Los lunes voy de voluntario a la Cruz Roja. Hace unas semanas encontré un grupo de chicas adolescentes marroquís, acompañadas de sus madres. Al parecer , a una fundación rollo ayuda a gente que apadrina un niño en los ochenta y sigue recibiendo dibujitos aunque el niño ya sea Notario en Calcuta, le sobraban unos Ipads .
Las niñas venían a recogerlos.
Es sabido que muchas de esas niñas, al terminar la ESO, regresan a su país de origen y las casan con una moro. Antes sus padres las cambiaban por una cabra, ahora la niña vale más: tiene estudios, sabe usar el ordenador, y es muy limpia, paisa, barata, barata , barata.
A veces , aparece por allí un colega progre y cortito con sifón, con gafas como las del numerario Piqué, el de Esquerra Republicana, para lavar su conciencia y deja unos juegos de sus hijos. Es el típico tío que compra chocolate en tiendas de Comercio Justo porque cree, el muy , que los 20 € euros de la tableta van directamente a un niño de una aldea de Burkina Fasso que recolecta cacao descalzo y no puede ir al colegio.
Somos gilipollas, y ellos lo saben.
Al final del siglo XIX, cuando España terminó por perder las últimas colonias de Cuba y Puerto Rico y se estaba desangrando en la guerra de Marruecos, nos derrumbamos moralmente. Como país, entramos en una espiral de confusión política y un desprecio por la propia patria semejante a la que vivimos hoy.
Ganivet había escrito entonces que el problema de este país se solucionaba echando un millón de españoles a los cerdos. Ortega sentenció: lo que nos pasa es que no sabemos lo que nos pasa.
Nadie sabe qué hacer. La vida de la calle va por una senda, y por otra la política, disolviéndose en un flato ensalivado de opiniones arbitrarias, juicios vanos e insultos en una algarabía de corral de gallinas. El nivel de nuestros políticos es ridículo.
¿Adónde habrá que mirar para salvarse? En cualquier punto donde fijes la mirada no hallarás sino a un Rey acojonado, unos magistrados aguados y apesebrados, a un presidente del Gobierno que exhibe en público el impudor de su falta de escrúpulos , unos nacionalistas fascistoides, a los banqueros que se premian con una masa ingente de dinero después de arruinar a los accionistas; a los obispos que bendicen este infame Cafarnaún con palabras hipócritas pronunciadas con el cuello blando, y dependiendo donde están, sin molestar mucho...
Quedan los ciudadanos que cumplen con su deber. La gente buena.
En Sodoma, Yavé estaba dispuesto a detener la lluvia de azufre si había un solo hombre bueno. Buscad a un buen taxista, un buen panadero, una buena maestra, un labrador que mima la tierra, un cura santo de verdad, un funcionario que sonría y no chape para almorzar y escaquearse.
A partir de un hombre honrado se puede levantar de nuevo una gran nación.
De momento en España vamos empate entre autóctonos y extranjeros. Sin embargo, basta ver el empuje de los marroquíes para darse cuenta que nos están colonizando.
La estadística es incontestable. La tasa de natalidad en Marruecos es de más del 21% . Aquí es mucho mayor gracias al estado de bienestar y a la política de ayudas sociales : imposible conseguir en sus países de origen una sanidad y enseñanza gratuitas y de calidad.
Fuera parte que en las comunidades musulmanas la idea del Islam sobre los anticonceptivos está guiada por los imanes, y es contraria a nuestras políticas. Sus mujeres se casan muy jóvenes (más que las propias principales , no se integran al mercado laboral ( salvo en tareas domésticas).
En fin, la coctelera está servida. Sólo falta agitar.
Se proponen medidas para incentivar la maternidad, sin discriminar unas familias de otras. Podéis imaginar quienes se acogen a esos incentivos.
Por escribir entradas así a uno le llaman facha. Una pena. El tiempo da y quita razones.
En el fondo , todo será resultado del precio de nuestro egoísmo, y nuestra cobardía.
Valdoví? Quién es? No pillo la referencia de Valdoví.
ResponderEliminarChulo de playa,.. eso significa Valdoví
EliminarJopé! Pues Pizpireta no es que sea precisamente un chulo playa, más bien lo opuesto, no? Es que no me lo imagino en ese rol, la verdad.
ResponderEliminarYo me refería al de opus frustrados
ResponderEliminarPizpireta es buena gente. Chutado, pero buen tío
El panorama descrito es real y por ello desalentador. Nuestros hijos no lo van a a tener fácil. No van a estar preparados para defender lo que se les viene y nosotros habremos sido los culpables por creer que algunas cosas son gratis.
ResponderEliminarEste blog continúa un poco alejado de los valores, jeje.
ResponderEliminarSí, jeje
EliminarSuso! Ayer me puse a cantar sólo mientras conducía 'tengo un gusano de seda' y 'la paella' No sé si lo has llegado a explicar... pero ¿podrías recordar el origen de alguna de esa canción? Escribiste alguna más de esas del cancionero verde de los de Casa? Si oigo la pesca submarins, no me da por llorar, sino que me da diarrea...
ResponderEliminarPues, precisamente esas dos...¡ ninguna es mía!
EliminarPero se agradece la intención.
A mi la pesca me hacía gracia...y hay alguna que me gustaba...la de burrito de Noria es un horrorrrrrrrrrr
Pues pensaba que eran tuyas... la del idiota que le dio un derrame cerebral comiendo un helado, sí, ¿Verdad? Había algo en aquella canción que me recordaba algo del Betis...
EliminarComo un idiota sí, es mía...y muchas más.
Eliminar¡Ay, qué tiempos!
Un beso ( me da que eres mujer)
Y si no, ¡ qué más da!: un beso.
Nono, soy un tío! Pero ya sabes que ahora se lleva todE
EliminarPues...un besazo!!!
EliminarDices que el nivel de los políticos es ridículo,…¿ no serán un reflejo de la sociedad? Desde luego no podemos darles ejemplo, menos
ResponderEliminarEntre Rufián, Valdoví, Sánchez, Garriga, Borja Sempere, aceitera aceitera y yo ( no sé usted, no le conozco)...hay un abismo.
EliminarDesde que no está Martinez Pujalte la política de este país es un erial. Pujalte daba espectáculo, con él por lo menos te desternillabas. La vida parlamentaria ya no es lo que era. Una lástima.
ResponderEliminarMartínez Pujalte sigue allí...el PP es una secta.
EliminarLo de insultarse no me digas que no los hacen uno de los nuestros. No somos tan distintos a los políticos de la palestra. La elegancia en este mundo ya no existe. Estoy de acuerdo de echar en falta a M. Pujalte, Roca, etc.
ResponderEliminarSi usted echa a faltar a Martínez Pujalte , usted es gilipollas perdido, y este no es su blog.
EliminarNo sea tan sensible con eso de los insultos. LLamarle gilipollas no es un insulto, es una característica de su carácter, probablemente de nacimiento. Usted es un timo nigeriano. Un ecohistérico, probablemente.
"Por escribir entradas así a uno le llaman facha". Otros, en cambio, reconocemos que es usted un visionario. Un hombre capaz de analizar con valentía los ropajes de esta España. Un tío echao pa´alante (o como se escriba). Gracias, Suso. Le leo también mañana.
ResponderEliminarTampoco se pase. Detecto la coña desde muy lejos.
EliminarCreo que echar en falta más que a algunos políticos, lo que se echa en falta, a mi modo de ver y sin quere faltar a nadie ya que hay mucha crispación ùltimamente por aquí, es la forma en que se decían las cosas. Vemos que se han perdido y en eso sí podríamos estar de acuerdo la mayoría. O no, que hay de todo y uno lo respeta (por si acaso).
ResponderEliminarTiene razón. De mi diré que soy muy mal hablado, y escribidor de cuna - casi- y me cuesta eso de moderarme.
EliminarLo intentaré. Gracias.
Lo que se echa en falta es gente que sea capaz de ganarse la vida fuera de la politica
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