPor ejemplo, uisted. "Nofotem", ¡ usted!
Aún no he leído la entrada pero veo que la palabra dinero se repite en ella de modo continuo, obsesivo.
ResponderEliminarNunca imaginé que fuera usted tan avariento.
Que vergüenza
¿ No ha leído la entrada y dice que se repite de modo continuo y obsesivo la palabra "dinero?...¿ cómo se hace eso de no leer y saber de qué va una entrada?
EliminarNo le mando a tomar pol culo porque me parece que le gusta.
Algunos ricos no les importa que los insulten. Lo mejor es ser rico y que casi nadie lo sepa.
ResponderEliminarKeynes escribió que es mejor que una persona tiranice su cuenta bancaria que a sus conciudadanos.
ResponderEliminarEl problema es que los juegos suelen ganarlos quienes hacen trampas, y en el economía moderna hay demasiadas que han llevado a la destrucción de la clase media. Quienes tiranizan su cuenta bancaria no buscan su interés sino que siguen una pasión irracional que les lleva a hacer trampas, no lo pueden evitar. Esto no lo tuvo en cuenta Keynes.
Tenemos una tasa de natalidad de 1,19 porque un ciudadano no puede mantener una familia.
Antes era impensable que antes una persona no pudiese comprar un piso. Simplemente es un mercado corrupto con una nueva Ley de Vivienda cada dos meses.
Y los escándalos de las mascarillas durante la pandemia tiene tela.
Muchas de estas situaciones recuerdan la parábola del hijo prodigio, que cantaba o era prodigioso en algún tema pero se arrepiente de ello y vuelve a casa de su padre.
ResponderEliminarPródigo, no "prodigio". Ciudadasno!
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