jueves, 21 de julio de 2016

MONAGUILLO

Fui  monaguillo  en la parroquia de santa Engracia en Zaragoza.

Una señora  parroquia , con su enorme  sacristía atendida  por un sacristán  enclenque  y con cara de rata, y sus dos hijos. Los hijos  eran unos  pintureros  que  afanaban dinero de  las  colectas y  pasaban  la tarde  jugando a la máquinas en Hobby 2000.

Allí conocí  la  trasera de los altares , el interior de las  imágenes  de  los santos, armadas  con palitroques . Me  familiaricé con  las  formas  sin consagrar, que  me las comía a puñados , formándose  una pasta compacta y densa  en el paladar que me producía  agujetas en la lengua.La llave  del sagrario  ,  que estaba  tan lejos del altar  que el pobre don Alejandro, un cura  casi  enano, tenía  que saltar para abrirla  , y bracear con las piernas al aire. 

El sacristán se  movía en el revés de esa trama  como un ángel  viejo , cheposo, cansado.

Atendía  los  curas con la  solicitud de un mayordomo. 

Había un mosén que fumaba  mucho, don Agustín, Era  asmático, y tosía  arrancando un esputo espeso  desde  el garganchón hasta la gola. . Al final de la congestión , naseando  el lapo en la boca , la tos se  le mezclaba  con  las  lágrimas . Entonces  le daba un ataque de asma  , y era  de ver al sacristán callado, con el cíngulo  en  la mano  mirando el techo y silbando.

Un profesional,

Después el  cura se tragaba  el japo  y continuaba la ceremonia  de revestirse.

Una de las  cosas  que  más  me impresionó  siendo monaguillo fue  el ver  las lenguas de los devot@s  que se acercaban  a  comulgar.  ¡Preguntadme lo que queráis  porque las  he visto de  todos  los colores!: blancas, moradas, cuarteadas,carnosas, rosas , con frenillo granulado, con puntitos sangrientos, con manchas  blancas. Algunas  muy  húmedas , o extremadamente secas.

Había  piados@s  que abrían la boca   desmesuradamente, como  enormes  besugos,y sacaban  la  lengua  como si te fuesen  a  lavar la cara...y otros, normalmente  mujeres , que apenas sacaban  la puntita  sonrosada   entre los labios   temblorosos.

De  todas  formas, lo que más  cosa me daba era ver a  don Mariano  cuando  depositaba la sagrada forma en la lengua de un fiel con Parkinson y éste  le pegaba un fregoteado a los dedos del cura que  el que venía después iba bueno...

A don Mariano parecía  importarle nada el asunto, él iba a lo  suyo: Corpus  Cristi, Corpus Cristi...    

El problema  se  agudizaba  cuando el  sacerdote y el fiel  padecían de Parkinson, entonces, sí que daba cosa...



1 comentario:

  1. El proyecto de vida se elige por vocación, circunstancias externas, miedo... Durante lo peor de la crisis se criticaron los anuncios de una diócesis que proclamaban: los sacerdotes tienen trabajo para toda la vida.
    Uno de los obstáculos para hacerme sacerdote es lo cutre que es todo aquello, me repele. Es feo escribir esto, faltan sacerdotes y los admiro, pero... En el Betis será lo que sea pero atrae porque es limpio (con el ejército de numerarias auxiliares frotando todo el día, a eso se llama jugar con ventaja).

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