Mi madre me decía con mucha frecuencia que "dónde tenía la cabeza". Y después me lo han dicho más personas. Y no hay cosa que me altere más que esas mujeres que te preguntan " ¿ en qué estás pensando?". No sé que cara tengo , como de estar dando vueltas a las cosas cuando, en realidad, no pienso en nada. Así que, mujeres que me leéis, no pienso en nada la mayoría de las veces que parece que pienso.
Mi cabeza - y me temo que mi corazón- es como un viejo ventilador de aspas. Así funciona. Ruidoso y vibrante. A veces, incluso hay gente que le pone enfermo: “estás todo el día imaginando tonterías ”, me acusaban directores, y seres que me han querido. Y es la verdad. No paro de estar raca raca. En las meditaciones que asistí , que se cuentan por miles - y mira que lo intenté- fui incapaz de concentrarme, de detener el tiempo, de relajarme, de rezar. Soy como un ratón que se ha quedado atrapado en la rueda de su jaula, que es la imaginación.
Le dije a un cura con el que hablo bastante que no sabía hacer oración, meditar. No sé estar callado, excepto cuando me pego esas palizas andando durante horas, que allí no pienso nada. : me aconsejó “si quieres algo bueno, tómalo de ti mismo, de tu forma de ser. No reces con métodos. Busca el tuyo”.
Mirar hacia dentro. Buscar algo de serenidad en uno mismo. Sosegarse y seguir, que es la única manera de atravesar las arideces de la vida.
Cuando necesito pensar salgo a andar. En dieciséis kilómetros uno hila y deshila y el compás de camino, y la respiración, ayudan mucho. Allí rezo. Esa es mi abstracción y mi concentración, agotar el cuerpo para lograr domesticar el corazón.
A veces me paso varios días caminando.
Al volver a casa, todo se ve diferente. Uno no puede cambiar a los demás, pero sí puede decidir su propia senda. Hay días jodidos, días cañeros, días duros… y la mejor forma de continuar el camino es llevar a boxes al corazón y la mente. Enfriando los malos rollos. Orientarse en la luz y dejar marchar, lentamente, la sombra.
Eres más fuerte de lo que piensas, y de las profecías de profetas chungos. Solo necesitas encontrar el tiempo y el lugar adecuado para esta melodía hermosa que es tu vida.
Supongo que la famosa charla de la "caja de la nada" pasa de refilón por aquí, pero me gusta verlo. Me recuerda que somos asín. Poca calidad de imagen, pero subtitulado. Buenos días. Llueve incluso aquí de seguido, sin liarse a tormentas.
ResponderEliminarhttps://www.google.com/search?q=NOTHING+BOX+YOUTUBE&oq=NOTHING+BOX+YOUTUBE&gs_lcrp=EgZjaHJvbWUyCQgAEEUYORiABDIICAEQABgWGB4yCAgCEAAYFhgeMggIAxAAGBYYHjIKCAQQABiABBiiBDIKCAUQABiABBiiBNIBCDQ5OTFqMGo0qAIAsAIB&sourceid=chrome&ie=UTF-8#fpstate=ive&vld=cid:a53926a0,vid:PsxRDKjvcls,st:0
Interesante aportación al tema
EliminarGracias
La mayoría de los españoles viven en el derrotismo. Es cierto que el entorno nacional no es muy estimulante, por eso es importante que nos rodeemos de personas optimistas y con iniciativa.
ResponderEliminarHoy en la vida tenemos más oportunidades que nunca. Pero, claro: algo hay que hacer.
Tengo una amiga, abogada, que tuvo su tercer hijo en un parto complicado. Como consecuencia el niño tiene parálisis cerebral.
Para poder cuidarlo mejor se ha sacado oposiciones a juez a los casi cincuenta años (el parto fue hace quince años).
Todo el mundo le repitió hasta la saciedad que no lo conseguiría. Ahora está de juez sustituta en los juzgados de primera instancia de Barcelona.
Sanyi, me quito el sombrero con tu amiga. Pero una cosa, creo que no tiene nada que ver sacarte las opos de judicaturas que trabajar de juez sustituto. En el primer caso te has sacado unas opos muy potentes y selectivas y eres juez de carrera; en el segundo caso no te has sacado dichas opos ni eres juez de carrera, aunque hagas las funciones durante un tiempo (debido a la carencia de jueces de carrera). E insisto, chapeau por tu amiga... sea juez de carrera o sustituta.
EliminarGracias por la aclaración. Es sustituta, pero bueno, se las ha sacado a los cincuenta años.
EliminarParece que es más tranquilo que un trabajo de abogado. Así se alargan los pleitos que hoy por hoy duran años.
Un abogado que vaya a los juzgados está perdido ¿cómo explicar a tu cliente que estará años esperando una sentencia, que se apelará y durará años?
"nothing box". Explicado por un pico de oro en castellano:
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=SG4P1VmwGAc
Yo creía que esto de hombres y mujeres no tenía cura.
EliminarCon tanto tópico barato sobre las "supuestas" diferencias de las mujeres en relación con los hombres lo único que buscáis es mantener vuestros privilegios. ¡Cuánto queda por hacer en pro de la igualdad! Afortunadamente, cada vez somos más quienes percibimos la caspa y lo trasnochado de vuestra óptica cis. Háganse un favor y evolucionen.
ResponderEliminarOiga, si es que usted es la típica feminista que vota a Pedro Sánchez porque es guapo . Evolucione usted, que no está bien. Falta de litio y eso. "Pues claro que hay diferencias. Y muchas. Y eso está muy bien. Al final la verdad tiene un camino. ¿De qué privilegios habla?
Eliminar¿Igualdad? Mamarracha. Y casposa usted. Choni.
"Háganse un favor y evolucionen." Pero igualdad de verdad, eh?
EliminarNo más derechos para las mujeres que para los hombres; eso no es igualdad.
No revanchismo, no pretender vengarse de lo que algunos hombres hacían a las mujeres en tiempos de Conan el Bárbaro.
A ver, un poco de moderación. Me da que la comentarista de los," tópicos baratos" es la clásica que viene de darse un chute con Mopa, últimamente se asoman muchas por aquí. Feministas de sobaco con matojo, tías mu feas con las inglés como el seto de un adosao de Arroyo de la Encomienda y que huelen fuerte. Ex piadosas.Basta con que odiéis a las mujeres que aquí nos caen muy bien para que las defendamos más.
EliminarYa no se aceptan más comentarios en ningún sentido sobre "hombres y mujeres" y viceversa. No es el tema de la entrada. El criterio del Barullo está claro: somos distintos.
ResponderEliminarFeministas sectarias: uno está en el lado correcto cuando analiza quien está en el lado opuesto.
"El criterio del Barullo está claro: somos distintos."
EliminarNo hay problema. Pero distinguiendo bien; distintos, distintas y distintes.
En 5 años esto ya no les escandalizará, señorías.
Ya le gustaría a usted. Vaya afeitándose.
EliminarLo de no concentrarme en las meditaciones me ocurrio año tras año durante mi periplo de 10 temporadas en el Everton FC.
ResponderEliminarEspecialista en siesta del carnero en la meditación de media tarde en los cursos de retiro. ¿O eran concursos de tiro? No recuerdo. Sí que era la de después de la merienda.
EliminarOiga, pero eso no se vale. No se da cuenta que es hacerse trampas al solitario.
Eliminarbueno, en los años 80 en el club había alguno que no tenía muy clara su orientación, has vuelto a verle susirrín?
ResponderEliminarEscribe usted muy raro, señala sin definir, algo como de señor que se esconde detrás de la cortina para mirar mientras se toca. Y, además de anónimo, con un perfil inquietante. Da un poquito de cosa.
EliminarLos que cantamos, es imposible que no podamos rezar. Basta coger una guitarra y elegir cualquier canción que nos lleve a donde nos tiene que llevar. Como una medicina, como agua milagrosa, Él hace lo que tenga que hacer en nosotros mientras cantamos.
ResponderEliminarPRISCILIANO
Es verdad. Para ni la vida es cantar. No entiendo la vida sin la música, las letras de las canciones y todas las sensaciones que se crean a su alrededor.
EliminarEl que canta ora dos veces (Agustín de Hipona).
ResponderEliminar¿De qué iba la entrada? ¡Ah, sí! …del tiempo y lugar adecuado. Pues bueno, eso me lleva a pensar en las abuelas en el sentido que jamás se hubieran pensado, por nada del mundo, tal como está hoy el mismo. Es decir, nuestro actual mundo.
ResponderEliminarY de la misma forma que sentenciamos constantemente que está muy mal, también lo decían ellas (ellos ya no vivían en mi caso) que a su vez decían que se lo oían decir de sus propias abuelas. Imagino que siempre ha sido así, digamos que hay la costumbre de pensar que los tiempos pasados fueron siempre mejores.
¿Y si cambiamos la tendencia? Me uno a la sugerencia de intentar pensar en positivo, pues tenemos mucho de qué alegrarnos y dar gracias a pesar de todo. Dejemos que las postrimerias lleguen cuando tengan que llegar, no antes, que no nos amargen la vida con ello.
Quejarnos y transmitir negativismo no creo que sirva de nada bueno.
En definitiva, vivamos el tiempo en el lugar que nos ha tocado y sin plantear siquiera si es el adecuado.
Así lo pienso y así lo digo.
AMELIA