En el Barullo me han sucedido hechos extraordinarios.
Hoy estoy con ganas, así que me tiro de la moto.
Hace años , recibo un correo de una mujer. Me dice que me lee a diario. Está convencida de que somos almas gemelas. Es más, muchas de las entradas que publico ella las ha soñado antes. Tiene la impresión, y más que la impresión, de que escribo pensando en ella, aunque no nos conocemos. Me da unos datos sobre su ser , que omito por discreción ( es posible que aún me lea - ¡entonces, estoy perdido!) . Desde hace años , está casada, emparejada, o lo que sea, con un señor. Añade unos detalles de su biografía que no vienen al caso.
No le contesté. Me pareció que no estaba bien esa mujer. Además, conocía a su pareja, esposo, o lo que sea.
Vuelve a escribirme al día siguiente. Las confidencias van a saco destroyer. Se ve y flirtea con un ser humano por internet. Él está en un país de latinoamérica. Sólo hablan y se enseñan cosas de sus cuerpos. Por lo que escribe , la cosa va calentita. Pero , insiste, somos almas gemelas, ella y yo. Y está convencida de que si nos conocemos hay pleno al quince. Está enamorada.
No le contesto. Y, por supuesto, le enseño a mi señora los correos. Porque mi experiencia del pasado me dice que hay que ir de cara si quieres que no te suceda en la vida como con los cables de los cascos, que te das la vuelta y se han liado.
Resumo. Tengo guardado más de cien correos. No contestaba ni uno, pero ella, como el conejito de Duracell - lo de "conejito" lo escribo sin segundas- dale que te pego, como un cajón que no cierra.
Pensaba que al no contestar se cansaría y vería que no había amor correspondido en lo nuestro. Pero no se rendía. Así que le escribí:" si vuelves a enviarme otro correo llamo a tu marido y le envío todos los correos".
Mano de santo.
Creo que ya no están juntos. Creo que esa mujer está mal medicada. Creo que este mundo está muy jodido. Aún así, un beso de piedra para ella.
¡Cuanto trabajo para los ángeles de la guarda!
ResponderEliminarEs la típica mujer lianta…que peligro.
ResponderEliminarJoder, Suso! Qué éxito tienes con las mujeres y los hombres!!! Te podrían hacer CEO o FEO de Fomento de Centros de Enseñanza, SA, Institució Familiar de Educación, SA o de Docencia e Investigación S.A. (DOINSA)...🥳🥳🥳🥳🥳
ResponderEliminarTodo es una mentira . Soy un fantoche que si rascas no hay nada.
EliminarChapa y pintura.
quizás esas cartas eran una trampa de egg para ver si caías en la tentación
ResponderEliminarQué va. Daba nombres y apellidos. Hasta en qué trabajaba. Y el de su urco.
EliminarEgg es un infeliz.
¿Y qué diría el maridito si se entera?
ResponderEliminarPues no lo sé. Tampoco me importa. Él lleva unas cuántas relaciones, y ella, en fin, es una suripanta.
EliminarNo entiendo qué interés tiene todo eso…
ResponderEliminarYo tampoco. Interés , ninguno. Escribo cosas que me han sucedido, hoy tocó ésta. Lo de menos es si interesan a alguien como usted, que se ve que no.
EliminarIntuyo que a usted le escriben poco. Y mujeres, ninguna,.
Suso no dejes de escribir yo te leo todos los diasy en algún momento te envidio. Envidia sana claro está . Hoy he oido a Antonio moya,. Lo conoces? Se enrolla un poco
EliminarNo lo conozco Tiene pinta de pesadico. Plasta. Pero la verdad es que no lo he leído entero ninguna colaboración.
EliminarGracias por animarme.
sospecho que en anónimo de las 21:15 es egg; dice que no le interesa pero sigue leyendo; puro egg
EliminarPues yo creo que la entrada de hoy ilustra muy bien un tema muy interesante, al que, por cierto, recientemente se han dedicado varias entradas: cómo a veces no nos enamoramos de personas, sino de la imagen que nos formamos de esas personas. En estos tiempos de redes sociales, esos enamoramientos a distancia y sin base proliferan aún más, porque no sólo sucede que nos formamos imágenes idealizadas de otras personas, buscando subsanar con esas idealizaciones deficiencias nuestras; sino que, con ese mismo fin, también presentamos imágenes idealizadas de nosotros mismos. Luego, claro, viene el tortazo con la realidad.
ResponderEliminarLa verdad es que los correos de la señora, que eran muchísimos, eran reflejo de muchas cosas: paranoia, depresión, sensiblería, imaginación fantástica y fuera de la realidad, insatisfacción
EliminarY sí, había mucho de lo que usted habla.
Para mi, estaba como una cabra.
Y de eso hay mucho hoy de ellas y de ellos.
Más bien parece que el autor quisiera ser persona cabal, que él no tropieza con cualquiera, que todavía tiene principios.
ResponderEliminarPero a esas edades es fácil decir que no, que no estamos para dar la talla y ya me hubiera gustado ver si hubiera dejado pasar la oportunidad treinta años atrás. ¿Eh?
Creo que se quiere mostrar una falsa virtud; es mi parecer.
Ese " ¿eh? " suena a tío rarito. Imagino la sonrisita de hijo de puta, ¿ eh?
ResponderEliminarY sí, tiene usted toda la razón. De numerario no hubiese dejado pasar esa oportunidad, y menos con esa mujer .
Nunca he querido pasar por virtuoso, ¿Eh?.
Pero qué hijos de puta son algunos