martes, 26 de julio de 2016

SAN FORTINO.

Este hombre  se  llamaba  Fortino Sámano fue fusilado el 12 de Junio de 1917. Esta  es la foto  segundos antes de  morir .Podemos imaginar  la casta  del personaje:  mirando  al pelotón con una medio sonrisa, el rostro desafiante, la postura desenfadada, el puro que sostiene con los dientes exprimiendo un último placer a la vida.

A este hombre  le  ha  llegado  su hora  , esa que sabes  no volverás  a ver amanecer  el primer sol del día siguiente, ni  escucharas  la risa  de la mujer  que amas. 

Vivir consiste en resucitar en cada instante.  La muerte es lo que ya hemos vivido. Aquel niño de primera comunión, aquella chica  que baila  en las fiestas del pueblo  con su primer  novio , el chico de la orla de COU, la   atractiva    MBA  por el IESE  , el sacerdote  recién  ordenado ,  todos los seres que fuimos en los retratos a lo largo de los años han muerto. 

Mira las fotos del álbum de casa  y, de alguna manera, estás asistiendo a una sesión de espiritismo : ese  niño que ves  y que se te  parece ya   murió. 

Todos  están sumergidos junto con los ángeles y los demonios en una especie de limbo . A ellos hemos sobrevivido. 

Puesto que nuestra vida viene de esa muerte, cada momento que uno vive es un instante de gloria. Vivimos hasta el último segundo de nuestra vida en una continua resurrección que consiste en estar vivo.

Esa  es  la  lección que  veo en  Fortino : nuestro último trance todavía está fiado al destino, que según su capricho puede otorgarte la gracia de morir de repente o durante el sueño o mediante una bajada suave sin dolor hacia la puerta de la esperanza, caer  fusilado,   o bien podrá ensañarse contigo hasta el  dolor y más allá  sin que nadie pueda hacer  nada por evitar  esa tragedia. 

Fortino, de pie, risueño, valiente, reivindica la conquista de una muerte digna como un derecho personal e inalienable. No tiene miedo. No quiere cagarse en los pantalones. No pide  que le tapen los ojos.

Así deberíamos  morir. 

Nadie merece una agonía cruel por muy vulgar, conflictiva y sin sentido que haya sido su vida. Llegas por purita  casualidad  a este perro mundo donde te obligan a danzar al son de una orquesta borracha, que siempre tocan otros, también borrachos. 

Si  lo  piensas,  a lo largo de la vida, salvo algunos privilegiados, el común de los mortales no ha hecho otra cosa que obedecer, luchar por sobrevivir, afrontar toda clase de adversidades y consolarse, tal vez, mirando las estrellas sin entender por qué están ahí y a la hora del postre, como regalo, la suerte te reserva todavía la humillación de una muerte  agónica,  larga, encarnizada y degradante. 

Nadie nos  ha pedido permiso para forzarnos a bailar este tango, y tampoco nadie tiene derecho a decidir por ti la manera de abandonar la pista. Pero llegado el momento, ¡San Fortino, ruega  por nosotros!



 

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AQUÍ : ESPACIO RADICAL LIBRE.

FILÍPIDES

2 comentarios:

  1. Yo intento ver la vida como una obra completa, algo redondo: que tiene principio y final. Por eso me gusta mucho el libro de Guardini Las etapas de la vida.
    Intentar hacer siempre el bien. También me gusta releer Tratado de lo mejor, de Julián Marías. Al estar insertos en el mundo estamos muy limitados, no podemos hacer el bien en términos absolutos. Solo lo mejor que podamos, en nuestras circunstancias.
    Y para culminar El existencialismo es un humanismo, de Sartre. Un canto a la libertad y responsabilidad personal. Nuestra vida no viene dada: nos corresponde hacerla a cada uno de nosotros.
    No hay que estar de acuerdo con todo lo que se lee, tienes que buscar lo que te ayuda dentro de cada libro, las ideas que para ti son sugestivas. El mismo libro leído diez años después es otro. Por eso estoy de acuerdo con Umberto Eco: el lector es más inteligente que el autor, el lector hace la obra, que es diferente para cada uno. Pero hay que ser lector.

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  2. Por eso, esa obsesión actual por sacar fotografías a todo y a todos, a todo lo que se mueve, constantemente, y a uno mismo, aquí y allá... y enviarlas luego por las "redes sociales" o lo que sea... es el afán de eternidad, me parece, el afán de plasmar el instante, detener el tiempo, atrapar el ser que fluye y se va..., una muestra paradójica de religiosidad, en esta época...
    Picapleitos

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