ENVEJECER CON DIGNIDAD.

Este año cumpliré en diciembre 67 ñapos . Estoy a gusto con mi cuerpo, mi vida- al menos hasta hoy- ha sido intensa. Y, aunque varias veces el barco acabó en las piedras, el alma sigue con ganas de regresar al primer puerto del que salí. A punto de avinagrase este vino aún se puede beber. Aunque no soy para todo los paladares, me temo.     

Pero la verdad  es que ya no tengo miedo a hacerme viejo. De verdad. No hay día que no me enfrente a ese momento, cuando llegue, pero sé de quién copiar.

Toda mi vida he sido un copión. La carrera de Historia la hice copiando. Y creo que no hay persona que se me haya acercado, de las que he admirado, que no imitase.  También a la hora de despedirse.

Ahora lo que me aterra es hacerme joven. Levantarme una mañana y decir: “Te lo compro" , o ”. o "qué pasa, bro", o " estoy de chill"  . Ir de chachi todo el rato. Decirles a mi gente  " no quiero estar boomer" ”. O vestirme las marcas que se lleven este otoño. 

Hacerse viejo es algo cojonudo . En el gimnasio comparto aparatos con varias y varios de mi generación.  Me voy adaptando. Te cuentas tus achaques, los graves y los domésticos.  Te llevas bien con las colas, no tienes prisa, ando lento y cachazudo. Veo una iglesia y entro a visitar a Jesús. Veo un culo - de mujer-  y suspiro.  Envejecer es divertido , si sabes llevarlo. Pero ser joven, qué horror. Qué coñazo. Qué intensidad. 

Tener que salir a tomar algo de  noche. ¿ Por qué? , pues porque toca, es sábado. Qué mierda. Como un Atlas soportando el peso del mundo siempre sobre tus espaldas. 

Y ahora mira qué a gustito, que es viernes y ya tienes el  pijama puesto y el albornoz de paño de abuelo ,  y un bocata, y un gin tonic. Y la serie " A dos metros bajo tierra" . Nada de hacer el imbécil cenando por allí, y de las copas en un pub. O bailando country en línea. ¡ Por favorrrrrr!

Por eso cuando veo a esos tipos - muchos separados puretones-  agarrándose desesperados a la juventud, los compadezco. Se compran polos con la marca ADIDAS cubriéndoles todo el pecho.  También motos para ligar. Salen “de tardeo”. Tienen aventuras. Van al cine con Cacatúas de la Guayana. Y luego esos romances arrebatados . Esos tíos que se enamoran de una nariz respingona    y cometen el error de liarse con la chica entera. Juegan al golf.  Y encima me dicen que estoy mayor. A mí. A mí, que le he pagado las vacaciones  a media familia Daniels , Jack.

Envejecer está bien comparado con recauchutarse . Todo tiene su edad. 67 tacos. Una edad perfecta para  andar, para cantar " My way" y grabarla en mi Steimberg. Para escribir. Para ir con María José a cualquier parte, da lo mismo el sitio.    Me vas a comparar eso con lo que quieras proponerme.  Que luego vas a sitios llenos de chavalería  y pareces un pederasta , o el  tutor  que acompañan a los alumnos de un viaje de fin de curso.

Un poco de vergüenza, por favor, bro. 

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 AQUÍ ... 3, 2, 1, TODO TERMINÓ.