miércoles, 27 de julio de 2016

DE RATONES Y HOMBRES

Con frecuencia  pienso , y  es verdad, que  en  mi vida  , no sé por qué  , siempre  hago daño a las  personas  que más  quiero- Y, lo que es peor, las que  más  me han  querido. Tal vez  la  palabra  que  más  haya repetido en mi vida  sea "¡perdóname!" .

"Perdóname. De verdad, perdóname.  No sé  qué  me sucede  que siempre  hago daño a las  personas  que  más me  han estimado, y siempre  del modo  más infantil e  inmaduro". Así  se  lo dije  a mi madre, a mi  padre, a Carlota, a Óscar, a Manuela, a Luis, a Ana...¡la  lista  es  interminable!

No hay nada  más maravilloso  que estar agradecidos  a las  personas  que se cruzaron en nuestro camino y  nos  dejaron lo  mejor de ellos mismos, cosas  que ni siquiera ellos  mismos  conocen. ¿Pero  qué  han  recibido ellas a  cambio  de  ese  tiempo  conmigo? 

Cuando  era  un chaval  tenía  todas  las inseguridades del mundo.  Tenía   miedo a quedarme solo.  Sentía  mucha  vergüenza de mi mismo,  de mi interior, que  lo sentía sucio. Crecí así. Y en el camino encontré  tal persona, ese amigo, un amor, un sacerdote , que intentaron dar  luz entre tanta oscuridad  , paz  en medio del ruido, bálsamo  en las  heridas.

Pero siempre  con ese miedo  de saber  que  de ese buen vino se seguirá un mal  vinagre. Te  machacas y dices  "nunca  nadie confiará  en ti, eres un desastre, eres  voluble , ¿a  donde vas?".

A  veces  rezaba - ya  no rezo así-  y  pedía  " ¿donde venden  bondad, la  pureza, el amor, la  fidelidad?...hasta  que entendí que hay algo allí dentro que  no va. Es una tara  de cuna. O no. No lo sé, ni  me importa.  Soy así. Hubo  un tiempo  que alguien me  mostraba en los mejores escaparates de las  mejores tiendas...hasta  que  se  vio la tara debajo del dobladillo del alma. 

Y ahora ando revuelto en un montón de  ropa en oportunidades. Allí  estoy...

Antes tenía  muchas  preguntas  sin respuestas. Hoy  no me hago preguntas  sobre mi. Me  basta  enseñar las hechuras deshilachadas  , el patrón mal diseñado, y no engañar a nadie.

La  vida  es  un  viaje  y nos caemos, y en en esas caídas vamos dejando jirones  del pantalón, calcetines que hay que zurcir, zapatos que poner medias suelas, americanas que coser  unas coderas...y pedir  perdón porque uno no tiene dinero  para comprar ropa nueva, y vaya tan Adán por la vida.

En la novela  "De ratones  y hombres  uno de  sus personajes  es  Lennie Small, un grandullón con problemas  mentales  que  sueña con cuidar (y tocar) conejos suaves en la granja. Lleva  ratoncillos en los bolsillos que con frecuencia muestra  asfixiados debido   los  apretujones amorosos  de  este  pobre  hombre.

Al final nos  confundimos  en el amor.

Siento en mi  una estructura compleja. El potencial de nuestro  corazón  es   infinito ya sea para construir o para destruir. Las experiencias, las emociones, las decisiones que tomamos cada día y las consecuencias que estas nos traen, determinan gradualmente, el tipo de situaciones a que nos veremos abocados por  nuestro carácter.

A veces, la estructura emocional con que nacemos o la que se va formando en los primeros años, se colma de miedo a todo lo que enfrentamos y  parece  que uno va  matando los ratoncillos que guarda  en sus bolsillos.

No sé. Quizás  no tengo el día.

2 comentarios:

  1. El otro día escuché a un físico americano explicar las novísimas teorías sobre el Universo.
    Aluciné en colores cósmicos.
    Daba la visión del Universo, la Creación y la naturaleza de la materia, de forma dinámica. Una especie de cocido de átomos donde los neutrinos hacen el papel de garbanzos en una sopa interestelar. La existencia universal la resumía en una especie de ciclo de expansión y compresión de la materia, donde los agujeros negros hacen el papel de Guardia Civil en una larga carretera que varía de tamaño de forma periódica.
    Consciente de que la peña no nos íbamos a coscar de la paja mental, puso un ejemplo.
    La oruga que hace un capullo y se transforma en mariposa. Es la misma materia, los mismos átomos, nada más que reordenados de otra forma.
    Y le dio a esta cualidad intrínseca de la vida la cualidad de ser extrapolable a cualquier otra organizaciøn de la materia, desde el Universo que se expande y se contrae, hasta un señor de Murcia, que hace cosas increíbles y al cuarto de hora mete un cuezo de proporciones megalíticas.
    ...
    Me da que el físico rascó la verdadera naturaleza de nuestra alma, y que con muy pocas posibilidades de demostrarlo, configuró la base de una respuesta universal a muchas de nuestras preguntas a través de una explicación basada en las semejanzas del comportamiento de la materia.
    ...
    Luego acabé en un bareto contándole a una rubia el tema de los neutrinos, que atraviesan nuestro cuerpo sin que nos demos cuenta.
    Y claro, al decir lo de atravesar los cuerpos se me fue la vista a sus preciosos pechos, y la cagué.
    Ella entendió que le estaba contando un cuento para liarla y comėrmela como un panecillo recién horneado.
    Y me mandó a la Galaxia de Andrómeda.
    A mamar el polvo interestelar.

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  2. "De ratones y de hombres" ... que mal te deja esa película ... esa gran película.

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