Ayer estaba en la iglesia de Caldas y coincidí con tres peregrinas que entraron a rezar. Eran una madre con sus hijas.
Las chicas acompañaban a su madre enferma. El dolor es un aprendizaje. El Camino es búsqueda , es silencio, es un maestro. Y también una enseñanza sombría en la lluvia, el viento, en las ampollas en los pies y en las largas horas. Es un vacío interior , que es fantástico, que tonifica el alma.
Charlamos y coincidimos que el Camino es, sobre todo, un encuentro con nosotros mismos. Con nuestras sombras, nuestra biografía, nuestros amores, nuestros errores, nuestras decepciones, y esa búsqueda interior. Somos hijos pródigos regresando a casa. Muchas horas compartiendo nuestra respiración y el espacio con nuestro silencio. Cada paso , no sabemos cómo, tiene sentido. Cada sofoco. Cada cruce con alguien que pasa cerca- como esa mujer , peregrina portuguesa, desahuciada de un cáncer , y que inicia una ruta buscando el abrazo final. Todo pasa por algo. Todo tiene sentido.
Benedicto XVI dijo que la fe es creer en el amor de Dios , a pesar del mal y de la muerte. Me decía la madre que ella no pedía su curación. Ella cree en el amor de Dios , a pesar de uno, de tantas cosas. La fe es una forma de poner en orden nuestros miedos y nuestras esperanzas.
Y es verdad. Claro que hay mucho dolor, y mucho egoísmo, y que la vida casca, y muy duro, pero pase lo que pase, Dios es un Padre. No podemos dudar de eso.
Yo quiero amar, y quiero creer- no siempre lo consigo como quisiera. No estoy seguro, pero necesito creer que cada paso que doy me acerca a Él. Sé que no viajamos a la deriva, como planetas girando por el universo, que Dios tiene sus coreografías, sus ritmos y sus órbitas.
Nosotros también tenemos nuestro Dios Padre que parece que va andando un poco despistado, mientras vamos a veces muy delante de Él, otras muy detrás, otras extraviados , otras, ya perdidos, le buscamos, le gritamos " ¡ dónde estás! Y , no sabemos cómo, allí aparece. A nuestro lado. La fe es una forma de refugio de nuestros miedos y nuestras esperanzas.
Él no es culpable de tu lejos, no somos siempre nosotros los buenos, no tienen otros la culpa de todo. A lo mejor es que no sabes pedir perdón. A lo peor es que los cuerpos, las cosas, son tu patria, y que alrededor no hay nada. Muchos que andan el Camino buscan.
Hoy más que nunca pienso que todo es andar. Porque la vida es camino. Y no pienses que eres tú el que eliges la senda. Eso no funciona así. ¡ Cuántas veces no habré pensado que Alguien me lleva!
Por una vía dura, seca, desabrida, larga, ingrata a veces; pero donde el entusiasmo, la alegría, y la determinación dejarán huellas que nada ni nadie podrá borrar.
Guapa la moza.
ResponderEliminarLas tres, cada una a su manera. El color de sus ojos eran maravillosos.
EliminarSoy un hombre viajado (he comprado toallas en Portugal, alguna cosita en Andorra y me he psicoanalizado en Viena; me apunté a clases de tango en Buenos Aires, etc.) y he llegado a la conclusión de que las mujeres más guapas son las venezolanas, las serbias y las portuguesas.
EliminarSe ha psicoanalizado en Viena!!! Ha practicado el tango en Buenos Aires??? Cuente, cuente, esto se pone muy interesante.
EliminarSí, pero las serbias... no se, en esos paises la gente parece tener una mirada fría, dura y distante.
EliminarPor cierto Suso ¿No serán serbias esas mujeres? La de rojo sin gafas me recuerda mucho a alguien? ...creo que era periodista de guerra en AP ..
EliminarY si dios no existe?
ResponderEliminarEs imposible negar la existencia de Dios. Otra cosa es que se empeñe en negarla. A más a más , es si ese Dios es Padre, o es el "nuestro", pero que existe un Dios nadie lo duda hoy.
EliminarLea. Fórmese.
Ningún filósofo serio niega la existencia de Dios.
EliminarLa existencia de Dios no es un objeto de la fe católica porque puede descubrirse con la razón.
Es también la dimensión espiritual del hombre: cuerpo, alma y espíritu. Las plantas y los animales tienen alma, principio de vida, pero no tienen espíritu.
Yo diría que preguntarse por la existencia de Dios trascendente es también una prueba pues manifiesta la dimensión espiritual de cada persona. Nadie pasa por la vida sin hacerse esta pregunta.
La cuestión es cómo es Dios. El objeto de la fe es que es uno y trino, que se hizo hombre... lo que aparece en el Credo. Pero no su existencia, sino su manera de ser.
“Que el Dios de la paz, os santifique plenamente, y que vuestro ser entero –espíritu, alma y cuerpo- se mantenga sin mancha hasta la venida de nuestro Señor Jesucristo” (1Ts 5,23).
Que nadie duda de que exista dios hoy en día me parece poco riguroso. Pero leeré más y me formaré más.
EliminarEs un hecho que hay mucha gente que no "cree" en Dios hoy en día. Es una experiencia obvia. Eso no significa que Dios no exista y que no pueda llegarse a su conocimiento por la razón.
EliminarComo también es un hecho que Dios existe.
Tiene que leer "Dilexit nos", la última encíclica del Francisco I. Cita a Heidegger: para recibir lo divino hay que construir "una casa de huéspedes".
La encíclica trata de nuestro corazón: "Cor ad cor loquitur". Él nos amó primero y nosotros respondemos a esa llamada. En nuestro corazón está lo que realmente queremos (hay un párrafo que es clavado a la pregunta que le hizo alguien a Suso: tú ¿qué quieres realmente de la vida?).
Y hay corazones a los que no interesa pensar en Dios, porque su objetivo vital es el dinero, el poder o lo que sea. Dios no cabe, no han construido una casa para Él, aunque supongo que habrá un momento en el que reconozcan su error y se salven.
Sí: hay que estudiar un poco y eliminar la "fe del carbonero", que decía San Josemaría.
Yo tampoco entiendo la "transformada de Fourier", pero no existe solo lo que yo pueda entender. El mundo es ancho y ajeno, que diría Ciro el rey de los persas.
Ud alguna vez ha valorado que dios no exista?
EliminarHe dudado , pero le recomiendo la lectura de Dios. La ciencia. Las pruebas. El albor de una revolución" reúne la aportación de 260 grandes científicos y 62 premios Nobel
EliminarHay más libros
No cabe duda alguna de su existencia.
Para mi lo que me resulta maravilloso no es su existencia, ya nadie la pone en duda, a no ser que se empeñe. Lo que la ciencia no demuestra es que sea providente y Padre. Y es en ese en el que creo.
"No hay más que una vida , y ésta no tiene fin". C. Bobin.
ResponderEliminarMe ha ayudado más esta entrada que todos los cb juntos que he recibido en mi vida.
ResponderEliminarSupongo que va de cachondeo, pero gracias
EliminarDifícil a veces distinguir el sarcasmo. Claro que si recuerda cb es mejor que se lo haga mirar el comunicante.
EliminarNo puedes ser más ridículo. Das vergüenza ajena
ResponderEliminarUn abrazo inmenso 😊 y muchas gracias.
EliminarEl problema no es si Dios, un Dios, existe. Sino cómo los humanos lo hacemos ser, siempre a nuestra manera, a nuestra conveniencia. De forma organizativa a través de las distintas religiones que se lo hacen propio y, como no, a través de cada uno de nosotros. Tantos ojos tantos dioses, por decirlo de alguna otra forma.
ResponderEliminarSuso, de tus "gargantas profundas" (fuentes de información, quicir), ¿qué nos puedes explicar de los últimos avances/reuniones/gestiones en relación con los Estatutos? Si no puedes, don't worry.
ResponderEliminarNi idea
EliminarEl Barullo no tiene estatutos. Creo
EliminarMe parece una certera definición de la fe, la de Benedicto XVI cuando dice que es creer en Dios a pesar del mal y de la muerte; aunque yo sea hereje, pienso lo mismo.
ResponderEliminarDe todas formas, no veo a Dios muy preocupado por que la gente piense que él existe. No se manifiesta claramente; si lo hiciera, ya no hablaríamos de creer o no creer en él; sabríamos que está ahí. La fe existe porque Dios no se hace evidente, porque se oculta, porque nos situa en un universo que a nivel físico se puede explicar sin él y que parece seguir unas leyes contrarias a lo que siente nuestro corazón: la lucha de las especies, devorándose unas a otras por la supervivencia, las pulsiones violentas en la misma mente de la especie humana, las enfermedades, los accidentes... La fe es creer en Dios a pesar de toda esta evidencia.
Pero Dios, insisto, no parece dar prioridad al hecho de que creamos en él; sin embargo, si parece dar prioridad a que nos amemos.
Sinceramente creo que la fe que Dios quiere para las personas es que nos amemos, no en la acepción que se refiere al amor de pareja, sinó en la acepción de la palabra amor que se refiere a desear y procurar el bien del ser amado. El usar la misma palabra para el deseo, o atracción romántica, que para el amor ha causado grandes desastres.
No creo que Dios considere un pecado "no creer". Tampoco creo en una existencia que nos asome al abismo de la condenación, porque la eternidad del mal sería el fracaso de Dios; como dice la canción "Sea" de Jorge Cafrune: "No creo en la eternidad de las peleas". No creo que un reino vaya en contra de si mismo, ni que Dios sea peor que tantos médicos buenos de corazón como hay en el mundo que se desviven por salvar vidas sin preguntarse si merecen ser salvadas. Una libertad que elige el mal es una libertad enferma, y para los enfermos hacen falta médicos, no jueces, ni torturadores, ni verdugos. Me da igual lo que dijera Jesús sobre este tema, soy hereje, y a Jesús le considero un ser humano lleno de grandísimas cualidades, pero no infalible.
Volviendo al tema de creer o no en Dios, destaco el valor del "amor" que ejercen algunas personas que no creen en Dios. No aman para ir al cielo (en el que no creen) ni para evitar el infierno (en el que tampoco creen) aman (las que aman) porque aman, porque anhelan el bien de la persona a la que aman. Por eso me parecen muy respetables las personas que no creen y aun y así aman a los seres humanos; pienso que lo importante de una persona no es su opinión sobre la existencia o no de Dios, sinó su amor por los demás.
De Dios no puedo decir nada porque considero que la dialéctica es un instrumento insuficiente. Nuestras pobres palabras se refieren a conceptos del más acá; la lógica del más allá no tiene porque ser la misma que la del más acá; puede ser tan diferente, que conceptos como la abstracción numérica, el espacio, el tiempo, el yo, el tú... no tengan sentido, y haya otras realidades para las cuales nuestro lenguaje no tiene ni por donde empezar; cuando hablamos de Dios sin quererlo hablamos con categorías que se refieren a nosotros mismos y le hacemos semejante a nuestras limitaciones y impotencias (sin quererlo); si fueramos abejas, le describiríamos con aguijón, y llegaríamos a decir que Dios se hizo abeja por nosotros, y no entenderíamos nada que estuviera más allá del mundo de las abejas.
Por eso no puedo decir nada de Dios más que lo único que sé porque lo tengo dentro como todo el mundo lo tiene dentro de origen, el calor que persiste de las manos del alfarero las cuales hace poco que nos dieron forma: que nos hemos de amar.
PRISCILIANO
Gracias.
EliminarYo no creo que Dios considere un pecado "no creer".
A mí me resulta muy difícil no creer. Y esa luz la pido para todos. Se trata de amar.
Hombre, tu entrada es un poco "güi ar the guorld, güi are the children". El amor es fundamental, obvio, y eso dice el Santo Padre en su última encíclica titulada "Dilexit nos" (Él nos amó). No me gusta la gente que se pone de ejemplo del amor yo sí y los otros no; que aquí todos tenemos nuestras cosillas empezando por mí.
EliminarAparte de esto, Dios sí se nos manifiesta claramente, prueba de ello es que la casi totalidad de filósofos aceptan la existencia de Dios. Y otras cosas que puedes aprender leyendo.
La fe nada tiene que ver con la existencia de Dios, a lo que deberíamos añadir que no hay mayor ciego que el que no quiere ver.
La fe es una gracia de Dios. No es un pecado que alguien no crea en el modo de ser de Dios según el catolicismo, pues necesitas la gracia de Dios para creer (hijo de la Virgen, uno y trino, juicio final...).
No creer en la existencia de Dios es simplemente un error, grave error, muchas veces solo "pour épater le bourgeois": qué bueno soy yo, ateo, y qué malos los que creen en Dios.
Tu entrada de hoy se parece más a la torturada carta de Errejón intentando explicar lo inexplicable ya que aportas argumentos a favor de la existencia de Dios: "no veo a Dios muy preocupado", ergo: ves a Dios.
"Destaco el valor del 'amor' que ejercen algunas personas que no creen en Dios": es que la existencia de Dios no es una verdad EVIDENTE, sino que es producto de una deducción a partir de realidades irrefutables, pero no es una verdad evidente como que esto es negro o aquello blanco.
Entiendo que haya mucha gente que "no crea en Dios" por el mal ejemplo que dan los ministros de todas las iglesias (aunque tampoco me acabo de creer que sea así, en un ejercicio de la voluntad en contra de la razón).
No te lo tomes a mal, un cordial saludo, Sanyi.
Qué manía con los filósofos que dices afirman la existencia de dios, todos ellos. Los científicos también? Por ejemplo, un tal Einstein, sin ir más lejos
EliminarEinstein también. Sí. Lea. Entérese.
EliminarEinstein no, entre otros.
EliminarEinstein era deísta. Creía en un Dios que daba orden y armonía al Universo. Siempre rechazó ser ateo, incluso rechazó ser panteísta. Dios no estaba en el Universo, sino detrás del Universo. Sin embargo nunca aceptó que fuese un Ser Personal. Y mucho menos que interviniese alterando las leyes naturales. Einstein no creía que Dios tuviese libre voluntad, pero es que tampoco creía que los hombres la tuviesen.
EliminarLos testimonios son abrumadores.
Le noto obtuso y como muyyyy de seguir la linde
El dios de Einstein no tiene nada que ver con ninguno predicado x religiones, y usó ese término para que ud pudiera entender, que no lo parece. Hawking tampoco es ateo?. Negar la existencia del ateismo, y no el práctico, es poco riguroso
EliminarPesadito es usted. Yo solo afirmo que Einstein era deísta, y no ateo, y usted ahorra me hace un Errejon y dice que era fruto de la ideología dominante heterosexual. Ya. Diga lo que diga el hombre era deísta.
EliminarAhora me sale con Hawkings. Yo no niego que existan ateos. Usted parece uno de ellos.
*perdón, la canción "sea" es de Jorge Drexler
ResponderEliminarPRISCILIANO
“Un nuevo mandamiento os doy…”la teoría que todos sabemos y predicamos o pensamos, pero qué, qué poco lo aplicamos. Parece que con decirlo ya estamos salvados.
ResponderEliminar¿Hereje? no, yo apóstata gracias a Dios.
Parece que entre todos os olvidáis de lo agnosticos, pues tenemos derecho a existir como altrrnativa al “blanco o negro”.
ResponderEliminarEn mi humilde modo de ver, hay tantas razones para creer como razones para no creer lo que otros creen. Me refiero al agnosticismo militante, no al cómodo, al relativivista. Al agnosticismo que puede dar cabida la existencia de un Dios pero que aborrece la interpertación posesiva de la religión y por tanto desmerece y minusvalora la idea de Dios, lo hace incompatible con una creencia razonable..
Como alguien escribió algún día en algún sitio, a menudo los creyentes autoreferentes representantes legítimos de la deidad pertinente, reducen a su propio Dios a un “tiquismikis”.