Cuando dejé la opus me sentí muy solo, muy cabreado, muy jodido, muy con ganas de decir la mía ya que nadie me escuchaba y me ninguneaban.
Por eso escribí en opuslibros. Escribir, por cierto, y estoy seguro de lo que digo, me ayudó mucho. Si estás mal, escribe. Estaba tan mal que necesitaba echar la culpa a alguien de lo que me pasaba. Y ese alguien fue la opus. Por cabrones. Por mala gente. Así lo veía.
Insisto que hoy lo siento así, porque así fue. La gente que me quería, que no eran los de opuslibros, y tampoco de la opus, pero eran personas que me veían mal, que estaban a mi lado, se compadecieron de mi. Veían que uno lo estaba pasando mal , porque me rebelaba a un ostracismo que mi vanidad rechazaba. Ellos notaban que no estaba en mi mejor momento. Pero supieron esperar a que toda esa ira se encauzara y , como un río después de que se ha desbordado, volviera a su ser natural.
Y ninguna de esas personas me devolvió lo mismo que recibía. Porque se daban cuanta de que en toda esa rabia, esa mala leche, esa obsesiva ironía, cuando la vertía sobre ellos, no había nada personal.
Sabían que eso era dolor, y lo respetaban porque notaban que lo expresaba como podía.
Después, todo vuelve , más o menos, donde debe ser, aunque con otra mirada, otra perspectiva, otra forma de amar.
A unos, a otros. A todos. Perdón.
Te conocí en OL. Me gustaba tu prosa coñona aplicada a una institución que, aunque desde fuera, también a mi me ha hecho daño abduciendo a mi familia al completo. En eso, en joder, son maestros. No son muy de reírse de ellos mismos y alguien que les aplica el jarabe del sentido de humor les escuece más que la crítica sesuda y canónica. Gracias por esos ratos.
ResponderEliminarEl perdón que escribo no es sobre lo que escribí sobre la opus. Lo escrito , escrito está. Es sobre eso que me sucedió que tiene que ver con la humillación, la rabia, el rencor, y que no va a ningún lado. Y también porque pienso que en esta vida hay que pasar página y dar gracias a los que supieron respetar ese dolor ( allí incluyo a gente de la opus . no todos son unos cafres) . Y también a los que sin ser de la cosa me acompañaron, sin entender nada, pero respetando ese dolor..
EliminarYo me entiendo.
Sin conocer en absoluto ese tinglado salvo los tópicos, lo que no alcanzo a comprender es cómo son capaces de abducir a gente con notable espíritu crítico e inteligencia. Me ocurre lo mismo con el independentismo, no comprendo cómo captan almas cosmopolitas y abiertas para convertirlos en fanáticos de la boina o la barratina.
ResponderEliminarPues tiene toda la razón , es un misterio. Y ya no le digo cuando se junta en la misma cabeza el opusino me tocas el pepino con el independentista dalló mes bó.
EliminarEsos serán tus fanatismos favoritos, por lo que reduce tu mundo a muy poca cosa. Mejor para tí, sin duda, una vida limitada y feliz.
EliminarEn eso tienes toda la razón: cada vez más limitada, cada vez más feliz
EliminarCambian tu idea del bien por su idea del bien (y se la curran en cómo presentan su realidad, todo lo exterior lo tienen perfecto).
EliminarUna vez que has interiorizado su idea del bien como tuya, y habiendo entrado a saco en tu fuero interno y en tu conciencia, dejas el pellejo para mantener una opinión buena tuya, pero hagas lo que hagas no te dejan. Cantan abajo y arriba al mismo tiempo, lo único que valoran es que obedezcas al punto y en todo: Todo todo todo. Lo demás es soberbia. Y el dinero que fluye en una sola dirección. Te hacen bebito.
El cambiazo de tu idea del bien lo hacen con la iglesia católica como coartada. La iglesia hubiera tenido que cortar de raíz la charla semanal de conciencia con el laico del OD que te pongan pero no lo hizo. Y no sé si está por la labor. Muy mal. La iglesia se ha dejado utilizar y ahora muchos estatutos, tienen que erradicar la charla y obligar y exigir a los sacerdotes del OD al secreto confesional independientemente de lo que el miembro del OD les indique.
No todo lo inteligente es entendible. Y menos para algunos.
ResponderEliminarMaestro, explícanos la parábola..a quien te refieres
EliminarTampoco la entenderías, no te preocupes.
EliminarJa ja ja...entró, entró.
EliminarFanáticos de su deporte (fútbol o muchos otros), de su bandera (la que sea), de su religión, de sus hobbies, de sí mismos, de sus manías y aficiones. Muchas veces es una cuestión de sentimiento y si no hay mala fe ¿qué problema hay?
ResponderEliminarLos sentimientos guárdelos usted para cosas serias...el fútbol , la bandera , la religión, cuando son excluyentes - y lo son la mayoría de las ocasiones - son malos y hacen malas personas.
EliminarHace años aprendí que es el amor como sentimiento y no el sexo lo que es una cochinada.
A lo mejor esta idea, si le da unas vueltas, le rompe la cabeza 😂
Más viejo que Matusalén: ¿es este tu pensemiento más elaborado?
EliminarSatur, yo te sigo desde cuando empezaste a escribir en Opuslibros y desde cuando empezaste con tus blogues (el plural, para hacer referencia a los anteriores). Tengo tu libro con dedicatoria del Autor. Tengo en mi calendario perpetuo, a lado de las fechas de familia, la del 17 de septiembre. Tus escritos me ayudaron a serenarme, aunque no me encontraba con tanta mala leche como dices que tú tenías.
ResponderEliminarLeo a diario tu blog, alguna vez no estoy de acuerdo, muchas otras sí, y eso es lo bonito de encontrarnos fuera.
En mi caso, no me parece que eso es debido a no haber pasado pagina, más bien quizá a no renegar el pasado y a aprovechar lo bueno que puede darme aún.
Y ahora que me encuentro enferma encontré en Opuslibros casi una sublevación de amistad y de cariño que me está de veras acompañando y dando mucha fuerza.
En mi caso no es cierto que, como tú escribes, “La gente que me quería, que no eran los de opuslibros...”, y yo creo que tampoco en el tuyo. Quizá no podíamos quererte tanto como tu familia o tus amigos más cercanos, pero yo te considero un amigo y te tengo cariño de verdad, aunque con todas las limitaciones de la distancia y de la situación, y estoy cierta de no ser la única.
Me importa que sepas todo esto,
Elena
¡Joder!
EliminarNo sé qué decirte. Rezo por ti. No tengas miedo.
Grazie mille
¡Vaya declaración! Tenemos bastantes en común el haber pasado por la Opus. Como asociación de damnificados está bien, pero no los considero mis amigos; compartimos un hecho común y ya está. Y cuando estaba en el Betis, tampoco tenía amigos... mis amigos son mis amigos, los que yo quiero, claro.
ResponderEliminarLos enemigos de mis enemigos no siempre son mis amigos
EliminarCuánta crispación en muchos comentarios. Está bien tocar un poco los huevos, siempre dinamiza el debate; pero tanta inquina no se entiende (salvo que se trate del cornúpeta, insisto por enésima vez).
ResponderEliminarNo creo que sea él... pero le dan vidilla al blog.
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