Me crucé por la calle con uno del gimnasio. Es buena persona, muy básico. Hablamos. Está separado y venía de acompañar a su hija a casa de
su madre. Me enseñó la foto de la cría, muy guapa.
- Joder, quiere ser veterinaria. Yo le digo que eso no es vida. Que busque un trabajo que gane dinero, que la gente es muy hija de puta, que oposite y gane una plaza de por vida.
- ¿ Tú piensas que la gente es muy hija de puta?
- ¿ Tú no?
- No. Esa no es mi experiencia.
Ignoro la vida de este hombre para llegar a esa conclusión. Conozco muchos como él. Y sé, así lo veo y lo creo, que aquellos que consideran que la vida está llena de hijos de puta, y que tienen mala suerte , es que tienen motivos para pensar así, y es comprensible que piensen así.
Sin embargo, me asombra que aquellos que pensamos que no hay tanto hijo de puta , que la vida se basa en la confianza , que toda biografía es una aventura de afortunados , también hemos sufrido la injusticia, también nos ha dado palos muy fuertes - algunos nos ha partido por el eje- , que pasamos nuestros calvarios...en fin, que nos han jodido bien jodidos.
Las mismas que cualquiera.
¿ Cómo es posible que haya tantas personas que a pesar de sus derrotas pensemos que somos afortunados?
Estoy convencido que fui un hijo de un padre que estaba muy lejos de pensar como este hombre del gimnasio. A mis padres el dinero les importaba nada. Y así me criaron. Y mis padres las pasaron, como los tuyos, querid@ lct@r, muy putas.
Uno repasa su vida y tendría que ponerme en la fila de los acusadores, de " sois unos hijos de puta": expulsado de dos colegios. Abandono la obra con una mano delante y otra detrás. Me tratan como un apestado. Me estafan el finiquito por exceso de confianza . Los Urelles se ríen de mi. Muere un amor que me dejó roto. Serunión me la mete doblada - también por idiota. Me tangan los de Penwin.
Fuera aparte mis propias contradicciones, mis traiciones, mis engaños...cuando el hijo de puta fui yo.
Y me considero un tipo con suerte. Y estoy agradecido a esta vida. Porque, a pesar de todo , siento que todas esas arduas experiencias me han servido para volver a empezar, para crecer, para pedir perdón, para mejorar, para relativizar, para soltar y saber que todo es un regalo y que de toda adversidad se puede obtener algo bueno.
Y la idea, profunda y recia, de que los que creen que cuando alguien muere se acaba , no ha querido nunca a nadie de verdad.
Alguno me preguntará " ¿ y los Urelles?", ¿ y Uriol?".
Os puedo asegurar que no me caen mal. Tampoco pienso que sean unos hijos de puta. Pero tengo una debilidad: me encanta tocarles los cojones, reírme de ellos...¡tan buenos, tan piadosos, tan majetes!
Lo mismo que esos que piensan que estoy en su bando de rencorosos, de jodidos de por vida. No. No siempre los enemigos de mis enemigos son mis amigos.
A lo mejor la diferencia entre las reacciones a la misma experiencia no está entre tú y tu compañero de gimnasio, sino entre tu compañero y su hija. A lo mejor cuando él mira con sus ojos y piensa en su vida también ve un mundo poblado de bellísimas personas. Pero cuando mira por su hija y piensa en el futuro de ella, de pronto empieza a ver hijos de puta por todas partes.
ResponderEliminarLo que no me queda claro es qué tiene que ver eso con las opciones de hacerse veterinario o funcionario. Incluso algo me hace pensar que en el mundo de los veterinarios abundan más las bellas personas que en el mundo del funcionariado.
Muy ajustado ese final de su comentario.Fino.
ResponderEliminarLo que busca para su hija es seguridad y una paguita de 2.000 euros.
EliminarAsí estamos. Despreciamos lo vocacional.
Los funcionarios viven muy bien y tienen seguridad; pero un veterinario tambien puede ser funcionario. Y con la cantidad de mascotas que hay, mas que niños, no les falta el trabajo.
ResponderEliminarParece que la niña, tiene 12 años, tira más a un mundo de aventura. Sueños de adolescente.
EliminarEl padre trabaja en un organismo público recogiendo animales. Lo colocó el suegro, alto cargo del PP.
Aquí, como en toda España, la mamandurria está muy en el ADN de la peña.
Volvemos a lo del otro día: por cada cuatro o cinco millones de funcionarios, hay medio Amancio; y así nos va.
ResponderEliminarHay mucho parásito y acomodado en este país de pandereta. Si no nos hundimos del todo es gracia a que todavía nos queda algo de esperanza y dignidad en algunos sectores: ingenieros de caminos, ingenieros aeronáuticos, masters (MBA) del IESE... y poco más se salva.
ResponderEliminarQué limitadito tienes el panorama profesional, chiquillo!
EliminarEn torno a tu ombligo de inginiero hay mundo exterior, amigo.
EliminarHombre , también hay mucho autónomo que curra y pringa lo suyo.
ResponderEliminarLos del IESE, ojo, pestaña , que la vista engaña. Anda que no hay allí pringaos y mojones hijos de papá y planchabragas.
Es curioso con qué facilidad decimos... "la gente es mala"... o "vaya panda de hijos de puta"..., y sin embargo, la menor frecuencia con que completamos el razonamiento: si la gente es así, y lógicamente yo soy parte de la "gente", entonces yo mismo...
ResponderEliminarYo mismo, en la entrada, he escrito " fuera aparte mis propias contradicciones, mis traiciones, mis engaños...cuando el hijo de puta fui yo".
EliminarVivimos en una condición de seres caídos. Estamos a medio cocer. Y es verdad, que hay mucho hijo de puta por allí, suelto. Para mi la medida de nuestra virtud está en que el hijo de puta encuentra siempre una filosofía, una religión, una ideología que lo justifica.
Hay que saber pedir perdón y volver a empezar.
Ah lo reconoces, reconoces que eres parte de esa gente. Oye pues muy mal, a ver si mejoras o algo
EliminarPues claro que lo reconozco, pinchauvas, si está escrito en la entrada.
EliminarPor supuesto que he sido un hijo de puta, y supongo que lo seguiré siendo. Lo de " a ver si mejoras o algo" suena muy hijo de puta, por cierto. Eres como la canastilla de mierda que te ponen de tapa en los bares de tiesos , con cuatro patatas fritas que sacan de una bolsa de a granel .
Encima excusas para no mejorar o algo
EliminarEres como esa gente que lleva una pegatina descolorida de “Bebé a bordo” en el coche y el niño ya comenta en el Barullo gilipolleces. Eres tú.
EliminarNo dejes de leer y aportar. Cada día crecemos gracias a ti.
Dile a tu padre que cambie la pegatina...ja ja ja
Eliminarbuena prosa, sí pero ojo ello no exime de procurar mejorar. En cuanto a pegatinas, te sugiero una que diga "hoy mejoraré o algo"
Eliminar!Aquí hay niveeeeel!!
ResponderEliminarEs para tí: Por qué entras al trapo? Déjalos correr… No seas un miura que por muchísimo que sean y traen, los torean porque se enganchan. No pierdas cerebro, emociones y tiempo con personas que no respetas. Me disculpas el consejo, eh!
ResponderEliminarEs parte del juego. Quedas disculpado. Hay que entender que en un blog también hay que dar de comer a las palomitas que se asoman a echar su cagarruta.
EliminarTodo suma.
Ahora han entrado por aquí 694 a visitarnos.
Disculpa porque no respeté el " es para ti".
EliminarMe sabe mal.